Crema de hinojo, alubias y laurel

Muy buenos días amigos!

Hace tiempo, con motivo de la receta de la crema de setas y castañas, os hablé del súper recetario de cremas y sopas de 24 zanahorias. Si no conocéis su blog, estáis tardando!!! Son una pasada tanto las recetas en sí como el diseño de todo lo que hace… De ahí saqué la crema otoñal que os comentaba, pero no se me quitó de la cabeza esta otra que os presento hoy.

El hinojo es un vegetal que cada vez va siendo más conocido en nuestras fruterías, lo cual es una muy buena noticia porque tiene multitud de propiedades nutricionales y además es súper versátil: podemos comerlo crudo (cortado finito en ensalada) o cocinado como hoy. En ambos casos, su sabor ligeramente anisado seguro que os enamorará, probadlo!

El uso de legumbres para espesar cremas de verduras es una súper idea también, ya que les confieren esa deseada textura sedosa sin tener que hacer uso de nata y además nos aportan sus proteínas y fibra. De este modo, podemos incluso tomar la crema como plato único, poniendo por encima si queréis frutos secos o semillas, un huevo poché, o una rebanada de pan tostado y troceado.

El laurel, por su parte, le da un aroma excepcional. Os animo a acabar esta temporada pre-gazpacho con esta crema tan original.

Ingredientes (6 raciones):

  • 1 cebolla
  • 3 dientes ajo
  • 1 bulbo de hinojo
  • 1 bote grande de alubias blancas cocidas (400 gr)
  • 2 hojitas de laurel
  • 2 cucharaditas no muy llenas de sal o 1 pastilla de caldo sin glutamato ni grasa de palma
  • aceite de oliva
  • agua (luego veremos cantidad)

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Pastel de jamón y queso (saludable y con opción al microondas!)

Muy buenos días queridos lectores!!!

Después de este maravilloso fin de semana en Milán y Venecia, toca estar de vuelta a la realidad y en los fogones 😉 . Por cierto, en Instagram (varianity_as) os he dejado mis consejillos sobre el viaje para que los podáis consultar cuando queráis 🙂 .

Hace tiempo que descubrí a las maravillosas chicas de FuturLife21. Son unas nutricionistas, divulgadoras y cocinillas que se han hecho muy famosas en relativamente poco tiempo. Y con razón, porque todo lo que hacen es maravilloso… os recomiendo que echéis un vistazo a su perfil de Instagram y/o a su blog. La receta de hoy es de uno de sus libros (que también tienen!) y me tiene completamente enamorada.

Se trata de una quiche pero en versión saludable. Y os preguntaréis, qué lleva la típica (y deliciosa) quiche de bacon y queso («quiche Lorraine») que no sea saludable? Pues masa industrial (hechas con grasas hidrogenadas, harinas refinadas y multitud de aditivos) y nata+bacon+mantequilla (demasiada grasa saturada animal). Y, también, ausencia de verduras! 🙂

La versión de hoy elimina esos ingredientes e incorpora otros que la hacen absolutamente DELICIOSA. Os prometo que no echaréis de menos ninguno de ellos, es una pasada!!!

En el libro se propone la versión en horno, yo la he preparado en el microondas con mi súper molde de silicona con forma de corona. Se tarda menos tiempo, aunque no se consigue ese doradito tan rico del horno, como queráis!!!

Ingredientes (para 6 raciones):

  • 250 gr de brócoli (medio brócoli aprox)
  • 100 gr de requesón/queso cottage/queso tierno/emmental
  • 100 gr de jamón serrano en taquitos/lacón/jamón ibérico
  • 1 manzana golden (120 gr aprox) – TENED FE, NO SE NOTA NADA!
  • 150 ml de leche (la que empleéis habitualmente)
  • 4 huevos
  • Sal
  • Pimienta

Preparación:

Si vamos a hacer nuestro pastel en el horno, comenzamos precalentándolo a 180 grados con calor arriba y abajo.

Ponemos a cocer el brócoli bien lavado y cortado en trozos medianos. Podéis hacerlo en una cazuela con agua hirviendo 3 minutos, o en un estuche de vapor 5 minutos en el microondas. Cuando esté tierno pero al dente, los cortamos separando por un lado las partes leñosas y por otro los arbolitos. Esto sólo lo haremos si queremos dejar trozos de brócoli a la vista.

Con ayuda del accesorio picador de la batidora (o directamente en la thermomix, si tenemos), picamos el queso, los troncos de brócoli (o todo el brócoli, ver lo que os decía arriba), la manzana pelada y troceada mediana, la leche, los huevos y una pizca de sal y pimienta. Debe quedar una especie de masa homogénea (sin mucho trozo) algo líquida.

Agregamos el jamón, pero no lo picamos, solamente lo mezclamos.

Tomamos nuestro molde (en mi caso, de silicona y con forma de corona porque lo voy a hacer en el microondas) y lo untamos un poco con aceite.

Vertemos la mezcla en el molde y la repartimos bien. Si hemos optado por dejar trocitos de brócoli a la vista, colocamos los arbolitos que habíamos reservado, repartiéndolos bien.

Metemos en el horno unos 45 minutos, o en el microondas 15 minutos. En ambos casos, pasado ese tiempo abrimos y verificamos que esté cuajada:

  • pinchamos con un cuchillo y, si sale limpio, es que esta lista.
  • si no, dejamos 10 minutos (horno) o 3 (microondas).

Desmoldamos con cuidado una vez que esté templado, y dejamos del lado que prefiramos (que quede a la vista el jamón o el brócoli).

Listo!

Servimos acompañada de una ensalada sencilla, y a disfrutar!!!

 

Postre caliente de tapioca con leche de coco y mango

Hola amigos!

Este postre o desayuno es de las mejores cosas dulces que he probado en mi vida. Literalmente, y mira que me paso el día cocinando, innovando y demás 😉 .

Os recomiendo que lo probéis lo antes posible! Eso sí, se tiene que dar la circunstancia de que no os molesten las texturas algo gelatinosas (por la tapioca, ahora os daré más detalles!) y que os guste el coco. Si es tu caso, de verdad no dejes de hacer esta receta porque es todo un placer…

➡ Sobre la tapioca, os cuento:

  • Se trata del almidón de la yuca (también llamada mandioca), una planta muy común en Sudamérica cuyo contenido nutricional es básicamente hidratos de carbono.
  • No tiene una cantidad de proteínas, grasas o vitaminas/minerales significativa, de modo que cuando lo consumamos no lo haremos por su “especial aporte nutricional”, más allá de la energía de los carbohidratos.
  • Sí que genera “almidón resistente”, al igual que las patatas y otros tubérculos, siendo muy útil para nuestra flora intestinal.
  • Apenas tiene sabor, pero por su curiosa forma y textura es ideal para postres como el que hoy os propongo.
  • Debajo os cuento dónde comprarla, y os adelanto que es muy barata.

Vamos?

Ingredientes (para 2 raciones):

  • 100-150 gr de perlas de tapioca gruesas (las venden en secciones internacionales de hipermercados, tiendas asiáticas o en amazon)
  • 200 ml de leche de coco (de la espesa que suele venir en lata)
  • 200 ml de leche normal (la que soláis beber)
  • 1 cucharada sopera de azúcar (rasa, no muy llena)
  • Fruta (la que mejor queda es el mango)

Preparación:

Comenzamos poniendo a hervir abundante agua en un cazo al fuego. Cuando comience a hervir, ponemos las bolitas y bajamos a fuego medio-suave. Tapamos durante 7 minutos y después removemos.

➡ El tiempo de cocción de las perlitas depende muchísimo de la marca/variedad, pudiendo tardar desde 10 minutos hasta 30! La clave para saber que ya están listas es que empiezan a volverse transparentes (no del todo, pero a medias). En mi caso, el tiempo que me indicaba el paquete no fue suficiente, de modo que guiaros más por el aspecto que os comentaba.

Hay que ir removiendo sin perderlas de vista, puesto que se pegan al fondo muy fácilmente.

Una vez que veamos que están bastante transparentes, las escurrimos (como si estuviésemos cociendo pasta) y las volvemos a incorporar al cazo, agregando ahora la leche de coco, la “normal” y el azúcar.

Lo dejamos cocer a fuego suuuper suave, removiendo cada poco tiempo, hasta que esté súper cremoso (como en la foto), unos 10 minutos más.

Servimos en cuencos y dejamos reposar mientras cortamos pequeñito el mango (u otra fruta).

Servimos caliente o templado, a disfrutar!!!

Ensalada vietnamita con langostinos y fideos de arroz

Hola amigos!

Normalmente suelo comer mi propia comida en el trabajo, pero hace poco tuve que comer rápido fuera de la oficina y fui a un sitio de estos nuevos de platos saludables preparados.

Me costó muchísimo decidirme, y al final me decanté por una ensalada taaaaaaaaan rica, que es la que hoy comparto con vosotros. Creo recordar que la había probado de aperitivo en algún restaurante asiático, aunque por otro lado el sabor también recuerda al clásico salpicón de marisco español. Sea como fuere, es deliciosa, y os invito a darle el toque que queráis poniendo uno u otro aliño de entre los que os propongo…

Vamos allá!

Ingredientes (para 3-4 raciones):

  • 100 gr de fideos de arroz (los transparentes que se ven en la foto; los venden en secciones internacionales de hipermercados, en mercadona y en tiendas asiaticas)
  • unos 20 langostinos cocidos
  • 200-300 gr de verduras variadas que se puedan comer crudas y sean crujientes, como zanahoria, pimiento, calabacín, cebolleta, rabanitos, repollo, lechuga…

Para el aliño EN VERSIÓN ESPAÑOLA (SABOR SALPICÓN DE MARISCO):

  • aceite
  • vinagre tipo jerez o normal (no balsámico)
  • sal

Para el aliño EN VERSIÓN ASIÁTICA:

  • salsa de soja
  • zumo de lima
  • aceite de sésamo
  • jengibre en polvo

Preparación:

Comenzamos hidratando los fideos. Simplemente debemos sumergirlos en agua hirviendo durante 5 minutos (más o menos el tiempo que tardaremos en preparar los demás ingredientes de la ensalada, jeje).

Continuamos pelando los langostinos y cortándolos en 2 trozos.

Lavamos las verduras y las picamos en trozos pequeñitos, como en la foto,

En un cuenco mezclamos los ingredientes del aliño escogido (cantidades a ojo y al gusto!).

Pasamos todos los ingredientes a una ensaladera y servimos recién aliñada.

ESPECTACULAR!!!

Frijoles guisados con jamón

Muy buenos días a todos!

Nuevamente me sirvo de Hoy comemos sano para inspirarme… esta vez, en términos de guisazo de legumbres. Es una receta TOP que a su vez toma prestada de Ketty, subcampeona de una de las ediciones de Masterchef y de origen cubano.

Los frijoles son una variedad de alubia que se caracteriza por su intenso color negro, y Ketty propone cocinar con jamón y especias, sabia combinación!

Sacad vuestra olla express (no es imprescindible pero sí recomendable para reducir tiempos!) y… al lío!

Ingredientes (para 4 raciones):

  • 250-300 gr de frijoles negros (secos)
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 1-2 pimientos de cualquier color, o cualquier otra verdura que tengáis
  • 2 huesos de jamón
  • Especias:
    • laurel
    • romero
    • pimienta
  • aceite de oliva
  • 1 cucharadita de azúcar
  • agua (luego veremos cantidad)
  • acompañamiento (opcional): piparras (guindillas verdes encurtidas), arroz blanco…

Preparación:

Comenzamos poniendo a remojar los frijoles sumergiéndolos en abundante agua del grifo toda la noche.

Paréntesis sobre el remojo:

  • En general todas las legumbres conviene remojarlas, por varios motivos: para mejorar su digestibilidad (reducir gases, por ejemplo) y también para que la textura sea la adecuada (que no queden duros por fuera y blandos por dentro o al contrario).
  • Sobre el tiempo de remojo, podéis guiaros por las indicaciones de cada paquete de legumbres o directamente dejarlas toda la noche anterior a cocinarlas (yo lo hago así para simplificar… y si no voy a cocinarlas por la mañana simplemente las guardo ya remojadas pero escurridas en el mismo tupper o cuenco donde se remojaron).
  • De todas las legumbres, los frijoles (alubias, judiones…) son los que más tiempo de remojo requieren.

Dicho lo cual, seguimos con nuestra receta 🙂 . Una vez remojados, los colocamos en una cazuela u olla express cubiertos 2 dedos por encima de agua fría del grifo (no la del remojo) y con los huesos de jamón y el laurel. Dejamos que se cocinen hasta que estén tiernos – el tiempo necesario depende de muchos factores como la antigüedad del frijol en sí, pero a modo orientativo os digo 50 min en cazuela normal y 20 en olla express.

Mientras se cocinan preparamos el sofrito. Picamos la cebolla, ajo y pimiento y los ponemos a pochar en una cazuela grande con un chorrito de aceite a fuego medio y la pizca de sal. Removemos de vez en cuando.

Pasados 10 minutos agregamos todas las especias y el azúcar.

Cuando estén listos los frijoles y el sofrito, trituramos el sofrito junto con un cazo de frijoles y su caldito. Esto lo hacemos para que el guiso  quede bien meloso.

Incorporamos este puré de sofrito a la cazuela con los frijoles cocidos y removemos ya fuera del fuego.

Sacamos los huesos de jamón para retirar todo lo que no sea jamón. Reincorporamos los trocitos de jamón al guiso.

Listo!

Servimos bien calentitos y acompañados, opcionalmente, de arroz blanco o piparras por encima.

➡ Se conservan perfectamente 5 días en la nevera. También se pueden congelar.

Pescado a la roteña

Hola lectores!

Como sabéis los que me seguís por Instagram (varianity_as), el pasado verano estuvimos en la zona de Rota (Cádiz). En esta parte del sur de España el pescado es el protagonista indiscutible, lo tienen de mil variedades y formas de preparación, lo más de lo más teniendo en cuenta que vivo en un país en el que se come muy poco pescado…

Es típico de Cádiz este plato llamado “Urta a la roteña”: la urta es un pescado blanco similar a la dorada local de allí, y la roteña (que viene de la localidad de Rota) es la salsa que me pareció tan espectacular.

Os propongo preparar mi versión (simplificada y apta para cualquier pescado blanco, incluso congelado), porque es riquísima!

Ingredientes (para 4 raciones):

  • 400-600 gr de pescado blanco (pueden ser rodajas o lomos de merluza fresca o congelada, dorada, lubina, rape…)
  • 2 cebollas grandecitas
  • 2 pimientos de cualquier color
  • 2 tomates grandecitos o 1 latita de tomates pelados
  • 2 dientes de ajo
  • 3 hojas de laurel (es la clave de la receta)
  • 1 chorro de vino blanco (lo ideal de Jerez seco)
  • 250 ml de caldo de pescado (casero, de brick o de pastilla con agua)
  • pimienta
  • aceite de oliva
  • sal

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Paella ciega = arroz a banda = arroz del senyoret

Muy buenos días amigos!

Como tantas otras recetas de este blog, fue fruto de la casualidad y la improvisación… Bendita casualidad e improvisación!!!

Teníamos pensado preparar paella para el sábado y, al llegar al supermercado, no quedaban ni las verduras ni el combinado de marisco que suelo ponerle… Como no soy de rendirme, pensé qué teníamos por casa y me salió este impresionante arroz que hoy os presento bautizado como «paella ciega = arroz a banda = arroz del senyoret». Los tres son nombres para denominar a lo mismo: una paella sin cáscaras. UNA BENDICIÓN, VAMOS.

Olvidaos de los prejuicios de “hacer paella es difícil”: os doy los secretos para hacerla saltándonos a la torera varios principios de los valencianos pero os prometo un resultado de 10 sin margen de error. Y lo sé porque es una adaptación de mi antigua receta de paella, que muchísimos de vosotros habéis hecho…

Vamos allá chic@s!!!

Ingredientes (para 4 raciones):

  • 300 gr de arroz redondo blanco (el normal de toda la vida)
  • 1 cebolla
  • 1 diente de ajo
  • Verduras variadas: yo puse medio calabacín y 1 tomate, pueden ser pimientos y judías verdes por ejemplo
  • 1 puñado grande de gambas crudas peladas congeladas
  • Opcional: 6 vieiras crudas congeladas (no hace falta que sea con concha)
  • 1 kg mejillones (peso si son crudos y con cáscara), o bien 200-300 gr si los compráis ya cocidos o sin cáscara
  • 2 cucharadas soperas de tomate frito
  • 1 pastilla de caldo de pescado o 2 cucharaditas de sal
  • 2 sobrecitos de azafrán en polvo (yo uso el de mercadona)
  • Agua (luego veremos cantidad)

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Cheesecake de limón (saludable!)

Muy buenos días amigos!

Dado el éxito rotundo que tuvo esta foto y la correspondiente encuesta en Instagram, me he puesto las pilas para compartir con vosotros las receta lo antes que he podido 🙂 .

Ya sabéis que no soy muy de preparar postres en casa, en este blog de hecho es la sección del índice que menos registros tiene, y es que me gustan muchísimo pero precisamente por eso y por mi dificultad por contenerme prefiero dejarlos para cuando salgo por ahí!!! Jajaja cada cual se conoce 🙂

En cualquier caso, la tarta de queso o cheesecake es de las primeras que publiqué en este blog. Era una receta deliciosa (y muuuy contundente) que se preparaba en el horno. Y es que existen 2 tipos de tartas de queso: las que se cuajan en el horno (por acción del huevo) y las que se cuajan en la nevera (gracias a algún elemento gelatinizante).

Pues bien, la de hoy se cuaja en la nevera, no puede ser mas fácil, deliciosa y SALUDABLE!!! Únicamente tiene un ingrediente “sospechoso” que son las galletas maria de la base, que podéis sustituir por frutos secos y avena triturados y tostados si no queréis usarlas.

La receta es un invento mío basado en varias inspiraciones, sobre todo la de Gipsy Chef que he conocido por su ya famosísima bebida de la felicidad, que os recomiendo probar o al menos ver el video porque te dan ganas de irte a tu casa y encender la chimenea aunque no tengas jajaja.

Vamos allá!!!

Ingredientes (para 2-3 raciones):

Para la base:

  • 10 galletas tipo Maria (aprox 60 gr) – si sois totalmente antigalletas, otra opción sería triturar ligeramente 1 cucharada de azucar, 20 gr de copos de avena y 40 gr de frutos secos y tostarlo todo unos minutos en una sartén
  • 1 cucharada sopera de mantequilla o de aceite de coco

Para la crema de queso:

  • 350 gr de skyr natural (yogur muy espeso islandés que puedes encontrar en muchos supermercados como Lidl) – otra opción seria mezclar 200 gr de requesón/queso cottage con otros 100 gr de queso quark o yogur griego
  • 3-4 cucharadas soperas de miel (u otro endulzante)
  • 2 limas (o 1 limón, aunque queda mejor lima)
  • 4 hojas de gelatina neutra (la venden donde la levaduras; si la compráis en polvo buscad en google equivalencias!)

Poner por encima:

  • Elegir: higos secos, fruta fresca o mermelada al gusto. Si queréis que la mermelada sea saludable os dejo mi receta!

Preparación:

Comenzamos con la base. Para ello:

  • Por un lado ablandamos un poquito la mantequilla o aceite en el microondas (ojo, que no se derrita, simplemente que esté manejable!).

  • Por otro lado, picamos bien las galletas hasta que se queden como un polvito con trozos. Esto podemos hacerlo metiéndolas en una bolsa y aplastándolas con un rodillo o bien triturándolas con la thermomix. ➡ Si prescindis de las galletas (ver listado de ingredientes), triturad ligeramente el azucar, la avena y los frutos secos con una batidora (o con el «método de la bolsa» que indicaba antes) y tostarlo todo unos minutos en una sartén.

  • Mezclamos bien en un cuenco las galletas con la mantequilla/aceite de coco y distribuimos bien esto por la base de un molde mediano o varios mas pequenos, o incluso en vasitos si optamos por la forma individual.

  • Reservamos en la nevera durante una hora antes de agregar la crema de queso, o en el congelador mientras preparamos el relleno.

Seguimos con el relleno o crema de queso. Para ello:

  • Ponemos a hidratar 5 minutos las hojas de gelatina en agua del grifo templada (NO caliente).
  • Exprimimos las limas y calentamos su zumo en el microondas ligeramente.
  • Rescatamos la gelatina y la pasamos al cuenco del zumo caliente, removiendo con un tenedor hasta que se disuelvan por completo.
  • En un cuenco grandecito ponemos lo anterior junto con el yogur/skyr/requesón y la miel/endulzante. Yo lo hice con thermomix pero no hace ninguna falta.
  • Mezclamos bien y probamos por si necesitase más endulzante.

Esparcimos sobre la base de la tarta (ya sea en el molde grande o en los vasitos) la mezcla de yogur y lima y dejamos en la nevera un mínimo de 3 horas para que solidifique un poco.

Pasado ese tiempo, pondremos por encima los higos laminados, fruta fresca a vuestra elección, o vuestra mermelada favorita.

Yo hice 2 tartitas, una con mermelada de fresa y otra con higos nueces y miel.

Con cuál os quedáis???

Ahora que me he dado tanta prisa en compartir la receta con vosotros… os toca prepararla y compartir conmigo vuestros resultados!!! 🙂 🙂 🙂

Ensalada de endivias con atún, huevo y piparras

Muy buenos días lectores!

Todos los años en mi familia tenemos la costumbre de ir a Segovia en Navidades con unos amigos. Nos encanta seguir esta tradición, que incluye comida en el famoso restaurante José Maria y el paseíto por la preciosa e histórica ciudad.

Si no conocéis ese restaurante, os lo recomiendo muchísimo, es todo un espectáculo de sabores, tradición y un servicio de 10. Su carta incluye tanto cochinillo, cordero etc como platos novedosos como ensaladas. Esta que hoy os traigo forma parte de su carta, es muy simple pero nunca se me había ocurrido mezclar estos ingredientes y lo cierto es que queda de muerte!!!

Animaos chi@s!

Ingredientes (para 2-4 raciones):

  • 1 paquete de endivias (aprox 4 cogollos de endivias)
  • 2-3 latas de atun o bonito (aprox 180-200 gr; al natural o en aceite de oliva)
  • 2 huevos
  • 4-6 piparras (guindillas verdes encurtidas)
  • ½ cebolleta
  • Aliño: aceite, vinagre, sal, pizca de mostaza

Preparación:

En esta ensalada lo único que tenemos que «cocinar» son los huevos. Para hacer huevos duros, simplemente debemos ponerlos a cocer los huevos en un cazo con abundante agua del grifo con un chorro de vinagre (esto evita que se rompa la cascara por el contraste de temperatura). Los dejaremos cociendo durante 10 minutos.

Otra opción es hacerlo dentro de un hervidor de agua (kettle) – aprovecho para recordaros este post de ideas para ser eficientes en la cocina 🙂 .

Preparamos los demás ingredientes:

  • Lavamos las endivias y las cortamos en rodajas
  • Escurrimos el atún (si es en buen aceite, podemos no escurrirlo)
  • Picamos las piparras en trocitos pequeños
  • Hacemos lo mismo con la cebolleta
  • Cuando los huevos estén cocidos, los pasamos por agua fría para no quemarnos al pelarlos. Los pelamos y los picamos o los dejamos en 2 mitades como en la foto.

Pasamos todos estos ingredientes a un cuenco grande o fuente.

Mezclamos los ingredientes del aliño en un cuenco y removemos enérgicamente con unas varillas para que se forme una emulsión.

Cuando vayamos a comer, volcamos el aliño en la ensalada y removemos muy bien para que se integren los deliciosos sabores.

Listo!!!

Crema de calabacín, repollo y curry

Hola lectores!

La crema de calabacín es la primera que aprendí a cocinar. En casa de mis padres era de las más habituales: calentita en invierno y fresquita en verano, a veces blanca y otras verde dependiendo si ese día había ganas de pelar los calabacines o no, jejeje.

En 2015 (uuff…) publiqué la fabulosa crema de calabacín con gambas, que preparamos en momento especiales o para invitados, y que me consta que es de vuestras favoritas (muchos la hacéis igual pero sin gambas y queda riquísima!).

Hoy me animo con esta receta que combina este cremoso vegetal con el repollo, que nunca se me había ocurrido emplear para cremas, y el curry, que le da un toque diferente. Inspirada por las estupendas Futurlife, que si no conocéis, estáis tardando 😉 .

Vamos allá!

Ingredientes (para 4-6 raciones):

  • ¼ de repollo
  • 2 calabacines
  • 1 puerro o cebolla grandes
  • 1-2 cucharaditas de curry
  • 1 cucharadita de sal o 1 pastilla de caldo sin glutamato ni grasa de palma
  • agua (luego veremos cantidad)

Preparación:

Comenzamos picando la cebolla o puerro y dorándoos en una cazuela con un chorro de aceite a fuego medio. lo dejamos así 7 minutos, removiendo de vez en cuando.

Mientras, lavamos bien el repollo y el calabacín y los cortamos en trozos medianos. Los agregamos a la cazuela junto con el curry a la sal/pastilla, y los dejamos cocinar tapados 10 minutos.

Añadimos agua hasta cubrir pero sin pasarnos (si queréis acelerar esto, echadla hirviendo de un kettle/hervidor) y dejamos que cueza 10-15 minutos mas.

Trituramos bien hasta obtener esa textura cremosa que tanto nos gusta, y listo!!!