Buenos días!
Esta receta la vi en el perfil de Instagram de Realfooding, el movimiento que promueve el nutricionista Carlos Ríos para que comamos “comida real” por contraposición a los “ultraprocesados”. Os recomiendo tanto su perfil como sus libros, son pura inspiración y veréis que no intenta vendernos ningún producto raro ni dietas milagro, sino que es un estilo de vida sostenible para siempre!
Dicho lo cual… La receta de hoy es facilísima y muy muy sabrosa; la naranja contrarresta bastante lo graso que puede a veces resultar el salmón, logrando un plato súper balanceado y agradable.
Lo veo perfecto para comidas o cenas de diario, aunque está tan rico que lo pondría hasta para invitados! La única pega a este respecto es que el salmón a la plancha deja un olor bastante fuerte en la cocina, de modo que habrá que ventilar bien antes de que lleguen jejeje.
Ingredientes (para 4 raciones, pero podéis adaptarlo muy fácilmente)
- 4 lomos de salmón (o rodajas, lo que prefiráis; puede ser fresco o congelado)
- zumo de 1-2 naranjas (no pongáis zumo de bote, se nota mucho..)
- 2 cucharadas de vinagre
- 1 cebolla no muy grande
- Aceite de oliva
- Un chorrito de nata de cocinar o leche (opcional)
- Sal
- Pimienta negra al gusto
Preparación:
Comenzamos picando la cebolla y pochándola en una sartén con aceite y sal a fuego medio 7 minutillos.
Mientras, exprimimos las naranjas.
Agregamos el zumo a la sartén de la cebolla, así como el vinagre y la nata/leche y algo de pimienta si queremos.
Dejamos cocinar suavemente 5 minutillos y trituramos.
Limpiamos con un papel la sartén donde hemos cocinado la salsa, la ponemos a fuego muy fuerte (no hace falta poner aceite) y doramos el salmón por las dos caras (1 minuto por casa), poniéndole una pizca de sal una vez dado la primera vuelta.
NOTA: Si queréis dejar el plato semi-preparado de antemano, pararíamos aquí.
Bajamos el fuego, reincorporamos la salsa ya triturada y dejamos cocinar tapado a fuego suave 2 minutos más para que el salmón termine de cocinarse por dentro.
Listo!
➡ Os recomiendo tomarlo acompañado de quinoa o algún cereal similar, o verduras a la plancha tipo espárragos o calabacín, o patata panadera.
Un comentario en «Salmón a la naranja»