Muy buenos días lectores cocinillas desde este primer post de 2019!
Haciendo un repaso por mi alimentación de las últimas semanas de vacaciones navideñas, me he dado cuenta de lo mucho que he ignorado a mis amigas las legumbres!
Habitualmente, cada semana preparo una cazuela bien grande de algún guiso de legumbres. Es mi forma de asegurarme las raciones semanales de estas maravillas nutricionales, y lo cierto es que siempre “me cuesta” decidirme por cual legumbre emplear, jajaja.
En esta ocasión estaba caprichosa y me dije: “por qué elegir? qué pasa si las pongo todas juntas?” y enseguida pensé que el problema es que cada una tiene un punto de cocción bien distinto… si las ponemos poco tiempo las alubias quedan duras, y si nos pasamos las demás se hacen puré! Pues bien, investigando descubrí que El Comidista había pasado por una reflexión similar y se atrevió a ello.
De ahí surgió la receta de hoy, que podéis tunear a vuestro antojo poniendo las legumbres, cereales y verduras que tengáis/queráis, incluso podéis hacerlo con legumbres de bote ya cocidas (reduciendo los tiempos que sugiero, evidentemente).
Otro punto a favor de este guiso es que nutricionalmente las legumbres son deficitarias en algunos aminoácidos que sí contienen los cereales, por lo que combinar ambos nos permite disfrutar de una proteína tan completa como un chuletón pero sin sus grasas no tan recomendables jeje.
Ingredientes (para 4-6 raciones):
- 200 gr de legumbres secas variadas a vuestro gusto (alubias, garbanzos, lentejas…)
- 150 gr de cereales variados a vuestro gusto (arroz, quinoa, bulgur, espelta, amaranto…)
- 200 gr de verduras variadas a vuestro gusto (yo puse apio, nabo, cebolla y repollo, pero sirve cualquiera!)
- 2 cucharaditas de pimentón
- 1 pastilla de caldo sin glutamato ni grasa de palma, o 2 cucharaditas de sal
- agua (luego vemos cantidad)
- 1 chorro de vinagre
Preparación:
Dejamos en remojo las legumbres la noche anterior (al menos 8 horas). Simplemente las dejamos en un cuenco con abundante agua, fuera de la nevera.
Pelamos las verduras y las cortamos en trozos grandes. Si tenéis redecilla os recomiendo meter los trozos en ella, porque como las vamos a triturar después nos resultará más fácil “pescarlas”.
Cuando vayamos a cocinar, colocamos todos los ingredientes en una cazuela menos el vinagre (mejor, olla express) y cubrimos con agua 2-3 dedos por encima del contenido.
Ponemos el fuego al máximo.
- Si empleamos olla express, dejamos que suban los 3 aros, bajamos a fuego medio-suave y dejamos 25 minutos.
- Si es cazuela normal, cuando empiece a hervir, bajamos a fuego medio y dejamos cocinar tapado hasta que las alubias estén tiernas (es lo que más tarda), alrededor de 1 hora.
Sacamos las verduras y las trituramos con la batidora. De este modo conseguimos esa textura cremosa que tanto gusta 🙂 . Reincorporamos este puré al guiso, agregamos el vinagre, y servimos calentito!