Hola amig@s!
Hoy os traigo una receta de lo más sorprendente… Cuando me contó mi madre un día que había hecho mantequilla, me quedé perpleja, me pareció lo más guay del mundo, algo como de antaño que nunca se me había ocurrido que se pudiese hacer en casa!
Cuando me contó la receta aluciné con que la mantequilla se hace simplemente batiendo nata! Así, sin más!
De modo que me fui a comprar el brick de nata, y a los 5 minutos tenía mi propia mantequilla casera, alucinante… Os recomiendo que, ya que os ponéis, compréis la nata de la mejor calidad que encontréis, si veis alguna que parezca más natural o de vacas bien cuidadas lanzaos a por ella (eso si, como leeréis más abajo, tiene que ser una nata de mínimo 35% de materia grasa, que es la que sirve para montar, no la ligera o de cocinar).
Vamos allá!
Ingredientes (para 1 tarrina de 250 gr, como las de las tiendas):
- 500 ml de nata de mínimo 35% materia grasa
- 100 ml de agua fría (del grifo muy fría, o mejor de la nevera)
- Opcional (si queréis que sea salada): 3 cucharaditas de sal
Preparación:
Vertemos la nata (y la sal, opcionalmente) en la thermomix y programamos 5 minutos velocidad 4.
Si, pasado ese tiempo, no veis CLARAMENTE que hay un líquido separado de una grasa amarillenta (ver foto inferior), programad 1 o 2 minutos más a la misma velocidad.
Agregamos el agua y programamos otros 2 minutos a velocidad 4.
Con una espátula, pasamos el contenido de la thermomix al cestillo (u otro colador) para que se desprenda del líquido que pueda quedar. Es CLAVE quitar todo el líquido posible, osea que aplastadla, dejadla unos minutos escurriendo, o como buenamente podáis.
Pasamos la mantequilla a un envase apropiado (un mantequillero es lo ideal, pero si no tenéis podéis pasarla a un tupper o tarro de cristal, mejor algo bien cerrado ya que las grasas absorben los olores de la nevera), aplastándola bien.
Lista para untar!