Potaje de vigilia

Hola amigos!

Lo prometido es deuda… ya os lo avanzaba ayer!

Ya estamos en tiempo de Cuaresma, y, como siempre en este blog, todo lo traslado al terreno culinario… Es una época en la que, por un lado, conviven algunas tradiciones derivadas de la religión católica (para sus practicantes, no comer carne los viernes) y, por otro, el hecho de que muchos alimentos están en su mejor época. Todo ello hace que cada año por estas fechas «salgan a la palestra» muchas elaboraciones muy ricas, como esta que hoy os traigo.

El potaje de vigilia es una maravilla de plato de cuchara que cada vez que lo tomo pienso que podría comerlo cada día… Es una sensación de lo más reconfortante, eres consciente de que estás tomando algo nutritivo nutritivo, y que encima está buenísimo… Y os va a sorprender lo fácil que es de hacer!!!

Sacad vuestra mejor cazuela/olla/cocotte y buscad 25 minutos, porque va a ser lo único que necesitaréis!

Ingredientes (para 4-6 raciones):

• 2 botes de garbanzos cocidos – en total unos 800gr; o bien 350 gr de garbanzos secos
• 1 bolsa mediana de espinacas frescas (o 2 bloques de las congeladas)
• 500 gr de bacalao desalado en lomos o migas (yo lo compro congelado)
• 3 huevos (opcional)
• 1 cebolla grande
• 3 dientes de ajo
• 1 cucharadita de pimentón dulce
• pimentón picante (opcional)
• agua
• sal
• aceite de oliva

Preparación:

➡ Si empleamos garbanzos secos, los debemos dejar en remojo una noche en abundante agua. Si son cocidos, nos saltamos este paso.

➡ Si vamos a ponerle el huevo duro: en un cacito los ponemos en abundante agua con vinagre y dejamos hirviendo a borbotones unos 10-15 minutos.

Empezamos a cocinar nuestro delicioso potaje! 🙂

VERSION EXPRESS

Ponemos toooodos los ingredientes del listado (si optamos por esta version, os recomiendo omitir la cebolla) en una cazuela y dejamos hervir 10 minutos (olla express) o 20 (cazuela normal).

 

VERSION TRADICIONAL:

En una cazuela amplia u olla express calentamos un chorrito de aceite de oliva. Añadimos el ajo picado/prensado y a los pocos segundos la cebolla picadita. Lo dejamos a fuego medio y a medio tapar unos 8 minutos.

Retiramos momentáneamente la cazuela del fuego y agregamos el pimentón (cantidad al gusto, personalmente me gusta con 2 cucharaditas, una dulce y otra picante). Removemos bien, añadimos una cucharadita de sal y volvemos a poner al fuego.

➡ Si vamos a emplear garbanzos secos, ponemos 1 litro de agua (aprox) a hervir en la misma cazuela y agregamos los garbanzos. Dejamos cociendo hasta que estén tiernos (10 minutos en olla express, 30-50 en cazuela normal). Si son cocidos, nos saltamos este paso.

Añadimos a la cazuela las espinacas (descongeladas al micro, en su caso) y removemos bien, poniendo el fuego algo más fuerte hasta que veamos que van disminuyendo de volumen.

Agregamos agua (preferiblemente hirviendo o muy caliente para acelerar) hasta cubrir 4 dedos por encima (ojo, en caso de emplear garbanzos secos el agua ya estaria ahi). Echamos una cucharadita más de sal y ponemos el fuego al máximo hasta que hierva, momento en el cual lo volvemos a bajar a fuego medio.

Mientras tanto, vamos desmigando el bacalao o cortándolo con unas tijeras en trozos de bocado (daditos de 2 dedos de grosor). y, si empleamos garbanzos de bote, los enjuagamos bajo el chorro de agua fría del grifo.

Agregamos ambos ingredientes a la cazuela y dejamos todo el conjunto cocinando durante 5 minutos más a fuego medio-suave.

 

Pelamos, en su caso, los huevos duros y los cortamos por la mitad.

Ya está listo para comer!

➡ De un día para otro está incluso más rico.

➡ Haced mucha cantidad y congeladla en un tupper o bote de cristal, queda PERFECTO.

➡ Truquito: si os ha quedado demasiado líquido, meted la batidora 5 segundos en la cazuela (sin tocar el fondo): al triturarse un poco se reparte y queda más espesito!

Que tengáis un excelente fin de semana y saquéis huequito para cocinar!!!