Hola amigos!
No puedo ocultar que es la receta tipo «versión saludable» de la que MÁS orgullosa estoy desde que tengo este blog.
Y es así porque NO he encontrado en toda la red ni en libros una receta de este dulce tan rápida y fácil pero sobre todo sin un 80% de azúcar. Sí, lo que oís. El membrillo habitual es pura azúcar, no daba crédito cuando mi amigo el que vive en el campo luxemburgués me regaló una bolsa llena de membrillos y me dispuse a buscar recetas para preparar el dulce…
Por si nunca habéis tenido delante un membrillo en fruto, son parecidos a las manzanas, pero no es habitual comerlos crudos por su textura y acidez:
Hace años preparé (y publiqué) un riquísimo solomillo en salsa de membrillo pero elaborado con dulce de membrillo de mi madre (hecho con la receta tradicional, deliciosa!). Una receta espectacular que os invito a preparer con este dulce o incluso con uno comprado si estamos en modo vagoncete jeje.
Allá vamos, no?
Ingredientes (para un cuenco de unas 12 raciones, depende del tamaño de las frutas que escojamos):
- 2 membrillos
- 1 manzana
- 1 naranja
- SI BUSCAMOS TEXTURA COMPACTA DE DULCE DE MEMBRILLO: 6 hojas de gelatina neutra (la venden tal cual en todas partes donde las mermeladas, también puede ser en polvo pero entonces mirad equivalencias en Google). Para vegetarianos/veganos, la alternativa es el agar-agar (mirad equivalencias en Google)
- SI NOS DA IGUAL QUE QUEDE SIMPLEMENTE CREMOSO TIPO COMPOTA, podemos prescindir de la gelatina
- Opcional: cantidad al gusto de cualquier endulzante tipo azúcar, miel o sirope de agave/arce (yo no puse nada y me pareció delicioso así… tened cuidado con endulzantes artificiales, que con el calor amargan!)
Preparación:
Exprimimos la naranja con un exprimidor normal de zumos. Volcamos el zumo en una cazuela u olla express.
Pelamos los membrillos (y la manzana si os molesta la piel) y cortamos ambos en trozos de unos 2 dedos. OJO CON CORTAROS: los membrillos tienen la carne muuuy dura y un hueso muy grande parecido al del aguacate.
Los pasamos a la cazuela/olla.
Encendemos el fuego al máximo y:
- Olla express: cerramos la olla y cuando suban los 3 aros bajamos a fuego medio-suave. Dejamos cocinar 15-20 minutos y apartamos del fuego hasta que podamos abrirla sola.
- Cazuela: cuando comience a hervir, bajamos a fuego medio-suave, tapamos la cazuela y dejamos cocinar 30-45 minutos, hasta que veamos que la manzana y membrillo están blanditos y el jugo espeso. Si se queda sin líquido, podéis añadir más zumo de naranja.
Fijaos qué curioso que pasan de ser blancos a ser totalmente naranjas con la cocción!
Una vez que estén blanditos, tenemos 2 opciones:
- TEXTURA COMPOTA: trituramos hasta que quede cremoso. Probamos por si quisiéramos rectificar el punto de dulzor y corregimos si es el caso hasta que esté a nuestro gusto. Listo para guardar en un cuenco o tarrito de cristal!
- TEXTURA MÁS COMPACTA (LA HABITUAL DEL DULCE DE MEMBRILLO): disolvemos las hojas de gelatina en un cuenco con agua del grifo templadita 2-5 minutos. La incorporamos al membrillo+manzana recién cocidos (esencial que estén muy calientes cuando los mezclemos) y trituramos hasta obtener una crema homogénea. Pasamos a un cuenco o tarrito de cristal y dejamos solidificar en la nevera a partir de 4 horas.
➡ Se conserva en la nevera sin problema 1 semana. Si lo habéis hecho con gelatina, NO se puede congelar (al descongelarlo se queda completamente deshecho), pero si es compota sí!
➡ Dura menos que el dulce de membrillo tradicional por la falta de azúcar.
Los membrillos no tienen hueso, sino pepitas.
Me gustaMe gusta
Gracias por tu comentario, Anónimo. Tienen unas pepitas metidas en un caparazón tan duro y grande que trato de asemejar al aguacate para que se entienda que no es como una manzana o una pera. Quizá te convenga saber que, cuando creas contenido de manera gratuita como es mi caso, se agradecen comentarios agradables (añadidos, si se desea, a críticas constructivas o preguntas, claro está).
Me gustaMe gusta