Buenos días amigos!
Por lo general, el mundo se divide en personas “naturalmente” puntuales y personas “naturalmente” impuntuales. En mi caso, creo que nací impuntual pero poco a poco (imagino que vivir en Centroeuropa me ha ayudado jeje) me he ido convirtiendo en puntual, y es por ello que me hace especial ilusión escribir este post.
Y es que la puntualidad, amig@s, es algo a lo que TODOS debemos aspirar. No hay más vuelta de hoja, ser impuntual es objetivamente MALO, y si has tenido la poca fortuna de nacer “naturalmente” impuntual, te propongo que lo selecciones como propósito del 2022. Con este post pretendo convencerte de por qué, y darte ideas para hacerlo con éxito 🙂 .
Ventajas de ser puntual
Por más excusas o justificaciones que se busquen, ser impuntual no tiene ningún beneficio y, aunque a veces siendo impuntuales nos creemos que somos más productivos porque «hemos hecho más cosas», a la larga os aseguro que NO es así!
Siendo puntual ganas en:
- Respeto social (a la gente puntual les parece una falta de respeto hacia su tiempo, ya que han hecho un esfuerzo quiza importante por estar a tiempo y a ti parece darte igual). Y es que la empatía es bastante más que una palabra que está de moda últimamente…
- De la mano de lo anterior, credibilidad (1-2 veces “cuela”, pero mas allá de eso te ganas la fama y te conviertes en una persona de poco fiar)
- Menos angustia/ansiedad (porque hay que reconocer que la sensación de estar llegando tarde es desagradable)
- Ahorro en muchos casos (anda que no se han perdido vuelos o hemos tenido que aparcar en parkings o tenido que comprar cosas más caras por dejarlo para el último momento…)…
- En el plano laboral, es absolutamente imprescindible, no tanto en cuanto a llegar en hora a la oficina, sino en cuanto a ser puntual en las reuniones, entregar a tiempo lo prometido, llegar antes de tiempo a una entrevista… Es un aspecto diferencial.
Tipos de impuntuales
Para pensar en los trucos para mejorar la puntualidad es clave entender el origen de las impuntualidades, que para cada cual pueden ser distintas ya que es un tema fisiologico y psicologico.
Se habla de hasta 8 tipos de impuntuales. Descubre con cuál te sientes identificado…
- El optimista – en su interior realmente piensa «en 15 minutos en total estaré duchad@ y list@ para salir de casa», «esto me lo ventilo en 10 minutos» – en definitiva, poco realismo a la hora de estimar el tiempo necesario para realizar tareas. Considero que este es el tipo más frecuente.
- El despistado – «se me ha ido el santo al cielo»
- El obsesivo compulsivo y/o perfeccionista – tiene que revisar todo varias veces antes de salir de casa o de ir a una reunion, por si acaso algo falla
- El depresivo – «me falta decision, motivacion o energia para hacer las tareas programadas», «hasta elegir la ropa o qué transporte escoger me cuesta»
- El postergador – «si no siento la presion de tener que hacer algo, me cuesta mas hacerlo»
- El relativista – «15 minutos de retraso no son para tanto, hay que ver qué exagerad@»
- El maleducado – en su casa ha vivido la impuntualidad como algo natural y por tanto no lo ve un problema
- El narcisista y/o histrionico – ve llegar tarde como una forma de superioridad, o bien prefiere asegurarse de que todo el mundo estara alli para ahorrarse iniciar conversaciones
Pues bien, cuáles son esos truquitos?
Los trucos que os doy sirven para mejorar la conducta de los 2 primeros tipos de impuntuales, esto es, el optimista y el despistado.
Y es que para los demas tipos, no es tanto cuestion de trucos sino de la percepcion personal sobre la importancia de la puntualidad (que espero haber mejorado en la seccion «Ventajas») o de la resolucion de problemas que van mas alla de la puntualidad como puedan ser la depresion o el perfeccionismo. Para estos casos, la mejora en puntualidad vendra dada por tratar esos problemillas de manera separada.
1.Toma consciencia de lo que tardas en hacer ciertas tareas básicas.
Cuánto tardas en arreglarte? Sé realista, no lo infravalores! Quizá la próxima vez que te arregles podrías cronometrar (tienes un cronometro donde la alarma de tu movil) cuánto tardas desde que empiezas hasta que sales por la puerta de tu casa.
Arreglarse no es ducharse. Arreglarse incluye elegir la ropa, ducharse, arreglarse, preparer el bolso, cerrar la casa (a veces vas a salir y te das cuenta de que tenias cosas por ahí que no puedes dejar, como por ejemplo algo de comida que hay que guardar en la nevera y tienes que hacerle hueco), llegar al coche o medio de transporte… Es decir, cuando pensamos por dentro “bueno, tengo que salir de casa a las 17.50, como tardo 10 minutos en arreglarme empezaré a las 17.40). Pues bien, te aseguro que antes de las 18.00 no habrás salido, por H o por B. porque SIEMPRE hay H y/o B!!!
Este es sólo un ejemplo, pero como el hay mil. Saca el cronometro y veras!!!
2. Deja un margen para imprevistos y haz “retroplanning”
En cierto modo está incluido en el truco anterior.
El tiempo que calculamos para las tareas debe incluir cierto minimargen para imprevistos, porque siempre sieeempre los hay. Y si tenemos niños, ni os cuento, ese margen se multiplica dado que cuando no hay que cambiar un pañal hay que atender una rabieta por un zapato que no le apetece ponerse o que se tire un vaso de agua encima…
Calcula este tiempo y haz retroplanning. Esto significa que, si vas a coger un vuelo a las 17h, empieza a calcular hacia atrás para saber cuándo debes empezar a arreglarte, por ejemplo. Vuelo a las 17h – aeropuerto a las 15h – tardas 30 min en llegar desde casa, luego hay que salir a las 14.30 – tardas 15 minutos en cerrar la casa (sacar la basura, apagar luces o calefacción, recoger un poco…) y 30 en arreglarte (sí, 30) asi que tienes que empezar a arreglarte a las 13.45.
3. No sobrecargues tu agenda (una vez más, sé realista!)
He observado que muchas veces el origen de la impuntualidad es pretender hacer demasiadas cosas en un tiempo record.
Por ejemplo, pensar que un sábado por la mañana te va a dar tiempo de ir al gimnasio, desayunar tranquilamente, ir a la compra, cocinar un par de platos, arreglarte e ir a una comida a las 14h. Oye, que quizá lo consigas si tienes todo a 10 metros de tu casa o te levantas a las 6am, pero lo más probable es que llegues a la casa a las 15h después de 1000 disculpas y un agobio tremendo.
A veces, tener la agenda sobrecargada es consecuencia de no saber decir “no”. Si fulanito te ha pedido que le ayudes a montar un nuevo mueble de ikea el sábado por la mañana y sabes que es tu único momento para hacer la compra y luego tienes una comida a la que vas a llevar una tarta, quizá convenga que le digas a fulanito que el sábado por la mañana no puedes ayudarle a montar su mueble. Fulanito seguramente no se enfade, y seguramente apreciará que cuando otro día quedes con él a comer, llegues puntual.
4. Ponte alarmas
De nuevo, como en el primer truco, haz uso de la parte buena de las tecnologías, una vez tengas claro los puntos 1, 2 y 3.
Si tienes que llevar a tu hijo a un cumpleaños que es a las 16h, ponte una alarma considerando lo que se tarda en llegar pero también lo que vas a tardar en arreglaros los 2, y de nuevo deja un margen porque como he dicho antes, con los ninos nunca se sabe.
5. Deja de lado las distracciones cuando vas corto de tiempo
Visualízate: estas desayunando (sabes que tardas 10 minutos en hacerlo), te pones a mirar el móvil y de pronto es la hora de salir y no le has dado ni el primer sorbo al café ni el primer mordisco a la tostada.
Pues eso, que ya tendrás tiempo de responder whatsapps, leer el periódico, los posts de varianity 😉 o echar un ojillo a las redes sociales cuando estés de camino al trabajo o a donde vayas. Ahora, céntrate.
6. Avisa CON TIEMPO
Si vas a llegar tarde, aunque no es algo que debas asumir como costumbre, AVISA. Pero no avises a la hora en que has quedado, sino a la hora en que identifiques que no te va a dar tiempo de estar a la hora.
Por ejemplo, si has quedado con alguien que te va a recoger en tu casa a las 18h y a las 17.45 no te has empezado a arreglar (por la razón que sea), no esperes a avisarle a las 18h, díselo en este momento ya que quizá le evites salir de casa o quizá este haciendo grandísimos esfuerzos (en vano) por llegar a tu casa puntual.
Espero que os hayan gustado estos truquitos, cualquier comentario sera bienvenido: si eres impuntual, qué tipo de impuntual eres? Cual de estos trucos te ha sorprendido mas?
Me ha encantado!! Yo también trato de ser puntual…. y cada vez la valoro más!!!! Como muestra de respeto.
Me han encantado los 8 tipos de impuntuales… jeje 😉
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