Hola amigos!
Qué tal os habéis despertado en este día pre-festivo? Imagino que con otro humor, no?? 🙂
Aunque no se trata de un plato especial de Halloween ni de todos los santos, os propongo una idea deliciosísima por si os apetece poneros a cocinar algo rápido y original, para tomar vosotros en casa o para picotear con amigos o familia 🙂 .
Hasta hace no mucho, reconozco que los dips o untables no formaban parte de mi cocina. Pero desde que los descubrí y aprendí a darles usos distintos de tomarlos en aperitivos me encanta tener uno siempre en la nevera para untar tostadas, añadir a ensaladas o para picar cuando llego a casa con un hambre voraz… Además, hay infinitas recetas en internet que me resultan sumamente apetecibles, por tanto pruebo y pruebo (y comparto y comparto aquellas que me parecen dignas de ello jeje).
La de hoy me la he inventado partiendo del sabor que tanto os gusta de mi receta de guisantes con jamón. Os enlazo la receta para los que no la conozcáis, es la receta tradicional pero le dábamos una vuelta haciéndolos con cecina en lugar de jamón y haciendo un puré con parte de los guisantes y menta.
Definitivamente los dips o untables son un invento estupendo para acompañar ensaladas, untar en tostadas, poner de aperitivo o como ingrediente de bocadillos. Son una buenísima (y más-rápida-imposible) oportunidad para incluir vegetales y legumbres si no somos muy fans!
Ingredientes (para 1 bol de aperitivo):
- 1 lata/bote grande de guisantes cocidos con el menor n° de aditivos posible (también pueden ser de los congelados)
- Unas 10 hojas de menta
- 2 cucharaditas de sal
- zumo de 1 limón
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada de yogur (opcional, mejora la textura)
- agua
- para mojar: zanahoria, pepino, rabanitos, tomate cherry, pan de pitta…