Muy buenos días querid@s lector@s!!!
Hoy os traigo una receta nivel estrella Michelin, pero que podéis hacer en casa con ingredientes MUY básicos, es más fácil imposible.
Estoy particularmente orgullosa de ella, ya que me la he inventado yo solita y me consta que es una de las cosas que sirven “esferificadas” en muchos restaurantes con estrella Michelin.
Se me ocurrió al preparar tomate frito en conserva, para lo cual hay que “desaguar” los tomates frescos previamente, y pensé que seguro que se podía aprovechar ese agua en lugar de tirarla, y voilà!
Y con qué se toma esto? Pues igual que un tomate, es decir, por ejemplo en modo ensalada con mozzarella o burrata, rúcula y aguacate; otra opción riquísima es con bonito/atún/melva de calidad y una tostada… También puede acompañar una carne fría tipo fiambre, carpaccio o roast beef…
Vamos allá!!!
Ingredientes (para una gelatina grandecita, como acompañamiento para 6 raciones):
- 500 gr/ml de agua de tomate (se obtiene sencillamente de estrujar tomates con las manos sobre un cuenco grande) o de tomate natural muy bien triturado con la batidora
- 6 hojas de gelatina (si la hacéis con gelatina en polvo o con agar agar, seguid las proporciones líquido-gelatina que os indique el envase)
- 1 cucharada sopera de aceite de oliva
- media cucharadita de sal
- orégano seco al gusto
- ajo seco en polvo al gusto (opcional pero para mí gusto le da un toque delicioso)
Preparación:
Hidratamos la gelatina dejándola en un cuenco con agua a temperatura ambiente. Con un par de minutos es suficiente.
Mientras, extraemos el agua de tomate o trituramos el tomate (ver indicaciones en el listado de ingredientes) y lo calentamos 1 minuto en el microondas. Ojo, NO queremos que hierva ni mucho menos, simplemente que esté templado-calentito para que la gelatina se disuelva bien.
Una vez caliente, agregamos los demás ingredientes del listado, incluida la gelatina ya hidratada. Removemos bien con un tenedor hasta que desaparezca la gelatina.
Pasamos esta mezcla al molde que vayamos a usar. Os recomiendo hacerlo en moldes de magdalenas o en un tupper bajito, ya que es muy frágil al desmoldarla y se rompe con facilidad (en la foto veis que yo utilice un tupper alto, y se me rompió entera…).
Metemos tapada en la nevera y dejamos solidificar. En 4-6 horas estará cuajada y lista para disfrutar!
➡ Ver arriba sugerencias para comer esta delicia.