Buenos días a todos!!!
No soy muy de celebrar San Valentín (por ningún motivo en especial la verdad), pero me ha parecido oportuno daros una idea por si mañana queréis sorprender a alguien, o sencillamente daros un homenaje saludable para empezar bien el día 🙂
Hace algunos meses cenamos en un restaurante muy bueno en unas jornadas gastronómicas aquí en Luxemburgo. Se llamaba Le Petit Max. Recuerdo que estaba todo riquísimo, pero el plato que no me pude quitar de la cabeza fue el postre. Era una especie de mousse de chocolate negro pero más compacta, y al meter la cuchara tenía frambuesas dentro… me pareció un manjar espectacular, y como sabéis que no soy muy de postres (de cocinarlos yo, jeje, que de comerlos por ahí sí que soy…) le he dado una vuelta para convertirlo en desayuno.
Os animáis?
Ingredientes (por ración):
- 3 cucharadas soperas de copos de avena
- 1 chorro de agua
- 1 cucharadita de cacao puro en polvo (tipo valor o equivalente, sin nada más que cacao)
- 1 puñado de frutos rojos frescos o congelados – los que mejor quedan son frambuesas y fresas
- 1 chorrito de miel u otro endulzante
- 1 chorrito de leche
- opcional: frutos secos, cacao nibs, mas frutos rojos…
Preparación:
Ponemos los copos y el agua a calentar en un cazo a fuego medio.
Cuando se haya absorbido gran parte del agua, agregamos el cacao, la miel y los frutos rojos tal cual.
Dejamos que se siga absorbiendo a fuego más bajo y removemos para que no se pegue.
En el momento de servir, agregamos un chorrito de leche para que se enfríe un poco y darle cremosidad.
Espolvoreamos por encima lo que queramos (frutos secos, cacao nibs, mas frutos rojos…) y consumimos inmediatamente!
➡ Si queréis hacer para mas días, tened en cuenta que al enfriarse se vuelve compacto, por tanto cuando lo queráis comer deberéis volver a añadirle más leche y algo más de endulzante o frutos rojos 🙂 .