Panecillos express (30 min en total)

Buenos días queridos lectores!

Qué ilusión me hizo cuando estos panecillos salieron del horno!!! A que son preciosos? Pues ya veréis en las fotos inferiores que antes de pasar por el horno no prometían nada de nada…

Pero es que además de bonitos son deliciosamente crujientes y no requieren amasadora, esperas (levado) ni levadura de panadero… LISTOS DE PRINCIPIO A FIN EN 30 MINUTOS, SEÑORAS Y SEÑORES!!!

Son estupendos para hacer bocadillitos por ejemplo. Os los recomiendo un montón!

La receta es de la bloggera Miss Pimienta, a quien prometí que la haría y aquí estamos! Aprovecho para recomendaros su blog y su perfil de Instagram, súper inspiradores…

Ingredientes (para 4-6 panecillos – si queréis podéis hacer el doble simplemente duplicando cantidades, el tiempo de preparación es el mismo):

• 350 gramos de harina (la que queráis, yo utilicé de espelta integral)
• 1 sobre de levadura tipo royal – NO la de hacer pan sino la de bizcochos (16 gramos)
• 300 gr de yogur natural
• 3 cucharadas de aceite de oliva
• 1 cucharadita de sal

Para rematar:

• 1 chorrito de leche
• 1 puñadito de pipas (de calabaza, girasol… al gusto!)

Preparación:

A mano:

Ponemos todos los ingredientes en un bol grande.

Comenzamos a mezclar todo con un tenedor, y cuando esté medio integrado pasamos a trabajar con las manos, hasta que la masa esté lisa y podamos formar una bola. En unos 3 minutos estará lista.

Con thermomix:

Colocamos todos los ingredientes en la thermomix y programamos 4 minutos con vaso cerrado y velocidad espiga.

El resto de la receta es común.

Precalentamos el horno a 200 grados con calor arriba y abajo.

Dividimos la masa en 4-6 porciones de tamaño similar. Las trabajamos un poco con las manos para darles la forma ligeramente ovalada o redonda y las ponemos sobre una bandeja de horno cubierta de papel de horno.

Después, con un pincel de cocina o con los dedos pintamos los panecillos con la leche reservada, les hacemos dos cortes perpendiculares con un cuchillo afilado y espolvoreamos las pipas por encima.