Hola amig@s!
Aquí me tenéis una semana más compartiendo mis descubrimientos cularios favoritos :).
Antes de pasar a la receta de hoy, os advierto de lo que va a venir durante toda la semana… Como algunos recordareis, en abril me regalaron una Crockpot (os dejo el link donde os explico lo que es), y desde entonces he hecho mil recetas con ella, llegando a ser incluso enfermizo jejeje.
Pues bien, esta semana he decidido publicar varias de estas recetas, pero (que no cunda el pánico!) en todos los casos os daré la opción para cocinarlas de otros modos, ya sea en horno o en cazuela al fuego.
Pues bien, centrándome en la receta de hoy… Adoooro las alitas. Sin motivo en especial, en mi casa no se comían, de modo que las he descubierto hace un par de años y me encantan, además son sencillísimas de hacer!
Cuando empecé a investigar recetas con Crockpot, enseguida llegué a las alitas…Y ahora que por fin las he hecho lo entiendo perfectamente! Quedan genial en preparaciones con salsas (pegajosillas jeje) como la que hoy os presento, es decir, no esperéis encontrar alitas crujientes haciéndolas en Crockpot, para eso os remito a esta receta básica con sal y pimienta y al horno.
La salsita de hoy es oriental y os prometo que os vais a chupar los dedos… Si queréis sentiros orientales totales, os sugiero acompañarla de kimchi (de venta en tiendas asiáticas o amazon); aunque también os cuento que nosotros las tomamos solas con salmorejo de primero y tan felices con nuestra fusión española-oriental jejeje.
Vamos!
Ingredientes (para 2-3 personas):
- 1 kg de alitas de pollo (parece mucho, pero gran parte es hueso y grasa que se deshace!)
- 1 chorro generoso de salsa de soja (aprox 50 ml)
- 1 cucharada sopera de miel
- 1 cucharadita (no muy llena) de ajo en polvo (o bien 2 dientes de ajo machacados)
- 1 cucharadita (no muy llena) de jengibre en polvo (o bien un trocito de jengibre fresco pelado y machacado)
- opcional: copos de chili/guindilla (si queries que pique un poco)
- si las hacemos con Crockpot: 1-2 cucharaditas de maizena
Preparación:
En un cuenco mezclamos todos los ingredientes excepto las alitas y la maizena. Si es necesario, lo metemos unos segundos en el microondas para que la miel se integre bien. Si podéis dejar las alitas marinando unas horas en esta salsa es lo ideal, pero si no no pasa nada.
Con horno:
Precalentamos el horno a 180 grados.
En un cuenco o bolsa mezclamos bien las alitas con la salsa.
Colocamos las alitas separadas sobre una fuente apta para horno (o en la bandeja del horno forrada con papel de hornear) con la parte de la piel hacia arriba.
Metemos al horno a media altura. y dejamos 25 minutos a la temperatura y modo de precalentado.
Pasado ese tiempo, subimos el horno a 220-250 grados con calor sólo por arriba (o función gratinadora si tenéis), y dejamos dorarse las alitas el tiempo que requieran (en principio 10-15 minutos bastan).
Con Crockpot:
Metemos las alitas en la Crockpot y las embadurnamos bien con nuestra salsa.
Programamos 3 horas en alta.
Pasado ese tiempo, sacamos la salsa y la dejamos reducir (espesar) en un cazo al fuego 5 minutos. Para ayudar a esta tarea, disolveremos la maizena en un chorrito de agua del grifo (importante que no sea agua caliente, porque entonces no se disuelve!) y la incorporaremos al cacito de la salsa – veréis que espesa de forma casi inmediata.
Ya están listas para comer, acompañadas de una ensaladita o, si queréis ser orientales totales, de kimchi!
Un comentario en «Alitas estilo oriental (con y sin Crockpot)»