Buenos días amigos!
Os acordáis de unas pizzas congeladas que vendían hace unos cuantos años que tenían una masa gordita y que se llamaban “pizza mariachi” , “pizza arizona” y “pizza barbacoa”??
Recuerdo que en mi infancia salieron al mercado y, en una época en la que empezaban a florecer los ultraprocesados sin que prácticamente ninguno nos planteáramos que podían ser insanos, mi madre nos las ponía para cenar de vez en cuando y nos parecía lo más de lo más!
El otro día me acordé de las dichosas pizzas y, buscando sus ingredientes en internet para poder replicarlas en casa, me encontré con varios hilos de foros que explicaban que las retiraron del mercado porque contenían carne de caballo. Sin más, la verdad es que lo que menos me preocupa de sus ingredientes es que fuese carne de caballo jeje, el caso es que me sorprendió ver cuantísima gente preguntaba por ellas, y es que estaban realmente buenas!!!
Me dispuse a prepararla en casa, en concreto la mariachi, y el resultado estaba increíble… La masa es la de pizza normal, la que empleaban ellos era mas gordita pero tampoco he probado a hacerla porque la que me sale con thermomix me encanta, y el relleno sí que está de cine!!!
Os invito a los nostálgicos a rememorar aquellos maravillosos anos en que comíamos este tipo de cochinadas impunemente jeje, pero en este caso cuidándonos 😉
Básicamente esta pizza se prepara como prepararíamos unos burritos, pero en lugar de meter la carne en tortillas de trigo/maíz lo colocamos sobre una masa de pizza. No suena mal, no?? 😉
NOTA: Os propongo hacerla en versión vegana sustituyendo la carne picada por soja texturizada. En las instrucciones os explico como!!!
Ingredientes (para 1 pizza para 3 personas aprox):
- 1 masa de pizza (comprada o casera según la receta que compartí en su día en este post)
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde (o medio rojo y medio verde)
- 300 gr de carne picada de cerdo, ternera o pollo, siempre mejor de carnicero que de bandeja (o 70 de soja texturizada si queréis suprimir la carne)
- 1 lata de tomate frito o passata
- Especias (cantidad al gusto)
- Comino (el que debe predominar, sin duda)
- Ajo en polvo
- Pimienta negra
- Pimentón dulce o picante
- Queso rallado que se funda
- 1 cucharadita de sal
Preparación:
Antes de empezar, si vais a preparar la versión vegana, debéis poner en remojo en agua del grifo la soja texturizada durante el tiempo que tardareis en preparar el resto de cosas.
Comenzamos picando nuestras verduras, o cortándolas en tiras finitas (cebolla y pimiento).
Ponemos a calentar a fuego medio un chorro de aceite de oliva en una sartén amplia y ponemos a pochar las verduras anteriores durante 7 minutos a fuego medio, tapando y removiendo de vez en cuando. No pasa nada si no están totalmente blanditas, pensad que luego se hornearan!
Incorporamos a continuación la carne picada (o la soja texturuzada hidratada) para que se dore a fuego fuerte, las especias y un poquito de sal.
Precalentamos el horno en este momento a 200 grados con calor arriba y abajo.
Una vez doradita la carne, incorporamos el tomate frito, dejando sin usar unas cuantas cucharadas que utilizaremos para “pintar” la masa.
Estiramos la masa de pizza sobre la encimera entre dos papeles de horno y con ayuda de un rodillo o una botella de vino. Al poner 2 papeles evitamos que la masa se pegue a nada, y al estirar (en lugar de usarla directamente) mejora la textura una vez horneada.
Pintamos la masa con la salsa de tomate que habíamos reservado.
Colocamos por encima la mezcla de carne picada.
Espolvoreamos el queso rallado por encima y metemos al horno.
La dejamos hasta que veamos la masa durita, 25 min aprox. En mi caso, tuve que cambiar a calor solamente x debajo durante un rato porque la parte superior se estaba cocinando demasiado y la masa estaba aun cruda…
A COMEEEEEEEEEEEER!!!! Podéis de paso poneros una peli de las que de verdad traen nostalgia: Big, Regreso al futuro, cada cual tendrá las suyas!!!!
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