Hola querid@s!
Esta semana vengo cargada de cosas deliciosas para todos los gustos, creo que os van a encantar mis propuestas! Empiezo con la más tradicional de ellas…
El solomillo a la pimienta es de los platos más clásicos de carne en los que puede uno pensar. Esa salsita reconforta simplemente con pensar en ella, no os parece?
Cuando veo las salsas a la pimienta que venden en los supermercados me dan los 7 males… Son puro espesante, sal, grasas perjudiciales, aditivos a tope… Un despropósito solamente comparable con el de la crema de champiñones que os conté en su día.
Y me dan los 7 males porque la receta casera es rematadamente fácil! Ligera no es, porque tiene nata y en este caso no os recomiendo sustituirla por nada, ya que le da la gracia al asunto, pero por lo demás es una carne en salsa deliciosa y sin ingredientes raros.
Para acompañar nuestra carne hoy os propongo hacer unos boniatos al estilo patatas rusticas. Desde que los hice por primera vez con estos nuggets los hemos repetido 1000 veces, hasta mi padre se declaró adicto total cuando se los preparé!
Vamos alla!!!
Ingredientes (para 4-6 raciones):
- 2 solomillos de cerdo (800 gr-1kg en total)
- 2 cucharadas soperas de pimienta verde en conserva (la venden donde las especias o las alcaparras)
- Media cebolla
- 1 chorro de vino o brandy
- 1 brick pequeño de nata para cocinar (200 ml)
- Aceite de oliva
- Sal
- 1-2 boniatos
- especias al gusto: pimento, oregano, tomillo, ajo en polvo…
Preparación:
Para el solomillo:
Comenzamos salpimentando ligeramente los solomillos en crudo.
En una cazuela amplia, ponemos a calentar un chorro de aceite y doramos los solomillos a fuego fuerte por las dos caras.
Mientras, vamos picando la cebolla en cuadraditos pequeños.
Retiramos el solomillo a un plato y, en la misma cazuela donde lo doramos, pochamos la cebolla a fuego medio agregando una pizca más de aceite y sal.
Pasados 3 minutos, subimos a fuego fuerte, y agregamos el vino y dejamos que se evapore el alcohol. Aprovechamos para rascar el fondo de la cazuela con una espátula de madera o silicona, ya que ahí habrán quedado los juguillos del solomillo.
Incorporamos la pimienta y la nata y dejamos otro minuto.
Cortamos la carne que habíamos reservado en medallones de 1-2 dedos de grosor y los metemos en la cazuela, junto con los jugos que queden en ese plato.
Removemos y dejamos que cocine todo junto tapado 2 minutos (o mas, hasta que la carne esté a nuestro gusto).
NOTA: Puede ocurrir que la salsa se os «corte», es decir, que quede como agua por in lado y trozos de nata por otro. En este caso, os recomiendo triturar la salsa.
Para los boniatos:
Precalentamos el horno a 180 grados con calor arriba y abajo.
Lavamos bien los boniatos y los cortamos en gajos o palitos.
Los extendemos en la fuente del horno y los embadurnamos con el aceite, la sal y las especias elegidas.
Metemos en el horno a media altura durante 30-40 minutos (que estén tiernos).
Servimos el solomillo (con la salsa en una salsera aparte, opcionalmente) y los boniatos de guarnición. Preparad pan porque la salsa es de morirse!!!
➡ Se conserva bien 3-4 dias en la nevera (tened en cuenta que lleva nata). Podriais congelarlo aunque imagino que la carne quedaria algo seca y la salsa habria que volver a triturarla.
Un comentario en «Solomillo a la pimienta con boniatos deluxe»