Muy buenos días amigos!
Hace no mucho que empecé a experimentar con los smoothie bowls… Detrás de ese nombre tan exótico y esas fotos tan bonitas que inundan revistas y redes sociales se esconde nada más y nada menos que un zumo, pero con la particularidad de que son más espesos que los zumos (y que los smoothies), de forma que lo tomamos con cuchara.
Aparte de todos los beneficios de los zumos (fibra, vitaminas, minerales…), los smoothie bowls son súper recomendables en términos de rapidez y de saciedad: nos sirven de «plato único» en el desayuno, ya que al tomarlo con cuchara veréis que es más espeso, tardas bastante más en tomarlo y llena… Y dura la saciedad…
Dicen los «expertos» en este tipo de preparaciones que lo ideal es que lleven todos los nutrientes, lo que siendo básicamente fruta puede parecer complicado, pero fijaos:
- Hidratos, Vitaminas, Minerales: agrupo estos 3 porque son los más fáciles de conseguir, dado que la fruta es esencialmente la mezcla de ellos…
- Proteínas: poniendo un chorrito de leche de almendras, o como toppings frutos secos (son proteína+grasa), semillas chia, o quinoa inflada
- Grasas: poniendo un chorrito de leche de coco, o manteca de coco, frutos secos sueltos o en manteca (son proteína+grasa) como mantequilla de cacahuete, almendras o anacardos
Sin más dilación, paso a daros la receta BASE de mis 3 smoothie bowls favoritos: