Hola amig@s una semanita más!
Vengo cargada de recetones que llevaba tiempo queriendo editar, os vais a chupar los dedos!!!
Nunca he hecho pasta en casa. Sé que no es tan normal hacer pasta en casa, pero a estas alturas del blog habría sido normal que me hubiese embarcado en esa aventura, no? Lo cierto es que se me resiste, y es que, por mi mentalidad minimalista, no quiero tener más cacharros en casa (o al menos no cacharros que sólo sirvan para una cosa, como gofreras) y para hacer pasta generalmente hay que tener varios cachivaches…
A excepción de algunas recetas! Es el caso de los ñoquis, que generalmente compro hechos (en esta receta tan rica como contundente os enseñaba a prepararlos con salmón y nata os encantaron!) pero que se pueden hacer en casa fácilmente. Otro ejemplo son estos malfatti, una receta italiana parecida a unos ñoquis gigantes pero que me gustan más tanto a nivel nutricional como por su sabor.
Son muy fáciles de hacer, no es lo más rápido del mundo y te pringas las manos pero os prometo que el resultado merece la pena!!!
Ingredientes (para unas 10-12 bolitas, 3-4 raciones):
- ½ cebolla
- 400 g de espinacas (frescas o congeladas, para esta receta prefiero congeladas)
- 200 g de queso ricotta (sustituible por requesón/cottage)
- 60 g de queso parmesano/grana padano rallado
- 1 huevo
- 3-5 cucharadas de harina (maizena o harina normal) para la masa, + otras 3 para enharinarlas
- pizca de nuez moscada
- pizca de sal
- aceite de oliva
- 400 ml de tomate frito (mi favorita es la de la marca Hida, que venden en Mercadona entre otros)
Preparación
Comenzamos picando la cebolla en cuadraditos pequeños. La rehogamos en una sartén con un chorrito de aceite a fuego medio 5 minutos.
Agregamos las espinacas (tal cual de la bolsa o descongeladas en el microondas si eran congeladas). Dejamos que vayan cocinándose y perdiendo volumen hasta que no tengan líquido (unos 5-10 minutos).
Una vez así, las cortamos con unas tijeras (para evitar que en las bolitas haya hebras desagradables). Dejamos que se templen un poquito.
En un cuenco amplio mezclamos la ricotta (sin su suero), el parmesano, el huevo, la harina, sal y nuez moscada.
Agregamos las espinacas anteriores. La idea es que quede una masa manejable pero muy pringosa. Si la véis absolutamente inmanejable, añadid más harina o bien pan rallado.
Formamos bolas del tamaño de pelotas de golf (o más pequeñas) y las pasamos por harina (meneándolas en una tacita con harina dentro os será más fácil). Las ponemos en un platito.
Ahora vamos a cocerlas como si fuese pasta. Para ello, ponemos abundante agua con sal a cocer (como para pasta). Cuando hierva a borbotones, metemos nuestras bolitas y dejamos que siga hirviendo hasta que floten (se ve claramente), unos 5-10 minutos aproximadamente. Los rescatamos con una espumadera y los pasamos a un plato intentando escurrirlos bien del agua.
Calentamos nuestra salsa de tomate y servimos calentito todo, con más parmesano por encima.
Más rico IMPOSIBLE!
➡ Se conservan en la nevera 4-5 días. Congelados no creo que queden bien…
Me está resultando verdaderamente imposible hacer las bolitas. He echado como 10 cucharadas de harina ya, y no se hacen bolitas, solo tengo una masa inmanejable. Las que he conseguido poner en un plato están esperando a cocerse, pero me da la sensación de que voy a tener que tirar todo… Hacer bolitas con una masa pringosa no es mi fuerte, desde luego… Una pena, porque tenía buena pinta….
Me gustaMe gusta
Qué me dices! Quiza tus espinacas tenian mucha agua? Las cociste o las hiciste al vapor? Eran frescas o congeladas?
Me gustaMe gusta
Deseando probarlo!!
Me gustaMe gusta