Muy buenos días!
Última receta de la semana en el blog, y con toda la intención he hecho que sea este súper cordero, para que vayáis comprando los ingredientes y lo disfrutéis el fin de semana!
Eso sí, si no tenéis Crockpot (os dejo aquí razones por las que tenerla jejeje) me vais a tener que perdonar o escoger otra receta, ya que en horno tradicional no puedo asegurar similares resultados a nivel de jugosidad de la carne…
Es un plato inspirado en el que tomamos la pasada Nochebuena. El que lo preparó es un amigo de la familia, excelente cocinero por afición, que tiene todo tipo de utensilios de cocina a baja temperatura. Aluciné cuando lo probé, y enseguida pensé en la versión en Crockpot para hacerlo. Aquí os lo traigo, es una VERDADERA explosión de sabores que os invito a probar en cuanto tengáis oportunidad!
Ingredientes (para 4 raciones):
Para el cordero:
- 1 kg de alguna pieza de cordero con hueso, por ejemplo paletilla, pierna o jarrete (peso contando con el hueso)
- 3-4 dientes de ajo
- Especias:
- 3 cucharaditas de romero seco, o 3 ramas de romero fresco
- 3 cucharaditas de garam masala (o curry en polvo)
- 2 cucharaditas de sal
- Aceite de oliva
Para la salsa de yogur y menta:
-
- 200 gr de yogur natural sin endulzar (lo más espeso posible)
- Zumo de 2 limas o 1 limón
- 1 punado de menta/hierbabuena fresca
- Pizca de sal
- Pizca de pimienta
- 1 hilillo de aceite de oliva
Para las patatas machacadas:
Os remito a la receta (ingredientes incluidos) que os dejé en este post
Preparación:
Para el cordero:
Opcionalmente (pero muy recomendable), comenzamos marinando el cordero durante unas cuantas horas (de un día para otro puede ser). Para ello, lo metemos en una bolsa de congelados o en un tupper junto con los demás ingredientes del listado “Para el cordero”.
Pasado el tiempo (opcional) de marinado, volcamos todo en la Crockpot y programamos 6-7 horas en Baja (podéis dejarlo toda la noche). El tiempo depende muchísimo del tamaño y dureza de la pieza; estará terminado cuando la carne se despegue sola del hueso casi sin cuchillo.
Para la salsa de yogur:
Simplemente mezclamos bien los ingredientes y dejamos reposar un rato en la nevera.
Para las patatas machacadas:
Seguimos las sencillas instrucciones que os dejaba en este post.
Una vez tengamos todo, servimos el cordero bien caliente, acompañado de las patatas también calientes y la salsita de yogur a su lado.
Es un plato de verdad de restaurante de estrella Michelin, que alucinaréis que esté al alcance de vuestras manos!
➡ Es mucho más rico recién hecho, pero tampoco pasa nada por comerlo pasado un rato o de un día para otro.