Hola a tod@sssss
Recetonazo que os traigo hoy, inspirada en una del perfil de Instagram de Alichef (mi nueva fuente de inspiración para recetas contundentes pero no insanas).
No sé cómo explicaros lo buena que esta esta salsa para pasta… madre mía, qué intensidad y cremosidad, vais a alucinar! Cuando lo probamos en casa, tanto mi marido como yo dijimos “ojala pusiesen esto en un restaurante” jejeje, de verdad está de muerte. Eso sí, es bastante contundente de modo que mejor dejarla para fines de semana u ocasiones en que no nos importe llenarnos demasiado jeje.
Os recomiendo tomarla con pasta fresca o integral (y no rellena) y mezclarla con la salsa en el momento, de verdad que estos 2 truquitos son diferenciales a la hora de lograr un resultado de 10 en casa!
Vamos?
Ingredientes (para 4 raciones):
- 320-350 gr de pasta (integral sería mejor por motivos nutricionales; contad con 400-450 gr si es pasta fresca)
- 1-2 puerros o cebolla
- 2 dientes de ajo
- 150 gr de jamón serrano o ibérico (en trocitos o en lonchas que troceamos)
- 100-200 ml de nata de cocinar o leche evaporada (otra opcion es utilizar 1 cucharada de maizena diluida en 150 ml de leche fria)
- Pimienta negra al gusto
- Queso parmesano o grana padano rallado al gusto
- 1chorrito de aceite de oliva
Preparación:
Comenzamos cociendo la pasta en abundante agua con sal durante el tiempo que indique el fabricante para textura al dente. Mientras, haremos la salsa, pero no os olvidéis el tiempo de la pasta y escurridla enseguida GUARDANDO PARTE DEL LIQUIDO DE COCCION en una jarrita o cuenco.
En una cazuela o sartén amplia, pochamos el ajo y el puerro o cebolla picados finos en un chorrito de aceite a fuego medio. Los dejamos 7-10 minutos.
Agregamos el jamón troceado, 2 minutos.
Ahora bajamos el fuego e incorporamos la nata/leche evaporada/maizena diluida, otros 2 minutos.
Como estará muy espeso, pondremos parte del líquido de cocción de la pasta (que os había indicado que guardaseis un poco; si lo habéis olvidado, poned agua del grifo) hasta obtener la textura deseada, teniendo en cuenta que al juntarla con la pasta ésta absorberá parte del líquido.
- Si no vamos a comer en ese momento, dejamos la pasta y la salsa guardadas por separado.
- En el momento de comer, calentamos por separado pasta y salsa y lo mezclamos todo bien en la cazuela /sartén donde estaba la salsa (con el fuego ya apagado, para que no se pase la pasta!).
Servimos de inmediato y espolvoreamos por encima pimienta y queso rallado.
Listo!
➡ Si queréis dejar esto hecho con antelación, podéis cocer la pasta y cocinar la salsa, pero juntarlos solo en el momento anterior a comer y previamente calientes (en microondas por ejemplo).