Buenos días lectores!
Hoy os propongo una crema deliciosa y que además viene muy bien para tomar esos días después de excesos que queremos compensar…
Originariamente, la receta es de un libro llamado «Sopas detox«, de Fer Green, y me la pasó una prima mía el día que hicimos la jornada culinaria india de la que os hablé recientemente… Digo originariamente porque personalmente, y dados mis conocimientos nutricionales 😉 , no estoy muy conforme con el término detox. Nuestro organismo tiene mecanismos muy potentes para «desintoxicarse» después de excesos de comida y bebida, y el hecho de hincharnos a zumos verdes no va a cambiar mucho. Ojo, no digo que sean malos (son líquidos y vegetales), pero realmente no hace falta «desintoxicarse» de esa manera para recuperar el equilibrio perdido… y mucho menos ayunar.
Lo anterior no quita que cuando hemos tenido un fin de semana intenso, o el día después de una boda o evento, estemos algo empachados y/o nos apetezca cuidarnos. Esta receta es ideal para eso, ya que los espárragos ayudarán en este proceso, el limón también, y lo demás aportará más vitaminas y minerales que nos vendrán fenomenal!
Vamos allá!
Ingredientes (para 6 raciones):
- 1 manojo de espárragos (ó 2 si son muy finos)
- 1 calabacín
- 1 puerro no muy grueso
- la piel de 1 limón pequeño
- 1 puñado de hojas de menta
- agua con sal o pastilla de caldo de buena calidad, o caldo de pollo
- 2 cucharadas de aceite de oliva
Preparación:
Cortamos el puerro a lo largo y lo lavamos bien (siempre trae tierra). Lo cortamos en rodajitas y lo ponemos a pochar con el aceite, a fuego medio en una cazuela/olla grandecita durante 5-7 minutos.
Lavamos los espárragos y el calabacín y los cortamos en trozos medianos (como de 2 dedos). Los añadimos a la cazuela anterior y rehogamos 5-7 minutos más.
Añadimos la piel del limón (cortada como si peláramos una naranja, pero sin parte blanca) y removemos.
Agregamos el agua/caldo y tapamos. Dejamos cocinar hasta que el calabacín esté tierno (unos 10 minutos).
Justo antes de triturar, agregamos la menta. Trituramos muy bien con la batidora hasta que tengamos una textura cremosa y homogénea. Idealmente, con thermomix velocidad 10, 1 minuto. En mi caso tuve que pasarla por un colador chino (o por un pasapurés) porque tenía muchas hebras, ojo con esto!
A disfrutar!!!
Riquísimaaaaaa!!
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