Hola lector@s!
Recuerdo perfectamente la primera vez que probé el biscuit de higos. Fue en un restaurante en Mallorca al que solemos acudir varias veces cada verano porque es realmente agradable (un patio interior mallorquín tradicional lleno de plantas), porque nos conocen de toda la vida y porque la comida es espectacular. Cada vez que voy me pido lo mismo: bacalao confitado con tumbet (una especie de pisto pero con patata, típico de la isla) y de postre este biscuit. Por si os interesa, os dejo aquí el link del restaurante, que se llama Sa Gruta Nova.
Me sorprendió el biscuit porque no soy gran fan de los helados muy muy fríos, y el biscuit tiene la particularidad frente al helado de que queda cremoso, menos frío y sólido.
Poniéndonos en plan cocinero profesional, esta diferencia de textura se debe a su forma preparación y algunos ingredientes distintos (por ejemplo, el hecho de que pongan la yema de huevo en frío o al fuego influye, al parecer), pero como yo no le pongo ninguno de los ingredientes típicos de los helados no os voy a aburrir con todos estos detalles. El caso es que, siguiendo la forma de preparación del helado de vainilla que tantísimo éxito ha tenido, se me ocurrió aplicarla y crear un helado de higos. Sin esperarlo, me encontré con el biscuit que taaaanto disfruto cada verano, de modo que aquí lo tenéis!!!
Ingredientes (para 6 raciones generosas):
- 200 gr de higos secos
- 400 ml de leche de coco (las latas habituales tienen esa cantidad)
- 250 ml de yogur natural sin endulzar (equivale a 2 yogures, griegos o normales)
- 80 gr de caramelo de dátiles (se hace triturando 40 gr de dátiles (peso sin hueso) con 40 ml de agua hirviendo) – podéis hacerlo con pasas, si preferís
- 1 cucharada sopera de mantequilla de anacardos (o bien 2 cucharadas de anacardos remojados previamente 4 horas; podéis prescindir de este ingrediente, pero le da un muy buen toque)
Preparación:
Si no tenemos el caramelo de dátil/pasas hecho, empezamos por ello. Como indicaba en el listado de ingredientes, simplemente debemos triturar nuestros dátiles deshuesados (o pasas) con el mismo peso de agua hirviendo hasta que quede una crema.
Agregamos los demás ingredientes del listado a la batidora y trituramos todo hasta obtener una crema homogénea. Personalmente, me gusta dejar trocitos de higo en modo grumillo, ya que luego hace ilusión encontrárselos jejeje.
Distribuimos esta mezcla en hieleras o moldes de minimagdalenas y metemos en el congelador un minimo de 4 horas.
Cuando vayamos a tomarnos nuestro biscuit, trituramos estos cubitos para obtener la cremosidad que buscamos, y listo!!!
➡ Si os sobra, podéis congelarlo de nuevo, pero recordad triturarlo antes de servir para que quede verdaderamente cremoso!
➡ Es un helado bastante sabroso, por lo que no lo veo como para acompañar otros postres. Es delicioso tal cual, o con unas nueces por encima.