Patatas machacadas (guarnición)

Hola querid@s!!!

Hoy os traigo una guarnición tan sencilla como sorprendentemente resultona. Llevaba tiempo viéndolas en redes sociales y decidí darles una oportunidad, qué buena idea!!!

Si bien no es especialmente rápida de hacer (primero hay que cocer las patatas y luego hornearlas 25 min) pero es facilísima!

➡ Combina genial con (casi) todo, tanto pescados como carnes (sobre todo guisadas) o con huevos.

Probadla, os enamorará!!!

Ingredientes (para 4 raciones):

  • 8 patatas medianas (o más o menos, si son muy grandes/pequeñas)
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cucharadita de sal (mejor gorda)
  • 2 cucharaditas de romero seco (o mezcla de hierbas provenzales tipo orégano o tomillo) – o al gusto

Preparación:

Comenzamos cociendo las patatas hasta que estén blanditas. Esto podemos hacerlo en agua hirviendo unos 20 minutos o al vapor en el microondas (7 minutos aprox en un estuche de vapor).

Encendemos el horno a 200 grados con calor arriba y abajo.

Forramos la bandeja del horno con papel de horno.

Aplastamos cada patata con un vaso, con cuidado de que no se rompan del todo.

Esparcimos por encima el aceite, sal y especias (las cantidades de arriba son orientativas, es muy a ojo).

Metemos en el horno unos 25 minutos, o hasta que las veamos doraditas. En freidora de aire las teneis listas en 12 minutos a 180 grados.

Listas para servir!

➡ Se pueden recalentar, aunque están mucho más ricas recién hechas…

Salmón a la naranja

Buenos días!

Esta receta la vi en el perfil de Instagram de Realfooding, el movimiento que promueve el nutricionista Carlos Ríos para que comamos “comida real” por contraposición a los “ultraprocesados”. Os recomiendo tanto su perfil como sus libros, son pura inspiración y veréis que no intenta vendernos ningún producto raro ni dietas milagro, sino que es un estilo de vida sostenible para siempre!

Dicho lo cual… La receta de hoy es facilísima y muy muy sabrosa; la naranja contrarresta bastante lo graso que puede a veces resultar el salmón, logrando un plato súper balanceado y agradable.

Lo veo perfecto para comidas o cenas de diario, aunque está tan rico que lo pondría hasta para invitados! La única pega a este respecto es que el salmón a la plancha deja un olor bastante fuerte en la cocina, de modo que habrá que ventilar bien antes de que lleguen jejeje.

Ingredientes (para 4 raciones, pero podéis adaptarlo muy fácilmente)

  • 4 lomos de salmón (o rodajas, lo que prefiráis; puede ser fresco o congelado)
  • zumo de 1-2 naranjas (no pongáis zumo de bote, se nota mucho..)
  • 2 cucharadas de vinagre
  • 1 cebolla no muy grande
  • Aceite de oliva
  • Un chorrito de nata de cocinar o leche (opcional)
  • Sal
  • Pimienta negra al gusto

Preparación:

Comenzamos picando la cebolla y pochándola en una sartén con aceite y sal a fuego medio 7 minutillos.

Mientras, exprimimos las naranjas.

Agregamos el zumo a la sartén de la cebolla, así como el vinagre y la nata/leche y algo de pimienta si queremos.

Dejamos cocinar suavemente 5 minutillos y trituramos.

Limpiamos con un papel la sartén donde hemos cocinado la salsa, la ponemos a fuego muy fuerte (no hace falta poner aceite) y doramos el salmón por las dos caras (1 minuto por casa), poniéndole una pizca de sal una vez dado la primera vuelta.

NOTA: Si queréis dejar el plato semi-preparado de antemano, pararíamos aquí.

Bajamos el fuego, reincorporamos la salsa ya triturada y dejamos cocinar tapado a fuego suave 2 minutos más para que el salmón termine de cocinarse por dentro.

Listo!

➡ Os recomiendo tomarlo acompañado de quinoa o algún cereal similar, o verduras a la plancha tipo espárragos o calabacín, o patata panadera.

Sopa reconfortante de tomate y pollo

Muy buenos días querid@s amig@s un lunes más!

Tras varias publicaciones más contundentes, toca una un poco más suavecita, que nunca están de más!

Alguna vez os he hablado de la costumbre que tenemos en casa de cenar sopas o cremas todos los domingos. Es algo que llevamos muchos años siguiendo y nos encanta, ya que nos ayuda a poner punto y final al fin de semana, en el que comemos más cantidad/más contundente de lo habitual. Sientan genial, y realmente notas que el cuerpo al día siguiente lo agradece!

Hoy os enseño la última que he preparado. Saqué la receta (aunque adaptada) del libro “Sopas” de la Fundación Alícia, un libro nuevo que es una auténtica biblia de las sopas. Os prometo que cuando lo lees te entran ganas de pasarte comiendo sopas y cremas hasta haber probado todas las del libro! 😂

Esta sopita tiene un sabor reconfortante que recuerda a la cocina italiana pero sin la contundencia de un plato de pasta, es súper nutritiva y te hace entrar en calor que no veas!!!

Espero que os guste tanto como a nosotros!

Ingredientes (para 4 raciones):

  • 1 lata de tomate entero pelado (aprox 400 gr)
  • 2 zanahorias pequeñas
  • 1 cebolla o puerro
  • opcional: 1 trozo pequeño de repollo/col, o 1 tallo de apio
  • 2 jamoncitos/muslitos de pollo
  • Opcional: 80 gr de sémola de cuscús precocida
  • Agua (aprox 1 litro)
  • Aceite de oliva
  • 1 cucharadita de sal

Preparación:

Comenzamos picando muy pequeñas las verduras (lo más finas posible), a excepción del tomate. La zanahoria, si queréis, queda muy bien rallada en esta receta.

Las ponemos a pochar en una cazuela amplia, a fuego medio, con un chorro de aceite y la sal, durante 10 minutos removiendo de vez en cuando.

Incorporamos el tomate y su jugo y dejamos que se cocine 5 minutos más, deshaciéndolo con una espátula mientras se va cocinando.

Agregamos el pollo y el agua y hervimos tapado 30 minutos si es cazuela normal o 15 si es olla express (podéis dejarlo más tiempo, estará más rico y concentrado).

Una vez transcurrido el tiempo anterior y justo antes de comer la sopa (no con antelación), opcionalmente, agregamos el cuscús y apagamos el fuego.

Servimos bien calentita!

➡ Podéis dejarla hecha de antemano (menos la parte de agregar el cuscús), se conserva bien 4 días en la nevera.

Pan de vino, pasas y nueces

Muy buenos días queridos lectores!

Estas Navidades pasamos muchos días en España en casa de mis padres, y me propuse darnos muchos caprichitos gourmet dado que íbamos a pasar en casa casi todas las comidas… Uno de ellos fue con el pan. Como, según mi madre, “su horno no es muy allá”, en vez de hacer el pan en casa investigué panaderías artesanales en las que comprar pan de calidad. Encontré Levadura Madre, una franquicia que está creciendo como la espuma y no me extraña porque lo que venden está realmente rico… No es barato, una hogaza te sale por casi 5 euros, pero como entenderéis después con mi párrafo nutricional, si reducimos el consumo al final nuestro gasto en pan es el mismo y nuestra salud mejora 🙂 .

El pan que más nos gustó de los que probamos (y repetimos varias veces) fue uno hecho con vino (en vez de agua!), y que tenía dentro nueces y pasas. Una delicia que enseguida empecé a investigar y descubrí que tienen la receta publicada!!!

Así que me puse a hacerla en casa (adaptándola a lo que disponemos en una cocina doméstica, evidentemente) y me salió ESTA MARAVILLA que os animo a hacer ya mismo!

Paréntesis nutricional. Desde que estudié Nutrición entendí muchas cosas sobre el pan, que me gustaría compartir:

  • Se trata de un alimento que representa el 12% de las calorías diarias ingeridas por el español medio (una barbaridad, es el primer alimento en la lista, siendo las legumbres un 2% por ejemplo). Ya que comemos tanto pan (debajo hablo sobre eso), deberíamos plantearnos su calidad!
  • El mejor pan a nivel nutricional es el que está hecho con harina 100% integral (poco importa que sea casero o comprado, e incluso el cereal del que proceda la harina), y ya si lo hacemos con masa madre pues mejor, pero sobre todo lo importante es la harina y que no tenga más ingredientes que ella, agua, levadura y sal (y alguna cosa más tipo semillas, frutos secos o fruta desecada, si queremos).
  • Aun así, tenemos que tener en cuenta de que no se trata de un alimento especialmente nutritivo para las calorías que aporta, por lo que lo adecuado sería reducir su consumo a 2 rebanadas diarias, como mucho. Esto puede resultar complicado en una casa española tradicional, en la que se desayunan tostadas, se acompañan comidas y cenas con pan, y se meriendan bocadillos, pero la realidad es la que es, y se trata de una mera costumbre que no se da en otros países…

Me callo ya y os doy la receta!!!

Ingredientes:

  • 500 gr de harina (la que queráis; nutricionalmente son mejores las integrales, personalmente me gusta poner mitad alguna integral – como la de centeno – mitad harina normal o de fuerza)
  • 250 ml de vino tinto
  • 250 ml de agua
  • 6 gr de levadura de panadería seca (o 20 si es fresca) – recordad que NO es la levadura tipo royal de los bizcochos
  • 2-3 punados de pasas (podrían ser orejones, dátiles o ciruelas, si prefirieseis)
  • Unas cuantas nueces (6 por ejemplo)
  • 1 cucharadita de sal

Preparación:

Comenzamos poniendo en un cazo el vino y las pasas. Encendemos el fuego al máximo y dejamos que hierva 10 minutillos aprox, con el doble fin de que se evapore el alcohol y de que se rehidraten las pasas.

Una vez pasado ese tiempo, retiramos las pasas (las pasamos a un cuenquito para usarlas después) y pesamos el vino escurrido (sin las pasas), que normalmente se habrá reducido a 150 ml/gr. Debemos comprobarlo pesándolo, ya que en total entre agua y vino debemos tener 400 ml de líquido. Las pasas las reservamos de momento.

Pasamos a un cuenco grande o a la thermomix el vino (caliente) y el agua (fría del grifo) en la cantidad indicada y los mezclamos con la levadura hasta que se disuelva bien (en thermomix, 15 segundos a velocidad 4).

Agregamos la harina y la sal y amasamos muuuuy bien con las manos o con thermomix (4 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga).

Por último añadimos las pasas y nueces y volvemos a amasar. Si estamos con thermomix, las añadimos durante el último minuto de amasado.

Ahora el procedimiento es distinto en función de cómo vayamos a cocinar el pan:

  • Con Crockpot:
    • Ponemos la masa (inmanejable, no os asustéis) en la Crockpot y espolvoreamos harina/copos de avena por encima (opcional, es para darle el aspecto de la foto jeje).
    • Dejamos que se cocine 2 horas en Alta, poniendo un paño de cocina pillado debajo de la tapa (para que absorba el vapor generado y no nos quede un pan mojadillo).
    • Opcionalmente, si queréis que tenga una buena corteza crujiente, podéis ponerle los últimos 15 minutos en el horno a máxima temperatura/grill, dentro de la propia Crockpot.

  • Sin Crockpot:
    • Tapamos el cuenco donde esté la masa con un paño de cocina y lo dejamos sin hacer nada durante 2 horas. OJO: si es invierno, o recomiendo dejarla cerca de un radiador (tampoco muy muy caliente, solo para que no esté fría del todo). Este tiempo de 2 horas es necesario para que se produzca la fermentación y el pan tenga miga esponjosa. Si lo paramos antes o si no lo hiciésemos, el pan seria compacto y nos decepcionaría el resultado, pero como queráis! 🙂
    • Cuando falten 5 minutos para terminar las 2 horas, precalentamos el horno con calor arriba y abajo a 220 grados.
    • Pasadas las 2 horas, engrasamos el molde que vayamos a usar para hornear (puede ser uno de bizcochos, o el de lekue especial para panes) con un poco de aceite de oliva.
    • Colocamos la masa (que habrá duplicado su tamaño) en el molde. Si queréis, podéis espolvorear un poco de harina por encima y hacer unos cortes con un cuchillo para darle aspecto de pan, pero insisto que esto solamente afecta al aspecto jeje.
    • Introducimos el molde dentro del horno y dejamos:
      • 30 min a la temperatura de precalentado
      • 30 min a 180 grados.
    • Os recomiendo que os pongáis una alarma para acordaros de este cambio. La razón del cambio es que con los primeros 30min conseguiremos la corteza crujiente y con los 30 últimos se hará la miga esponjosa…

 


Bonus: CONSEJILLOS EXTRA

➡ No debemos cortarlo hasta que esté lo suficientemente frio como para poder manipularlo sin quemarnos en absoluto (mínimo 15 minutos). No os precipitéis, ya que ese reposo termina de cocer el pan y además puede sentaros mal al estómago!

➡ Dura tierno 4 días aproximadamente.

➡ Suelo guardarlo en la nevera cortado en rebanadas dentro de una bolsa de tela. También podéis guardarlo entero y/o dejarlo fuera de la nevera.

➡ Podéis congelarlo cortado en rebanadas. De este modo, cuando queráis emplearlo solo habrá que sacar la rebanada y ponerla al tostador directamente!

Se puede hacer MANTEQUILLA en casa, con 1 ingrediente y la thermomix!

Hola amig@s!

Hoy os traigo una receta de lo más sorprendente… Cuando me contó mi madre un día que había hecho mantequilla, me quedé perpleja, me pareció lo más guay del mundo, algo como de antaño que nunca se me había ocurrido que se pudiese hacer en casa!

Cuando me contó la receta aluciné con que la mantequilla se hace simplemente batiendo nata! Así, sin más!

De modo que me fui a comprar el brick de nata, y a los 5 minutos tenía mi propia mantequilla casera, alucinante… Os recomiendo que, ya que os ponéis, compréis la nata de la mejor calidad que encontréis, si veis alguna que parezca más natural o de vacas bien cuidadas lanzaos a por ella (eso si, como leeréis más abajo, tiene que ser una nata de mínimo 35% de materia grasa, que es la que sirve para montar, no la ligera o de cocinar).

Vamos allá!

Ingredientes (para 1 tarrina de 250 gr, como las de las tiendas):

  • 500 ml de nata de mínimo 35% materia grasa
  • 100 ml de agua fría (del grifo muy fría, o mejor de la nevera)
  • Opcional (si queréis que sea salada): 3 cucharaditas de sal

Preparación:

Vertemos la nata (y la sal, opcionalmente) en la thermomix y programamos 5 minutos velocidad 4.

Si, pasado ese tiempo, no veis CLARAMENTE que hay un líquido separado de una grasa amarillenta (ver foto inferior), programad 1 o 2 minutos más a la misma velocidad.

Agregamos el agua y programamos otros 2 minutos a velocidad 4.

Con una espátula, pasamos el contenido de la thermomix al cestillo (u otro colador) para que se desprenda del líquido que pueda quedar. Es CLAVE quitar todo el líquido posible, osea que aplastadla, dejadla unos minutos escurriendo, o como buenamente podáis.

Pasamos la mantequilla a un envase apropiado (un mantequillero es lo ideal, pero si no tenéis podéis pasarla a un tupper o tarro de cristal, mejor algo bien cerrado ya que las grasas absorben los olores de la nevera), aplastándola bien.

Lista para untar!

Pastel de calabaza (postre)

Hola querid@s lector@s!

Antes de que acabe el periodo calabacil, os traigo una receta deliciosa que me preparó una amiga una vez que fui a su casa.

Si me seguís desde hace tiempo, sabréis que ADORO la calabaza, aparte de su sabor, su versatilidad me parece lo más! Las compro de 2 en 2, las aso simplemente cortadas por la mitad, sin pelar, y luego ya decido qué hago con ellas… Congelo una parte, con el resto hago una crema, un risotto, un plato dulce… Además en temporada está genial de precio!

Pues bien, en el apartado (mental) dulce de recetas con calabaza solamente tenía mi delicioso untable, que os recomiendo muchísimo, y por fin le doy entrada a este pastel que, si os gustan los dulces especiados con canela y demás, os encantará!

Para la base de la tarta os propongo la versión normal y una más saludable, para que escojáis la que os apetezca. Recordad, por un lado, que las galletas María, no son saludables (tienen harinas y grasas de mala calidad, aparte de bastante azúcar), pero, por otro, que si solamente tomamos una ración de esta tarta, tampoco nos estaríamos tomando tantas galletas, no exageremos!

Vamos allá!!!

Ingredientes (para una tarta de 6 raciones moderadas):

Para la base:

  • 100 gr de galletas tipo María (versión saludable: frutos secos y dátiles/miel (siropes)/azúcar hasta alcanzar esos 100 gr)
  • 60 gr de mantequilla a temperatura ambiente

Para el relleno:

  • 2 tazas de calabaza asada hecha puré (tomad un vaso o taza y cogéis la referencia)
  • media taza de leche de coco espesa (la de lata, no la bebible; usad la misma taza/vaso con el que habéis medido la calabaza)
  • 2 huevos
  • 3-4 cucharadas de algún sirope tipo arce, un puñadito de dátiles, o miel, o azúcar
  • Especias:
    • 1 cucharadita (generosa) de canela
    • 1 cucharadita de jengibre
    • Pizca de clavo
    • Pizca de nuez moscada
    • Pizca de pimienta negra
    • Opcional: vainilla (en esencia o en polvo)

Preparación:

Precalentamos el horno a 180-200 grados con calor arriba y abajo.

Comenzamos con la base.

Para ello, trituramos las galletas (o versión saludable, ver arriba) junto con la mantequilla con una picadora (o a toques de turbo con la thermomix).

Extendemos este polvillo sobre una fuente apta para horno (si tenéis un molde redondo desmontable, mucho mejor, yo no tengo y lo hice en una fuente normal). Veréis que al principio es polvito pero al irlo aplastando con las manos se va haciendo compacto. Es importante dejarlo bien apretadito, porque si no queda arenoso.

Ahora vamos con el relleno.

Trituramos o mezclamos con unas varillas todos los ingredientes indicados para el relleno (en Thermomix, 10 segundos a velocidad 8) y lo volcamos sobre nuestra base de galletas.

Metemos en el horno a media altura unos 40-70 minutos (a mí me tardo los 70, a mi amiga le tarda 40!), comprobando pasados esos 40 minutos que esta lista introduciendo un palillo o cuchillo en la tarta: si sale limpio sacamos la tarta del horno; si sale manchado, la dejamos 10 minutos más o hasta que salga limpio.

Lista!

➡ Podemos tomarla fría o caliente, aunque personalmente me gusta más fría de la nevera.

➡ Si queréis, podéis acompañarla de algún helado tipo vainilla, y ponerle por encima un hilillo de sirope de arce o equivalente para darle más toque dulce.

Tomatitos cherries asados con hierbas provenzales (guarnición)

Hola lector@s!

Son varias las veces que os he enseñado estos tomatitos en Instagram, pero me di cuenta hace poco de que nunca los había compartido! A veces pienso que hay cosas tan sencillas que no vale la pena compartirlas, pero en realidad si en casa nos encanta, es fácil y rápido y encima saludable, por qué no os iba a interesar a vosotr@s???

Pues nada, sin más dilación paso a contaros como hacer esta guarnición tan sabrosa, que combina genial con todo, tanto carne como pescado como pasta o con una simple tostada con queso…

Vamos allá!!!

Ingredientes (para una guarnición de 4 raciones aprox):

  • 4 puñados de tomates cherry (400-500 gr aprox)
  • 1 cucharada sopera de hierbas provenzales secas (tipo orégano, romero, tomillo… una sola o mezcladas)
  • 1 cucharadita generosa de sal
  • 1 chorro de aceite (unas 2-3 cucharadas soperas)

Preparación:

Precalentamos el horno a 180-200 grados con calor arriba y abajo.

Lavamos bien los tomatitos y los volcamos en una fuente apta para horno.

Espolvoreamos por encima las hierbas, la sal y el aceite y removemos.

Metemos en el horno unos 20-30 minutos, hasta que veais que están un poco arrugaditos y que huelen a tomate asado.

Listos!

➡ Se conservan bien en la nevera (luego los recalentamos) unos 4 días.

Arroz con costillas y verduras

Hola amigos!!!

Ya sabéis lo fan que soy de hacer arrocitos los fines de semana… Casi siempre cae uno, aunque generalmente no innovo demasiado ya que tenemos claro los que más nos gustan: paella y risotto de calabaza! Pues bien, estas Navidades mi madre nos sorprendió con un pedazo de arroz que va a ir sin duda a mi lista de arroces frecuentes: un arroz con costillas que no podía ser más sabroso y tierno!

Le pedí la receta y la repetí en casa con otras verduras, igualmente delicioso! Aquí la tenéis, espero que la disfrutéis tanto como nosotros…

Ingredientes (para 4 raciones):

  • 250 gr de arroz
  • 1 costillar de cerdo (que haya 3 costillitas por persona aprox)
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cebolla o puerro
  • 1 pimiento de cualquier color (puede ser otra verdura tipo espárragos trigueros o alcachofas)
  • 2 cucharadas de tomate frito (de los de supermercados, mi favorito es el Hida)
  • 2 sobrecitos de azafrán molido, o unas hebras machacadas en mortero
  • 1 cucharada de pulpa de pimiento choricero (o la pulpa de 3 ñoras hidratada en agua hirviendo 15 minutos) – opcional
  • Agua (luego veremos cantidad)
  • Aceite de oliva
  • 2 cucharaditas moderadas de sal

Preparación:

Comenzamos dorando las costillas en una cazuela amplia (y baja si es posible) a fuego fuerte con un chorro generoso de aceite. Las apartamos a un plato para más adelante.

Continuamos pochando la cebolla y el ajo, bien picaditos, en esa misma cazuela con un chorrito adicional de aceite a fuego medio. Los dejamos que se pochen tapados unos 7 minutos.

Mientras, lavamos y troceamos la verdura escogida en cuadritos medianos.

La agregamos a la mezcla de cebolla y ajo, junto con la sal, y dejamos que se cocine 5 minutos.

Incorporamos entonces la carne que habíamos reservado, el tomate frito, la pulpa de pimiento y el azafrán.

Cubrimos con agua 4 dedos por encima del contenido y dejamos que cocine a presión 15 minutos (o bien media hora tapado a fuego medio en cazuela normal).


Hasta aquí podríamos dejarlo hecho de antemano si quisiéramos comer más tarde.

Si vamos a comer ya, abrimos la olla e incorporamos el arroz. Estará listo en 5-10 minutos a presión, o unos 20 en cazuela normal. Si vemos que el arroz aún sigue duro, dejamos más tiempo. Si lo queremos más caldoso, añadimos agua.

Probamos por si necesitase más sal, dejamos reposar 5 minutos fuera del fuego (importante!) y listo para comer!!!

➡ Lo ideal es comerlo recién hecho, pero si os sobra, se conserva en la nevera 4 días sin problema. Congelado no creo que quede muy bien de textura.

Crema de boniato y setas

Muuuy buenos días queridos lectores!!!

Tras unas semanas de descanso en el blog (no en Instagram, los que me seguís lo sabéis!), vuelvo a la carga con un montón de ideas nuevas, ricas, saludables y fáciles!!!

El mes de Enero se caracteriza por muchas cosas, siendo una de ellas esa sensación de “mi aparato digestivo necesita un respiro”... Y es que es verdad que en Navidad comemos mucho, comemos cosas más contundentes, y comemos más dulce del que solemos… Y qué hacemos entonces? Dieta detox? NO! Esto es tan sencillo como retomar con nuestras recetas habituales, escogiendo las más ligeras y espaciando un poco más las más contundentes, sobre todo las que contengan harinas y azúcares ya que son los responsables de que nos sintamos “hinchados”.

La crema de hoy es un súper ejemplo de ello. Os podéis servir un plato grande y acompañarlo de las setas salteadas que os propongo debajo y de un huevo poché: os aseguro una experiencia gastronómica de lujo!
Aunque os la proponga para estos días, es bastante probable que la incluya en el menú navideño del año que viene, ya que es realmente especial, ya lo veréis!

Sin más dilación os cuento…

Ingredientes (para 4 raciones):

  • 1 boniato grandecito
  • 300 gr de setas (sirven de las congeladas, o incluso champiñones)
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cebolla o puerro
  • Agua (luego veremos cantidad)
  • Aceite de oliva
  • 1 cucharadita generosa de sal
  • Opcional (si queréis ponerle el topping por encima): unas pocas setas o champis adicionales, otro diente de ajo, sal

Preparación:

Comenzamos pochando la cebolla y el ajo, bien picaditos, en una cazuela u olla express con un chorro de aceite a fuego medio. Los dejamos que se pochen tapados unos 7 minutos.

Mientras, lavamos bien el boniato y lo troceamos en cuadritos medianos.

Descongelamos las setas si eran congeladas, o bien lavamos bien los champiñones si hemos optado por ellos.

Agregamos boniato y setas a la mezcla de cebolla y ajo, junto con la sal y agua hasta cubrir todo 3 dedos por encima. Si queréis ahorrar tiempo, podéis poner agua recién hervida en un hervidor (kettle), pero no utilicéis agua caliente del grifo porque puede contener residuos de las tuberías.

  • Si es en cazuela: cuando hierva a borbotones, bajamos a fuego medio-suave, tapamos y dejamos cocinar 20 minutos o hasta que el boniato esté tierno.
  • Si es en olla express, la cerramos y ponemos el fuego al máximo; cuando suban los aros de la olla bajamos a fuego medio-bajo y dejamos 10 minutos.

Trituramos todo bien hasta tener la consistencia deseada (en thermomix seria 1 minuto a velocidad 10). Poned más o menos liquido si os gusta más o menos espeso.

Si queréis hacer el topping (queda DELICIOSO), simplemente debéis saltear en una sartén a fuego fuerte con un chorrito de aceite el ajo y setas/champis laminados. Ponemos una pizca de sal también y servimos en cada plato/cuenco sobre la crema.

Lista!

➡ Se conserva en la nevera 4 días sin problema, y también congela bien (recordad triturarla de nuevo tras descongelarla, que la textura queda terrosa si no!).