Hola lectores!
La crema de calabacín es la primera que aprendí a cocinar. En casa de mis padres era de las más habituales: calentita en invierno y fresquita en verano, a veces blanca y otras verde dependiendo si ese día había ganas de pelar los calabacines o no, jejeje.
En 2015 (uuff…) publiqué la fabulosa crema de calabacín con gambas, que preparamos en momento especiales o para invitados, y que me consta que es de vuestras favoritas (muchos la hacéis igual pero sin gambas y queda riquísima!).
Hoy me animo con esta receta que combina este cremoso vegetal con el repollo, que nunca se me había ocurrido emplear para cremas, y el curry, que le da un toque diferente. Inspirada por las estupendas Futurlife, que si no conocéis, estáis tardando 😉 .
Vamos allá!
Ingredientes (para 4-6 raciones):
- ¼ de repollo
- 2 calabacines
- 1 puerro o cebolla grandes
- 1-2 cucharaditas de curry
- 1 cucharadita de sal o 1 pastilla de caldo sin glutamato ni grasa de palma
- agua (luego veremos cantidad)
Preparación:
Comenzamos picando la cebolla o puerro y dorándoos en una cazuela con un chorro de aceite a fuego medio. lo dejamos así 7 minutos, removiendo de vez en cuando.
Mientras, lavamos bien el repollo y el calabacín y los cortamos en trozos medianos. Los agregamos a la cazuela junto con el curry a la sal/pastilla, y los dejamos cocinar tapados 10 minutos.
Añadimos agua hasta cubrir pero sin pasarnos (si queréis acelerar esto, echadla hirviendo de un kettle/hervidor) y dejamos que cueza 10-15 minutos mas.
Trituramos bien hasta obtener esa textura cremosa que tanto nos gusta, y listo!!!