Buenísimos días!!!
La receta de hoy es de las de poner patas arriba todos los prejuicios nutricionales que aún arrastramos del pasado. Creo que, menos huevo, lleva todos los ingredientes que se demonizaron con fervor desde los 80 hasta hace bien poco…
Evidentemente si lo hago es porque hace ya suficiente tiempo (y con estudios serios) que sabemos que:
- eliminar las grasas buenas de la dieta es un error garrafal,
- el coco NO es perjudicial (las grasas saturadas de cierto perfil SON necesarias, hasta el aceite de oliva las tiene!), y
- la manteca de cacahuete (que sólo tenga cacahuete) es tan saludable como cualquier otra legumbre (sí, los cacahuetes son legumbres!).
Dicho lo cual, esta receta es lujuriosa, sabrosa y cremosa a más no poder. No es ligera, pero si no os ponéis enormes cantidades o si es plato único no hay problema!
Inspirada una vez más por Deliciously Ella.
Ingredientes (para 2 raciones):
- 170 gr de noodles (a una mala, espaguetti; versión más ligera, espirales de calabacín!)
- 250 gr de champiñones o setas (valen las variadas congeladas)
- 200 ml de leche de coco (media lata)
- 1 cucharada sopera cargadita de manteca de cacahuete o almendra
- 1 hilillo de aceite de sésamo
- 1 cucharadita de miso oscuro
- Zumo de media lima
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
- Para espolvorear al final (opcional):
- Semillas de sésamo
- Cebollino en abundancia o aritos del tallo de una cebolleta tierna
- Copos de chile o rodajitas de chile fresco
Preparación:
Comenzamos lavando bien los champiñones (siempre tienen tierra) y cortándolos en rodajas gruesas. Si som setas congeladas, no hace falta que las descongeléis.
Calentamos un chorrito de aceite en una sartén grande o cazuela a fuego medio y cocinamos los champis con una pizca de sal y pimienta.
Cuando lleven 5 minutos, agregamos la leche de coco, la manteca de cacahuete, el zumo de lima y el aceite de sésamo. Removemos bien y dejamos otros 5 minutos.
Mientras tanto, cocinamos o hidratamos los noodles, según indique el fabricante de los mismos.
Fuera del fuego, agregamos el miso y dejamos que se disuelva con el calor residual.
Justo cuando vayamos a comer, volcamos los noodles escurridos en laa cazuela con la salsa y removemos.
Servimos espolvoreando con todos los ingredientes sugeridos que queramos, y a comer!!!