Flan de leche condensada (10 minutos en el microondas)

Hola amig@s!

Hace poquito os mostraba en Instagram este postre tan rico que preparamos en casa. Mi idea era tratar de replicar el fabuloso flan que prepara mi queridísima abuela, a la que lamentablemente hace tiempo que no veo dadas las circunstancias ☹️…

Sabía que no iba a quedar igual, porque ella lo hace con flanera y en olla express, pero en cualquier caso, el sabor es el mismo, la diferencia es más bien la textura, algo más compacta tipo quesada.

Y quizá penséis “leche condensada? vaya bomba!”, pues efectivamente, no es un postre especialmente ligero jeje, pero bueno cada uno decide la frecuencia con que toma este tipo de caprichitos y la cantidad que se sirve 😉 .

TRUQUITO: Para cocinar pasteles en el microondas (flanes, bizcochos o pasteles salados tipo quiche o de pescado) os recomiendo emplear un molde de corona (con agujero en medio), ya que por el propio funcionamiento del microondas el centro tiende a cocinarse menos y con este tipo de moldes evitamos decepciones 🙂 . El que utilizo yo es el de silicona de Lekué, os dejo el link.

Vamos allá con este delicioso postre!!!

Ingredientes (para 1 flan de unas 6-8 raciones):

  • 4 huevos
  • 350 gr de leche condensada (de lata)
  • 250 ml leche
  • Esencia de vainilla (opcional pero recomendable)

Para el caramelo:

  • 4 cucharadas de azúcar
  • 3 cucharadas de agua

Preparación:

Comenzamos con el caramelo.

Para ello, ponemos el azúcar en el molde bien distribuido y después el agua con cuidado de que quede todo bien repartido. Metemos en el microondas 2 minutos a máxima potencia. Abrimos y, si no se ha formado aún, metemos otro minuto.

Repartimos bien por toda la base del molde.

Ahora vamos con el flan.

Trituramos todos los ingredientes indicados con una batidora y volcamos la mezcla sobre el molde en el que tenemos el caramelo esparcido. Para que no se mueva demasiado el caramelo, os recomiendo comenzar vertiendo la mezcla de flan poniendo una cuchara entre medias, para evitar que caiga un chorro grande sobre el molde.

Lo metemos en el microondas 10 minutos a 600 W (normalmente es una potencia menos que la máxima).

Comprobamos que esté cuajado (no liquido), y si no es el caso lo metemos otro minuto (si no es suficiente repetimos otro minuto).

Dejamos que se temple y lo metemos en la nevera al menos una hora.

Desmoldamos y servimos.

Delicioso!!!

El arroz de la Preysler

Hola!!!

Ay amig@s, cómo nos reímos la semana pasada en mis chats a raíz de la revista Hola… Resulta que hicieron un especial “recetas de confinamiento de las famosas”, y salía la pluscuamperfecta Isabel Preysler mostrando un arroz que ninguno de nosotros nos creíamos que hubiese probado… jejeje. Se trataba de un arroz con verduras, sobrasada y huevos fritos.

Total, que risas aparte, pensé que el susodicho arroz tenía una pinta fabulosa, y como buena veraneante de Mallorca siempre tengo sobrasada en la nevera o congelador. Total, que se convirtió en nuestro delicioso arroz del sábado y que pensamos repetir prontito!!!

Os animo a prepararlo ahora que se avecina un puente!

Ingredientes (para 4 raciones):

  • 350 gr de arroz blanco redondo (el normal) o especial para paella
  • 1 cebolla
  • 1 pimiento de cualquier color
  • 1 zanahoria (opcional)
  • 2 dientes de ajo
  • 3 cucharadas de tomate frito o concentrado, o 1 tomate maduro
  • 50-100 gr de sobrasada
  • 2 sobrecitos de azafrán molido (lo compro en mercadona, podéis poner hilillos)
  • Agua (luego veremos cantidad)
  • 1 cucharadita de sal
  • Aceite de oliva

Preparación:

Comenzamos picando todas las verduras en cuadraditos pequeños (de 1 cm aprox).

En una cazuela amplia las ponemos a pochar con un chorrito de aceite y la cucharadita de sal, empezando por la cebolla y el ajo e incorporando 2 minutos después el pimiento y la zanahoria.

Incorporamos la sobrasada y el tomate y dejamos que se deshaga un poco.

Agregamos el arroz y el azafrán y removemos para que se dore un poco y se impregne bien de los sabores del sofrito.

Cubrimos de agua 1 dedo por encima (mejor, hirviendo directamente del hervidor o de un cazo) y dejamos que la absorba tapada 5 minutos a fuego bajo.

Pasado ese tiempo, removemos y vamos añadiendo agua hasta que veamos que el grano de arroz esta a nuestro gusto. En general este proceso dura 15 minutos.

Dejamos reposar un poco, y opcionalmente preparamos los huevos a la plancha o fritos si decidimos hacerlos.

Servimos junto, y a disfrutar!!!

➡ El arroz pierde textura una vez guardado, pero su sabor sigue riquísimo pasados incluso 4 dias. Congelado pasa igual.

Queso fresco con 2 ingredientes

Buenos días!!!

Bueno bueno lo que os traigo hoy! Descubrimiento de lo que llevamos de 2020… se puede hacer queso fresco en casa! Y no solo eso, es que además es facilísimo, con ingredientes totalmente normales y en cuestión de minutos!!!

Podéis comerlo tal cual, o bien con pan, miel, en ensalada caprese por ejemplo, o con verduras asadas… Es una maravilla!!!!!

Acompañadme en esta aventura de sentirse queser@ por un dia!

Ingredientes (para 1 queso mediano):

  • 2 litros de leche fresca entera (IMPORTANTE QUE SEA FRESCA – LA QUE VENDEN EN LA NEVERA, Y ENTERA, de lo contrario NO SALE LA RECETA)
  • 50 ml de vinagre (cualquiera menos balsámico)
  • 1 cucharadita de sal
  • Opcional: hierbas provenzales tipo orégano, tomillo, romero…

Preparación:

Con thermomix:

Ponemos la leche en la thermomix y la calentamos 13 minutos a 90 grados y velocidad 2.

Agregamos el vinagre y programamos 30 segundos velocidad 2. Veréis que empieza a cortarse la leche, esto es normal (es lo que buscamos, de hecho).

Sin thermomix:

Calentamos la leche en un cazo o en el microondas sin que llegue a hervir pero que esté MUY caliente.

Agregamos el vinagre y removemos muy bien unos segundos con unas varillas o tenedor. Veréis que empieza a cortarse la leche, esto es normal (es lo que buscamos, de hecho).

El resto de la receta es común a ambos métodos.

Dejamos que repose esta mezcla 30 minutos.

Pasado ese tiempo, agregamos la sal (y opcionalmente las hierbas) y colamos la mezcla con un colador de tela o una gasa puesta encima de un colador. Escurrimos muy bien con las manos para retirar la mayor parte de suero posible.

Pasamos esta mezcla a un tupper pequeño o cuenco y la aplastamos muy bien con un tenedor.

Dejamos que repose en la nevera una horita como mínimo.

Y listo!!!!

A que no puede ser más fácil!!!! Pues no sabéis lo rico que queda!

Solet (guiso de alubias húngaro-judío)

Hola amig@s!

Como sabéis los que me seguís por Instagram, en Enero estuvimos de viaje en Budapest. Por cierto, paréntesis, es curioso que con el tiempo que llevamos de aislamiento ya parece increíble que hace tan poquito estuviésemos por ahí moviéndonos como si nada, verdad???

La capital húngara es, para mi gusto, una de las 5 ciudades europeas con más encanto, y ello por muchos motivos: la calidad de los puntos turísticos, la cantidad, la variedad de actividades que pueden realizarse (desde puro turismo de caminar o visitar museos, iglesias etc hasta relajarte en una terma exterior o ir a la ópera por un precio irrisorio…)… Budapest está dividida en 2 por el Danubio (quizá no todos sepáis que el rio divide la ciudad en Buda y Pest!), y eso hace de ella una auténtica preciosidad. Su tamaño también es perfecto para visitarla en 3-4 días, y se puede recorrer entera andando.

Otro aspecto que nos gustó mucho fue la gastronomía. Como buena comedora, cocinillas y demás, la parte gastronómica de los viajes es importante para mí. Trato de acudir a restaurantes que me hayan recomendado o que encuentre en alguna fuente de confianza. La cocina húngara es “muy de guisos”, seguramente os suene el “goulash”, que es un guiso caldoso de carne, verduras y una especie de gnocchis realmente sabroso.

El solet es un plato muy típico de allí también. En su receta original se trata de un guiso de alubias, cebada, carne de ganso y carne de cerdo ahumada, cocinado con grasa de ganso. Un mix que no sé cómo os suena pero estaba delicioso, aunque para casa he preferido adaptarlo aligerarlo y ponerle ingredientes “de cualquier supermercado”. Por ejemplo, sustituimos la cebada por arroz, la grasa por aceite de oliva y la carne por filete de sajonia.

Su origen es judío, y es que en esta religión no pueden cocinar los sábados ya que es su día sagrado. Por ello, lo dejan/dejaban cocinando desde el viernes a fuego suuuper lento de forma que el sábado estuviese recién hecho y aún caliente. De nuevo, esta parte me la salto para reducir tiempos – vamos a utilizar la olla express o bien alubias cocidas de bote.

Animaos, que esta suuuper bueno!!!

NOTA: Si buscas una receta similar pero sin carne, te remito a mi guiso multilegumbre y multicereal.

Ingredientes (para 4-6 raciones):

  • 300-350 gr de alubias secas al gusto (o 2 botes grandes de alubias cocidas)
  • 1 puñado de arroz (mejor integral, podéis poner otro cereal en su lugar como cebada o quinoa)
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • opcional: alguna verdura adicional
  • 1 cucharada sopera de tomate concentrado (es una pasta, la venden en casi todos los supermercados y dura siglos en la nevera!)
  • 1 cucharada sopera de pimentón
  • Agua (luego vemos cantidad)
  • Aceite de oliva
  • 1 cucharadita de sal
  • 2 filetes/chuletas de sajonia o cualquier carne ahumada

Preparación:

Comenzamos con las alubias. En función de las alubias que vayamos a emplear:

  • Si vamos a utilizar alubias secas, debemos dejarlas en remojo en agua abundante durante 10-12 horas. Al día siguiente, las ponemos a cocer en una olla express 30 min aproximadamente (cuanto más grandes o antiguas sean, más tiempo necesitarán), simplemente con agua fría del grifo cubriéndolas 3 dedos por encima. Recordad que el tiempo empieza a contar desde que suben los 3 aros y bajamos a fuego medio.
  • Si utilizamos alubias ya cocidas, simplemente las enjuagaremos bien sobre un colador y agua del grifo, hasta que deje de salir espuma. Las escurrimos bien y seguimos con el resto de la receta.

Mientras tanto, vamos con el resto.

Picamos cebolla y ajo muy pequeños (y la verdura adicional en caso de emplearla).

En una sartén, ponemos a calentar un chorro de aceite a fuego medio y doramos la carne un poco. La sacamos y reservamos para más tarde.

En la misma sartén, agregamos la cebolla y el ajo (y, en su caso, la verdura adicional) con la sal y dejamos que poche 7 minutos.

Agregamos el tomate y el pimentón y dejamos otro minuto.

Cuando pase el tiempo de las alubias (si las cocemos nosotros), abrimos la olla express cuando se despresurice. Si véis que hay demasiado líquido, sacadlo a un cuenco pero no lo tiréis por si acaso.

Incorporamos el sofrito anterior a la olla, junto con el arroz y la carne que habíamos dorado volvemos a cerrar para que cocine junto a presión 10 minutos más.

Abrimos la olla y comprobamos que las alubias estén blanditas.

  • Si no lo están o su hay exceso de agua, dejamos que cocine tapado hasta que lo estén.
  • Si está seco, reincorporamos el líquido reservado o agua.

Listo!!!

➡ Se conserva en la nevera 4-5 dias sin problema. También se puede congelar.

Bolitas de coco y limón (sabor tarta de limón y merengue)

Buenos días querid@s!

Hoy os traigo una receta inventada 100% por mi, sin inspiraciones externas jejeje. Estoy muy orgullosa porque estaban verdaderamente ricas, tanto que cuando las probó mi marido dijo que sabían a la famosa tarta de limón y merengue de la pastelería Embassy de Madrid (todo un cumplido jejeje).

Podéis tomarlas en las mismas ocasiones que os tomaríais un bombón, ya que son un caprichito dulce, con la diferencia de que los ingredientes de estas bolitas son 100% saludables 🙂 . En la jerga instagramil de moda, las llamarian energy o bliss balls.

En este blog he compartido más bolitas como esta, os invito a echarles un vistazo:

Ingredientes (para 6 bolitas- duplicad cantidades si queréis!):

  • 3 cucharadas soperas de aceite de coco (no lo sustituyáis por ningún otro aceite, la gracia de usar este en estas bolitas es que solidifica con el frío)
  • 5 dátiles (sustituible por 3 cucharadas de miel o sirope de agave o arce)
  • zumo y ralladura de medio limón grande o 1 pequeño
  • 4-5 cucharadas de coco rallado (o 3 de harina de coco)
  • 2 cucharadas de pipas, sésamo o frutos secos (serviría también harina de almendras)
  • pizca de sal

Preparación:

Comenzamos derritiendo el aceite de coco unos segundos en el microondas en un cuenco grande, o en un cacito al fuego.

Trituramos los dátiles deshuesados y los agregamos al cuenco con el aceite. Evidentemente este paso no aplica si empleáis endulzantes líquidos.

Si usamos pipas o frutos secos en lugar de sésamo, los trituramos también y los agregamos al cuenco anterior.

Rallamos el limón y agregamos al cuenco la ralladura. Lo exprimimos y añadimos ese zumo también. Removemos bien todo.

Incorporamos todos los demás ingredientes y mezclamos bien.

Hacemos bolitas con las manos y metemos en la nevera para que se endurezcan un poco. Listas!

➡ Se conservan en la nevera perfectamente 1 semana (aunque sinceramente dudo que no os las comáis antes jejeje).

Crema de lombarda y queso azul

Buenos días a tod@s!

Hoy para nosotros en Luxemburgo es fiesta. He de reconocer que cuando me di cuenta de que iba a caer en confinamiento dije “pues total…” pero luego empecé a pensar en cositas que hacer y se me ocurrieron un montón! Creo que a todos se nos está agudizando el ingenio en estos tiempos, ya que antes estábamos acostumbrados generalmente a que festivo equivaliese a estar fuera de casa y ahora toca buscar alternativas caseras para disfrutar. Creo que mucha gente después de esta temporada se volverá más casera (aunque también sé que muchos están deseandito irse de cañas jejeje).

Como receta para este lunes os traigo una crema deliciosa que hice en casa con una interminable lombarda. Hay que ver lo que tardan en consumirse la lombarda y el repollo verdad? Pues bien, como en casa el tema coles no triunfa demasiado y siendo morada no iba a haber forma de ocultarla jejeje, se me ocurrió agregarle queso azul a la crema y maaaadre mía, triunfó un montón!!!

No era la primera vez que ponía queso azul en una crema, a muchos os sonará la crema ultra cremosa de acelgas, espinacas y queso azul (es de mis recetas más visitadas desde el inicio del blog!).

Vamos allá!!!

Ingredientes (para 4 raciones):

  • media lombarda
  • 1 cebolla o puerro
  • 2 patatas
  • un trozo generoso de queso azul (Roquefort, Gorgonzola, Stilton…) – unos 100 gr
  • agua hasta un poco menos que cubrir todo
  • media cucharadita de sal ( NO MÁS, el queso ya aporta suficiente!)
  • 1 chorrito de aceite

Preparación:

Comenzamos pelando la cebolla y la patata y cortando éstas y la lombarda en cuadraditos medianos. Ojo, lavad muy bien la lombarda antes para retirar la tierra y químicos que pueda traer!

En una cazuela u olla express ponemos el aceite y pochamos a fuego medio la cebolla con la sal 5 minutos.

Incorporamos la lombarda y la patata y dejamos otros 5 minutos más, tapado.

Cubrimos de agua sin pasarnos (como mucho, 1-2 dedos por encima) y dejamos que hierva unos 15 minutos o hasta que la patata esté blandita. Si fuese olla express, 5 minutos desde que suben los 3 aritos (recordad, se empieza a fuego máximo y en cuanto suben los aros bajamos a fuego medio).

Agregamos el queso azul y trituramos hasta obtener la consistencia deseada (en thermomix sería 1 minuto a velocidad 10). OJO, también podríais añadir el queso mientras se cuecen las verduras.

Lista para disfrutar!!!

Nota: Si queréis las instrucciones con thermomix, os remito a la receta que os enlazaba al inicio sustituyendo las verduras por lombarda.

Dura 4-5 días en nevera sin problema y también se puede congelar (recordad hervirla al descongelarla o bien triturarla de nuevo, ya que si no queda una textura desagradable).

Especial meriendas

Hola a tod@s!!!

No sé vosotr@s, pero yo desde que estoy trabajando desde casa paso por la cocina una media de 30 veces al día jejeje. Menos mal que no tengo mucha cosa poco saludable en casa, porque si no estaría todo el día picoteando cochinadas jejeje.

Como en Luxemburgo la hora de comer es alrededor de las 12 pero al mismo tiempo nos gusta seguir horario español de cenas, al final transcurren un montón de horas entre medias… Total, que esta temporada de confinamiento estamos volviendo al hábito de MERENDAR.

No paro de ver en chats, Instagram  etc miles de publicaciones de todo tipo de dulces y bizcochos caseros, algunos más sanos que otros, y es que al parecer a muchos nos está dando por encender el horno estos días jeje. Si bien no pasa nada por hacerlo algún día, considerando que estos días nos movemos mucho menos que antes es más recomendable intentar tomar otro tipo de cosas para merendar, menos “cosas con harina y azúcar” (OJO, llámese harina de trigo blanca o integral o de avena o espelta o de lo que sea, y llámese azúcar o miel o sirope de lo que sea, todo es casi lo mismo!). Lo dijo Carlos Ríos al inicio del confinamiento y me gustó mucho porque, como siempre, quedó bien clarito.

Por ello os he preparado un recopilatorio de meriendas saludables de distinto nivel de tiempo/dificultad, desde 1 minuto hasta encender el horno. Escoged las que más os convengan y os gusten, seguro que algunas os sorprenderán!

NOTA: Como quizá os percatéis, todas las recetas son dulces. Por motivos que desconozco, nunca me apetece merendar nada salado, de hecho cuando en otros blogs o libros veo como propuestas merendar un huevo duro o unos cherries con sal no me entra en la cabeza jejeje, pero cada uno sus gustos por supuesto!!!

Sin encender el horno…

Os lo pongo en orden de menor a mayor esfuerzo/tiempo (dentro de que todo es ultrarapido y facil):

Encendiendo el horno…

Lo dicho, espero que os gusten mucho y que os ayuden a sobrellevar mejor esta temporadita!!!

Qué es eso de «zero waste»?

Hola amig@s!

Como os adelantaba ayer, hace tiempo que llevaba dándole vueltas a la idea de ampliar la temática de este blog. No voy a repetir con todo detalle lo que os comentaba en el post de ayer, simplemente os resumo que:

  • NO, no voy a dejar de publicar recetas.
  • Publicaré periódicamente posts sobre temas como organización/productividad, nutrición, cosmética, cuidado del medio ambiente, ejercicio, minimalismo…
  • Todo ello enmarcado dentro de un estilo de vida más consciente.

He elegido el tema del “zero waste”, o “cero residuos” como el primero del que hablar porque hace algo más de un mes acudí a un evento sobre este movimiento y percibí muchísimo interés por vuestra parte cuando publiqué algunas fotos en Instagram.

Y es que es un tema de lo más interesante, algo sobre lo que, en cuanto empiezas a curiosear, no puedes parar porque da para taaaaanto…

Empecemos por lo básico… qué es eso de “zero waste”, o “cero residuos”?

Si bien su nombre puede llevar a equívoco, se trata de un movimiento que promueve la reducción de los residuos y la basura que los seres humanos producimos. Digo que puede llevar a equívoco dado que su nombre “cero” no debe ser tomado al pie de la letra (es poco realista pensar en no generar residuos) sino de manera más flexible: reducirlos “lo más posible”.

Se calcula que cada persona genera una media de 1,2 kg de basura al día, lo que a nivel global se traduce en unas 8.000 millones de toneladas que hay que «gestionar».

Por qué debe importarnos generar menos residuos?

Por 2 motivos (medioambientales) que deben ser considerados de manera conjunta:

  1. Porque el propio proceso de producción de la mayor parte de los bienes (alimentos, productos, etc) conlleva el consumo de unos recursos que son limitados y es, en sí mismo, contaminante. No creo necesario meterme en por qué debe preocuparnos el tema de la contaminación, no?
  2. Porque el proceso de “deshacerse de lo producido” no es, ni mucho menos, perfecto (ni va a serlo nunca, después entenderéis por qué el reciclaje NO es la solución).

Dame una guía rápida y fácil…

Antes de empezar a poner en práctica el zero waste (pronto publicaré posts con trucos concretos), es preciso hacer varias reflexiones. Y es que el zero waste gira en torno a la regla de las 5 erres: Rechazar, Reducir, Reutilizar, Reciclar y Reincorporar. Es importante recordar que estas reglas van en orden de prioridad, es decir, las primeras «erres» son mejores para el medioambiente que las ultimas.

UN CONSEJO IMPORTANTE: tómate tu tiempo en leer y asimilar los detalles de las 5 erres que te voy a contar ahora mismo. Si logro que el contenido cale hondo en ti, te hará plantearte hábitos que seguramente tengas incrustados desde hace muchos años, de modo que no tengas prisa ni intentes cambiar todo de una vez, ya que de lo contrario corres el riesgo de abandonar enseguida 🙂 . Esto es como cuando quieres mejorar tu salud y de la noche a la manana pasas a comer lechuga y pollo y te pones a correr 10 km…

Empezamos!

PRIMERA ERRE: RECHAZAR– el mensaje es muy sencillo: NO comprar/aceptar gratuitamente nada que no nos aporte realmente.

Pensemos qué hacemos con los panfletos de propaganda o los imanes que cogemos por la calle, las chorraditas que te dan en los supermercados para los niños, los bolis u otros artículos de ferias profesionales, las bolsas de tiendas… Tirarlos el mismo día o acumularlos en cajones! Que algo sea «gratis» para al consumidor no implica que haya que cogerlo, ya que hay que tener en cuenta el impacto medioambiental que ha tenido fabricarlo y el que va a tener desprenderse de él… La idea que subyace a «rechazar» es que disminuimos la demanda de estos artículos, llegando incluso a dejar de fabricarse.

SEGUNDA ERRE: REDUCIR– no voy a ponerme a desarrollar hoy (otro día sí!) el tema del minimalismo, pero para que entendáis a qué nos referimos con “reducir”…

Re-pensemos por un lado cuando decimos “me voy a comprar X porque lo necesito”. No todo lo que decimos que necesitamos lo necesitamos “de verdad”. Piensa en esa gofrera que estrenaste un dia, en esa equipación de buceo que compraste para tu viaje de novios, serums para cada esquina de tu cara o productos de limpieza del hogar distintos, o en ese bolsito tan chulo que solamente te has puesto en una boda…De nuevo, generalmente cuando compramos no somos conscientes del impacto medioambiental que tiene esa decisión (producir las cosas + deshacerse de ellas). Un par de ejemplos concretos: la ropa requiere cantidades ingentes de petróleo (tejidos sintéticos) y de agua (naturales y sintéticos) para fabricarla – unos simples vaqueros, 3.000 litros de agua. Otro ejemplo: los alimentos – un filete de ternera 7.000 litros, frente a 1.500 de 1 kg entero de arroz. Por tanto, reducir implica empezar a comprar y elegir de forma responsable/razonable, abandonando el consumismo desmesurado.

Por otro lado, podemos reducir el consumo de cosas complementarias que no nos aportan nada. Qué te aporta que los plátanos vengan en una bandejita con film encima frente a comprar tal cual el manojo? Qué te aporta tener la enésima bolsa de plástico del supermercado o de tienda preciosa? Seguro que no puedes beber agua del grifo en lugar de embotellada? Además, te has fijado alguna vez que la mayoría de productos envasados son ultraprocesados (insanos)?

En este apartado es importantísima una parte: la alimentación. Alrededor del 50% de los desperdicios alimentarios a nivel global tienen lugar en nuestras casas, y ello por causa de una inadecuada planificación a la hora de comprar. Imagínatelo así: tirando a la basura un simple filete que compraste de más o que se te ha olvidado en la nevera estas implícitamente despreciando los 7.000 litros de agua (además de otros recursos, el esfuerzo del ganadero etc) que se emplearon para su producción. De locos, verdad? La solución en este caso es algo que no me canso de repetir en este blog y en mis stories: hazte menús y ve a la compra con ellos en mente para no comprar de más.

TERCERA ERRE: REUTILIZAR– tanto cosas tuyas como de tu entorno.

Cosas tuyas? Botes de legumbres de cristal que pueden servirte para almacenar mil cosas, ropa vieja como trapos, restos de comida para otras recetas…

Cosas de tu entorno? Artilugios de bebé que te pueda prestar tu familia/amigos o comprarlos de segunda mano, equipamiento deportivo, electrónica, muebles, juguetes… Rara vez he buscado algo en wallapop y no lo he encontrado, en serio. Y os prometo que el placer que me da comprar por wallapop es en un 90% saber que estoy dándole uso a algo que iba a ser desechado, y el 10% el hecho de que sea más barato…

En este apartado de “reutilizar” también entra la sustitución de las cosas desechables por reutilizables (botellas de agua, tazas de café, bolsas de la compra… ya os daré más ejemplos en su día 🙂 ).

CUARTA ERRE: RECICLAR – respetando el orden anterior, todo lo que no hayamos rechazado, reducido o reutilizado debemos reciclarlo.

Quizá os sorprenda verlo en cuarto lugar, y es que, para no parar esta rueda del consumismo desmesurado, “nos han vendido” que la solución a todo es el reciclaje, cuando no es en absoluto así! Reciclar es un proceso complejísimo y lejos de ser perfecto por múltiples motivos. Como en otros temas que he tocado, no voy a profundizar en este post sobre ello, pero os doy un ejemplo: de todo lo que metemos en la bolsa amarilla (plásticos, metales y tetrabrick), una ínfima parte termina reciclándose verdaderamente, ya que para que algo se recicle es preciso que haya una empresa interesada en comprar esa materia reciclada para fabricar otra cosa, y si no lo hay no se recicla, Otro ejemplo, todo tiene que estar ultralimpio, y si no no se recicla: acaso lavas el envase de yogur antes de tirarlo?

Por favor que no se tome lo anterior como una alentación a no reciclar, para nada! Simplemente pretendo que entendáis que reciclar en casa es mejor que no hacer nada, pero solamente tiene sentido ecológico si antes hemos hecho caso de las 3 anteriores erres (que tienen mucho más impacto medioambiental).

QUINTA ERRE: REINCORPORARaquí voy a salirme del guión. Y es que esta última R hace referencia a hacer compost con los residuos orgánicos que generamos en casa, cosa que en Luxemburgo (donde vivo) es más fácil porque hay un contenedor especial para ello pero no es el caso en todas partes… Por ello me voy a permitir la licencia de sustituir “reincorporar” por “REPARAR”.

Las generaciones que vivimos ahora no tenemos cultura de reparar. En cuanto algo se estropea, nuestra primera reacción es tirarlo y comprar otra cosa, también porque en muchos casos (coches, lavadoras…) no tenemos otra opción dado el coste de reparación, pero sí que hay muchas cosas que podríamos reparar y no lo hacemos. Un calcetín con un agujero lo puedes coser, un azucarero al que se le ha despegado la tapa la puedes pegar, los zapateros hacen auténticas maravillas con zapatos que parecen para tirar… Para las cosas que se pueden hacer en casa, si eres poco hábil (como yo), te alegrará saber que hay tutoriales de absolutamente todo en youtube. Y la satisfacción que produce haber arreglado algo eclipsa la del hecho de que te estas ahorrando ese dinerito… Además, lo que estás haciendo realmente es una acción responsable para con la naturaleza: estás evitando emplear muuuchos recursos para crear otro objeto innecesariamente!

En próximos posts os daré ideas concretas de cómo reducir desechos en distintos hábitos de nuestra vida, habitaciones de la casa, oficina, etc.

Espero que os haya gustado este primer posts sobre cuestiones “no recetiles”, si es así seguiré compartiendo contenido de este tipo periódicamente. Y si se os ocurre algún tema del que os gustaría que escribiese, no dudéis en contactarme!

variAnity amplía temática

Hola amig@s!

Cuando, hace ya más de 6 años, me rondaba la idea de empezar un blog, no tenía claro cuál sería la temática. Sabía que me apetecía escribir, pero hay taaantas cosas que me gustan taaanto y por las que mis allegados me preguntan con frecuencia que no sabía por cuál inclinarme, y eso retrasó el arranque del blog.

Recuerdo perfectamente la cena durante la cual surgió el nombre de variAnity: una noche de verano mi cuñado y mi hermana me dijeron “ponle un nombre que no te cierre temática y empieza a escribir sobre lo que te apetezca, ya habrá tiempo de replantearlo”. Y así hice! variAnity es la unión de mi nombre (Aniana) y la palabra «variedad». Pues bien, después de 6 añitos, más de 600 recetas publicadas, mil experiencias vividas, incontables libros leídos y cursos y charlas, me he animado a escribir sobre otros temas.

Llevo pensando en ello desde Navidad, pero algo me hacía retrasarlo semana tras semana (prometo que no era pereza, jeje) . Pues bien, con motivo de esta pandemia y el correspondiente confinamiento, todo en mi cabeza ha hecho click y aquí tenéis el resultado! Y no ha sido por el hecho de tener más tiempo (sinceramente, a excepción de los fines de semana, no estoy notando que el día tenga más horas), sino porque muchos de los temas sobre los que tenía pensado escribir están saliendo a colación en distintos foros.

Estas semanas no he parado de oír hablar de los beneficios de frenar el ritmo de vida, de prestar más atención a todo lo que hacemos, de cuidar el medio en el que vivimos, de valorar las cosas sencillas etc. Y eso es precisamente de lo que tengo tantas ganas de hablaros: de un estilo de vida CONSCIENTE. Me ha costado elegir la palabra que lo resuma todo, pero creo que con esta acierto. Solamente siendo conscientes de cómo somos y cómo queremos ser, de lo que tenemos (no de forma material sino a nivel de capacidades, de necesidades, de personas que nos importan y a las que verdaderamente importamos), del impacto que tienen nuestros actos (tanto en otras personas como en el medioambiente), de cómo funciona (y cómo no) nuestro cuerpo, solamente de este modo podemos tomar decisiones razonables, sentirnos «bien», plenos, felices.

Voy a dejar de publicar recetas? Rotundamente NO. Me encanta cocinar, innovar y compartir mis platos favoritos, y mi deseo es seguir animándoos a cocinar de forma saludable y sencilla en vuestro día a día. No obstante, considero que hay ya suficiente material inspirador para la cocina en el blog, con su índice por categorías y el buscador por ingredientes para que os resulte más fácil encontrarlo todo.

A partir de ahora seguiré hablando de recetas y consejos culinarios PERO también incluiré contenido sobre temas como organización/productividad, nutrición, cosmética, cuidado del medio ambiente, ejercicio, minimalismo… Al fin y al cabo, son temas todos ellos relacionados con llevar una vida más consciente.

No, no soy química ni ingeniera ni médico ni entrenadora personal, soy auditora de profesión y por pura pasión tengo un certificado universitario en nutrición, pero sobre todo se me da bien profundizar en temas que me interesan, sintetizarlos, observar los hábitos de las personas y transmitir lo que aprendo con un adecuado enfoque práctico.

Los temas sobre los que empezaré a contaros cositas en adelante tienen algo en común, aunque quizá a priori no lo parezca. Y ese aspecto común NO es «estar de moda» o «sonar cool». Los que me conocéis personalmente sabéis lo mucho que detesto la tendencia a seguir modas «porque sí», y precisamente mi idea es acercar a vosotros, personas normales y corrientes, con probable jaleo en casa y/o en el trabajo, tiempo y/o dinero limitado etc, algunos temas que son tendencia pero en los que la información y consejos que se suele publicar es poco práctica, poco realista, poco concreta, desordenada o parcial.

Pretendo transmitiros la parte con la que me quedo de estos temas para mi día a día, hacer de filtro REALISTA después de leerme muchas publicaciones, asistir a conferencias sobre los distintos temas y probar en mi propia piel aquello de lo que hablo…

Espero que el contenido que veáis en adelante os guste, y si no es así estoy dispuesta a comentarios!

Aniana

Pastel/mousse de salmón (express y muy proteico!)

Hola chicos!!

Esta receta lleva en el blog desde prácticamente sus inicios… Es uno de los posts antiguos que más visitáis, imagino que el nombre resulta atractivo, y es que no es para menos 😉.

Como os decía allá por 2015, este pastel-mousse funciona muy bien como entrante o primer plato de una comida especial, como plato de diario acompañado de una ensalada, para poner en una comida buffet… Es genial: se prepara en 5 minutos (el resto lo hace la nevera), está delicioso, es saludable y encima cunde muchísimo!

➡ Os doy receta con y sin thermomix!

➡ Sobre las bondades de la gelatina os hablaba en este post, no os lo perdáis porque es muuuy interesante!

INGREDIENTES (para un pastel de 4 raciones de plato principal, o 6/8 si es de aperitivo):

  • 150 gr agua
  • 50 ml zumo limón (2 limones aprox)
  • 10 gr de gelatina neutra en polvo (si es royal, es 1 sobre), o 6 láminas de gelatina neutra
  • 200 gr salmón ahumado (opcional: un poquito más de salmón para poner trocitos dentro o por fuera)
  • 30 gr mantequilla
  • 200 ml leche

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