Hola amigos!
Como os he comentado en otras ocasiones, no soy una especial fan de los smoothies. Me explico, me gustan mucho (incluso hay una sección específica en este blog), pero para mí no es necesario triturar la “dosis diaria recomendada” de vegetales para asegurármela, ya que generalmente cumplo con esa dosis con mi comida normal. En resumen, disfruto mucho comiendo la fruta y las verduras por separado.
Dicho lo cual, sí que veo en los smoothies una ventaja para aquellos a los que les cuesta más comer frutas/verduras, no ven el momento, prefieren otras cosas o simplemente pasan de cocinar. Y es que todas estas situaciones que acabo de describir son válidas, lo que es incuestionable es la necesidad que tiene nuestro cuerpo de recibir esa mencionada “dosis diaria recomendada” de vegetales.
En mi caso, me gusta tomar smoothies sobre todo cuando sé que voy a tener un día de comidas y/o cenas por ahí, por ejemplo los viernes, o al día siguiente de haberme pegado un gran homenaje gastronómico. Insisto, esto es personal y no tiene nada que ver con adelgazar, para mí es cuestión de equilibrio, es como me siento bien!
Después de toda esta chapa, debo reconocer que me ha costado mucho ponerle nombre a este smoothie… Espero haber logrado algo sugerente, atractivo, porque sinceramente me gustaría animaros a probarlo!
¿Conocéis los alfajores? Son unos dulces típicos de Sudamérica de los que existen multitud de variedades, pero lo que siempre contienen son una especie de galletitas con un sabor muy particular y denso. Son absolutamente deliciosos, si pasáis por una pastelería argentina os animo a probarlos, aunque os advierto que son extremadamente dulces. La cuestión es que el otro día me entraron ganas de smoothie y se me ocurrió esta mezcla. Cuando abrí la batidora pensé “madre mía” (jamás tiro nada de lo que preparo, por poco agraciado que sea el resultado jeje), pero cuando lo probé aluciné y tardé un rato en saber a qué me sabía!!! Alfajor en toda regla!!!
Aunque la mezcla os pueda resultar extraña, os animo a darle un voto de confianza. Si os gustan los alfajores o si os gusta la mezcla de plátano con chocolate, ¡os aseguro que os gustará! Los demás ingredientes tienen fines puramente nutritivos, no aportan sabor…
Ingredientes (para 1 smoothie):
- 1 plátano maduro (tal cual o congelado)
- 1 cucharada sopera de cacao puro en polvo (no colacao ni equivalentes, me refiero al 100% cacao sin nada de azúcar que venden de marcas como valor por ejemplo, en mercadona por ejemplo)
- 1 chorro de agua de coco (de venta en todas partes ya; no más de 100 ml si queremos que sea un smoothie de cuchara; si ponemos más tendremos un smoothie bebible)
- 1 puñado de espinacas (no da sabor, pero sí muchos nutrientes interesantísimos)
- Opcional (y NO, no se me ha ido la cabeza, la coliflor cruda no da sabor pero si textura y nutrientes!!!) – 1 trozo de coliflor cruda (2-3 ramilletes), cruda o congelada
- Endulzante a vuestro gusto (si el plátano está muy maduro, no hace falta)
- Para decorar: pepitas de chocolate, frutos secos… lo que os guste!
Preparación:
Simplemente debéis triturar todo muy bien en la batidora a máxima potencia, y decorar con vuestros complementos favoritos!
➡ Con este desayuno en principio no hace falta más que un té o café. Ya veréis que sale mucha cantidad, y además el hecho de tomarlo con cuchara os hará llenaros bastante!