Muy buenos días amigos!
Recordáis que hace unas semanas os presenté un delicioso untable dulce hecho con calabaza asada? Os comentaba que lo había hecho con «restos» de otra receta sorpresa, aquí la tenéis!
La verdad es que nunca se me había ocurrido rellenar una calabaza. Las había visto en mil blogs, libros etc, pero no sé por qué no me había animado, ninguna receta me convencía porque a todas les encontraba falta de jugosidad… no sé!
De pronto se me ocurrió hacerla como si fuesen los típicos volovanes (hojaldres redondos rellenos de gambitas), tan típicos por estos lares (aquí los llaman “bouché a la reine”), y el resultado es de 10. De verdad, de restaurante tanto en sabor como en presentación.
No os voy a engañar, no se trata de una receta express. No es difícil porque al final es asar y hacer una salsa, pero vuestra horita no os la quita nadie! Os animo a prepararla para invitar a gente y sorprender, ya que el sabor es espectacular pero la presentación ni te cuento!
Vamos!
Ingredientes (para 2-4 raciones):
- 1 calabaza entera (o media si es grande)
- 200 gr de gambitas peladas (previamente descongeladas)
- 250 gr de champiñones normales
- 2 calabacines pequeños
- 1 cebolla o puerro
- 1 chorro de leche (aprox 200 ml, que no sea sin lactosa o vegetal de sabores tipo coco, en ambos casos quedaría la bechamel dulce!)
- 1 pizca de nuez moscada
- 1 pizca de pimienta
- 1 cucharadita de sal
- Aceite de oliva
Preparación:
Comenzamos poniendo a ASAR LA CALABAZA. Para ello, precalentamos el horno a 200 grados con calor arriba y abajo. Cortamos la calabaza por la mitad (a lo largo si es alargada, o a lo ancho si es redonda), le quitamos las pepitas y la ponemos boca abajo (con la piel hacia arriba) en una fuente apta para horno o sobre un papel de horno. La dejamos asar durante unos 30 minutos, o hasta que pinchando la piel veáis que esta tierna.
Mientras, vamos preparando el relleno.
LA BECHAMEL. Como os he contado varias veces, desde que descubrí la bechamel de calabacín no he vuelto a hacer la tradicional. De verdad, es exactamente igual de rica y es mucho más saludable… Vamos allá. El procedimiento es similar al de hacer una crema de verduras, con la diferencia de que no pondremos agua.
- Picamos media cebolla/puerro en cuadraditos pequeños y la pochamos en una cazuela con el aceite y sal, a fuego medio 5 minutos.
- Pelamos bien el calabacín (importante! si no quedará bechamel verde…), lo troceamos y lo incorporamos con la cebolla. Tapamos y dejamos que se cocine 8 minutos a ese mismo fuego medio.
- Agregamos la leche y dejamos que siga cociendo pero a fuego más suave, otros 5 minutos.
- Añadimos la nuez moscada y trituramos con la batidora hasta obtener una crema sin grumos.
EL RELLENO .
- Picamos la otra mitad de cebolla/puerro y la ponemos a pochar en en una cazuela con el aceite y sal, a fuego medio 5 minutos.
- Lavamos bien los champiñones (tienen tierra) y los cortamos en 4 trocitos cada uno. Los incorporamos con la cebolla y lo dejamos cocinar a fuego fuerte 5 minutos.
- Agregamos las gambitas descongeladas y, cuando cambien de color, la bechamel.
Cuando esté cocinada la calabaza, sacamos con cuidado su pulpa con una cuchara (dejando la piel como recipiente para rellenarlo luego) y la incorporamos a la cazuela. Yo no puse toda la pulpa para que quedase más jugoso (y para emplear los restillos para hacer el untable dulce jejeje). Removemos todo bien.
Rellenamos la piel de la calabaza con todo esto, y LISTO!
➡ Yo no lo hice, pero opcionalmente la metemos en el horno con calor sólo por arriba hasta que gratine. Podéis poner queso o pan rallado para que quede más doradita.
A comer!!!!
2 comentarios en «Calabaza rellena de gambas, champiñones y bechamel»