Hola amigos!
Conocéis el famoso postre inglés llamado crumble? Se trata de un postre caliente que consiste en una base de fruta con azúcar y especias cubierto de una costra deliciosa con sabor a galleta… El de manzana es mi favorito (os dejo esta súper receta por si os animáis), cada vez que lo veo en una carta cae!!!
Hace poco tenía muchos restillos de verduras por la nevera y decidí darles un uso novedoso inventándome un crumble salado, por qué no? La base sería de verduras y la costrita con queso en vez de azúcar… Tenía todas las de ganar, y lo hizo! 🙂
➡ Lo tomamos acompañado de huevo a la plancha, pero también podríais hacerlo con algún filete sencillo.
➡ Os recuerdo un post que publiqué recientemente sobre qué hacer con restos de verduras, esta receta de hoy podríamos igualmente incorporarla.
Ingredientes (para 4 raciones):
- 500-700 gr de verduras variadas a vuestro gusto (yo puse 1 boniato, 2 zanahorias, 1 cebolla, 2 ajos y unas ramitas de brócoli)
- 1 cucharada sopera de hierbas provenzales (o una mezcla de orégano, tomillo y romero)
- aceite de oliva
- sal
Para la costra:
- 2 cucharadas soperas de harina
- 2 cucharadas soperas de copos de avena
- 3 cucharadas soperas de queso parmesano/ grana padano rallado
- otra cucharada sopera de hierbas provenzales (o una mezcla de orégano, tomillo y romero)
- 1 cucharada sopera de mantequilla o ghee
Preparación:
Comenzamos lavando y picando nuestras verduras en trozos de 1-2 dedos aprox.
Calentamos un chorrito de aceite en una sartén a fuego medio y volcamos las verduras.
Si queréis que tenga un sabor más pronunciado a cebollita y ajo, poned éstos antes y dejadlos 5-10 minutos.
Dejamos que se cocinen las verduras con un poco de sal y las hierbas provenzales, unos 10 minutos (alternando tapadas y sin tapar).
Las pasamos a una fuente apta para horno.
Precalentamos el horno a 180 grados con calor arriba y abajo.
Ahora vamos a preparar la costra tan característica de los crumbles.
Ponemos en un cuenco los ingredientes de la costra (ver listado) y los mezclamos bien con ayuda de un tenedor. Si la mantequilla está muy dura, ablandadla antes ligeramente en el microondas, pero no dejéis que se quede líquida.
La textura de ma mezcla debe ser como en la foto, una especie de grumos harinosos.
Volcamos esta costra sobre las verduras e introducimos la fuente en el horno a media altura durante 30 minutos.
- Si veis que la costra no está crujiente pasado ese tiempo, subid el fuego a 200 grados y subid la bandeja del horno a un nivel más.
- Aseguraos de que todas las verduras están tiernas, especialmente si ponéis patatas, boniatos o berenjena, verduras que no se pueden comer «duras». Si no es así, dejadlas más tiempo.
Pasado ese tiempo, ya tenemos nuestro crumble listo para comer y disfrutar a tope!!!
➡ Podemos comerlo así o acompañarlo de un huevo a la plancha o poché, o un filete a la plancha. Es taaaan sabroso, que poco necesita!