Hola querid@s lector@s!
Antes de que acabe el periodo calabacil, os traigo una receta deliciosa que me preparó una amiga una vez que fui a su casa.
Si me seguís desde hace tiempo, sabréis que ADORO la calabaza, aparte de su sabor, su versatilidad me parece lo más! Las compro de 2 en 2, las aso simplemente cortadas por la mitad, sin pelar, y luego ya decido qué hago con ellas… Congelo una parte, con el resto hago una crema, un risotto, un plato dulce… Además en temporada está genial de precio!
Pues bien, en el apartado (mental) dulce de recetas con calabaza solamente tenía mi delicioso untable, que os recomiendo muchísimo, y por fin le doy entrada a este pastel que, si os gustan los dulces especiados con canela y demás, os encantará!
Para la base de la tarta os propongo la versión normal y una más saludable, para que escojáis la que os apetezca. Recordad, por un lado, que las galletas María, no son saludables (tienen harinas y grasas de mala calidad, aparte de bastante azúcar), pero, por otro, que si solamente tomamos una ración de esta tarta, tampoco nos estaríamos tomando tantas galletas, no exageremos!
Vamos allá!!!
Ingredientes (para una tarta de 6 raciones moderadas):
Para la base:
- 100 gr de galletas tipo María (versión saludable: frutos secos y dátiles/miel (siropes)/azúcar hasta alcanzar esos 100 gr)
- 60 gr de mantequilla a temperatura ambiente
Para el relleno:
- 2 tazas de calabaza asada hecha puré (tomad un vaso o taza y cogéis la referencia)
- media taza de leche de coco espesa (la de lata, no la bebible; usad la misma taza/vaso con el que habéis medido la calabaza)
- 2 huevos
- 3-4 cucharadas de algún sirope tipo arce, un puñadito de dátiles, o miel, o azúcar
- Especias:
- 1 cucharadita (generosa) de canela
- 1 cucharadita de jengibre
- Pizca de clavo
- Pizca de nuez moscada
- Pizca de pimienta negra
- Opcional: vainilla (en esencia o en polvo)
Preparación:
Precalentamos el horno a 180-200 grados con calor arriba y abajo.
Comenzamos con la base.
Para ello, trituramos las galletas (o versión saludable, ver arriba) junto con la mantequilla con una picadora (o a toques de turbo con la thermomix).
Extendemos este polvillo sobre una fuente apta para horno (si tenéis un molde redondo desmontable, mucho mejor, yo no tengo y lo hice en una fuente normal). Veréis que al principio es polvito pero al irlo aplastando con las manos se va haciendo compacto. Es importante dejarlo bien apretadito, porque si no queda arenoso.
Ahora vamos con el relleno.
Trituramos o mezclamos con unas varillas todos los ingredientes indicados para el relleno (en Thermomix, 10 segundos a velocidad 8) y lo volcamos sobre nuestra base de galletas.
Metemos en el horno a media altura unos 40-70 minutos (a mí me tardo los 70, a mi amiga le tarda 40!), comprobando pasados esos 40 minutos que esta lista introduciendo un palillo o cuchillo en la tarta: si sale limpio sacamos la tarta del horno; si sale manchado, la dejamos 10 minutos más o hasta que salga limpio.
Lista!
➡ Podemos tomarla fría o caliente, aunque personalmente me gusta más fría de la nevera.
➡ Si queréis, podéis acompañarla de algún helado tipo vainilla, y ponerle por encima un hilillo de sirope de arce o equivalente para darle más toque dulce.