Buenos días amig@s!
No sé por qué nunca habíamos sido muy de tomar pesto en casa, y desde hace unos meses no paramos de preparar cosas con esta deliciosa salsa! Nos encanta porque alegra cualquier plato sosillo, desde una simple pasta hasta una carne sencilla, una ensalada, un bocadillo, yyyy un risotto! Además, otro punto a su favor es que se puede preparar bastante a ojo y con ingredientes variados (no tiene por qué ser necesariamente con piñones ni con albahaca, luego veréis). Y también que, ahora que algunos estamos en modo pre-vacacional, es genial para aprovechar plantas de albahaca que no podremos regar, restos de ajo, de parmesano, el típico medio limón que ronda por la nevera… Porque el pesto se puede congelar y queda tal cual, sabíais???
Veréis en la receta que incluyo guisantes en el propio pesto (triturados): os cuento. Lo vi en una revista y pareció una idea fantástica, ya que sabía que los guisantes no iban a alterar el sabor del pesto pero sí que lo dotarían de un aporte de proteína interesante, perfecto para incluir en platos poco proteicos como arroces o pastas. Pero OJO, si preferís podéis omitir los guisantes y sustituirlos por más albahaca, rúcula o espinaca, os aseguro que el sabor no se distingue.
Al lío!
Ingredientes (para 4 raciones):
- 350 gr de arroz para risotto (carnaroli, arborio)
- media cebolla
- 2 dientes de ajo
- Aceite de oliva
- 1 chorro de vino blanco o de cocinar
- 1 cucharadita de sal
- 1 litro de agua o caldo de verduras de calidad (luego veremos cantidad exacta)
- opcional: 8 espárragos trigueros
Para el pesto:
- 5 cucharadas soperas de guisantes congelados o cocidos en conserva (100 gr aprox) – opcional pero recomendable para darle más proteína al plato, tened en cuenta que vamos a triturarlos osea que no se van a apreciar
- 1 puñado generoso de alhabaca fresca
- 1 puñado generoso de frutos secos o pipas a vuestro gusto
- 1 chorro generoso de aceite de oliva
- Zumo de medio limón
- Pizca de sal
- 4 cucharadas soperas de queso parmesano/grana padano rallado
Preparación:
Comenzamos preparando el pesto, ya que lo pondremos inmediatamente en cuanto el arroz esté terminado y no habrá tiempo que perder!
Para ello, si decidimos incluir los guisantes y estaban congelados los coceremos 5 minutos en agua hirviendo, y los escurriremos. Después, solo habrá que triturar todos los ingredientes con una batidora e ir probando por si nos gustase más fuerte (añadir más parmesano, ajo, albahaca, sal) o menos (añadir agua o aceite). Reservamos para más tarde.
Proseguimos picando cebolla y ajo en cuadraditos pequeños. Los ponemos a pochar con la sal y un chorro de aceite en una cazuela lo más amplia y baja que podamos. A fuego medio 7 minutos tapado pero removiendo de vez en cuando.
Ponemos a calentar el agua o el caldo en un cacito o en el hervidor si es solamente agua.
Incorporamos el arroz y dejamos que se dore un poquito, 3 minutos.
Agregamos el vino y subimos a fuego fuerte para que se evapore el alcohol.
Ponemos 2 cazos del agua o caldo y removemos a fuego medio-bajo. Cuando se absorba volvemos a añadir otro cacito del agua o caldo caliente, y así tantas veces como sea necesario hasta que el grano de arroz esté tierno pero sin pasarse.
Para terminar, apartamos la cazuela del fuego e incorporamos el pesto que habíamos preparado antes. Removemos bien y dejamos que repose 2-5 minutillos.
Podemos mientras saltear unos espárragos trigueros enteros e incorporarlos al risotto troceados, no es imprescindible pero dan un sabor y textura muy ricos.
Listo!
➡ Truco maravilloso si queréis dejarlo hecho con antelación: haced todo igual pero dejad el arroz a medio hacer (el grano aun un poco duro) y el pesto guardado por separado. Cuando vayáis a comer, simplemente habrá que volver a calentar el arroz en la cazuela y seguirlo hidratando con caldo/agua, y mezclarlo con el pesto al final, como indico en la receta.
➡ Los risottos pierden mucho en textura recalentados o congelados, pero el sabor sigue siendo el mismo (es decir, si sobra no lo tiréis porque está muy rico, pero tampoco hagáis grandísimas cantidades a propósito porque queda ideal).
Un comentario en «Risotto de pesto»