Muy buenos días a todos en este primer lunes de otoño!
El fin de semana pasado hizo 11 años que conocí a mi marido. Casi nada, teniendo en cuenta que tengo 30 😉 . Para celebrarlo, este año nos apeteció darnos un homenaje y comprar un bogavante.
Una de nuestras pelis favoritas es Annie Hall, un clásico de Woody Allen ganador de 4 Óscar en el que éste y Diane Keaton protagonizan una escena preparando langosta en casa… Los que hayáis visto la película quizá recordéis la escena, no quiero desvelaros por qué se nos quedó grabada, así que ya tenéis plan para la noche jeje.
En cualquier caso, no teníamos ni idea de cómo se cocina un bogavante, si es mejor fresco o congelado, qué pasa si está vivo, si iba a ser carísimo, si merecería la pena… Pero nos animamos, y prueba del éxito es que exista este post!
Conclusiones de nuestra experiencia:
- Tema precio: un bogavante fresco en arroz da para 2 personas y cuesta unos 15 euros (por tanto, 7,5 euros por cabeza). No es lo más barato del mundo, pero nos sorprendió positivamente dados los precios del pescado en general y considerando que un arroz con bogavante en cualquier sitio no baja de 40 euros por cabeza y te ponen un minitrocito del bicho. El precio del bogavante congelado tengo entendido que es similar.
- Tema congelado, fresco, vivo: nosotros lo compramos en la pescadería fresco, vivo. El sabor es mucho más intenso y la textura más tierna, pero puede daros reparo el hecho de que hay que cortarlo por la mitad y cocinarlo cuando aún se mueve… Puede ser un poco heavy si sois aprensivos.
- Tema dificultad: cero. Si lo hacemos en arroz, lo sellaremos antes (como si fuese un solomillo) y lo añadiremos al final con el arroz para que termine de cocinarse. Si lo cociésemos solo (para tomar con mayonesa), basta con meterlo 8 minutos en agua hirviendo con sal.
- Tema “merece la pena”: TOTALMENTE!!!
Vamos allá chi@s!!!
Ingredientes (para 4 raciones)
- 200 gramos de arroz blanco de grano redondo (es decir, el normal tipo SOS, o el tipo bomba)
- 1 bogavante crudo (fresco o congelado)
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- 1 tomate
- 1-2 pimientos verdes o rojos
- 4 cucharadas soperas de tomate frito (preferiblemente casero o de receta casera)
- Azafrán (2 sobrecitos si es del molido, como el de mercadona)
- 1 brick de caldo de pescado, aprox, o agua con 1 pastilla de caldo de pescado
- 1 chorro de vino blanco o brandy
- Aceite de oliva
Preparación:
Comenzamos cortando el bogavante por la mitad a lo largo. No tengáis miedo si se mueve, si dejamos de lado que es bastante dramático, no es peligroso.
En una princess/cazuela bajita, ponemos un chorro generoso de aceite a calentar a fuego fuerte y colocamos el bogavante para que se dore por ambas caras. Unos 2 minutos por cara es suficiente. Los sacamos a un plato y reservamos.
Cortamos en trocitos pequeños todas las verduras.
Agregamos un poco más de aceite a la cazuela inicial y vamos agregando las verduras troceadas. Dejamos que cocinen con la tapa cerrada y a fuego medio unos 15 minutos dando vueltas de vez en cuando. Echamos un poco (muy poco) de sal.
Añadimos el tomate frito y el vino y subimos a fuego fuerte para que se evapore el alcohol, 1 minuto.
Agregamos el arroz y el azafrán y damos unas vueltas para que se dore.
Por último echamos el caldo de pescado (o el agua+pastilla), la proporción es del doble del volumen de arroz, pero más o menos vamos viendo si necesita más o no.
Cuando esté hirviendo y lleve 5 minutos, volvemos a incorporar el bogavante.
Dejamos que siga cocinando todo el tiempo que necesite el arroz hasta que esté en su punto (id probando y dando vueltas de vez en cuando), más o menos 15 min. Con la tapa abierta y cerrada, alternando para que todos los granos de arroz estén sumergidos en algún momento. Veréis que el bogavante pasa de ser gris a rojo intenso!
Antes de servir, dejar reposar un poco tapado.
A disfrutaaaaaar!!!