Albóndigas de pollo al curry con frutos secos

Hola queridos lectores!

¡Cómo me gusta el curry! Es tan aromático y versátil que se ha convertido en algo muy frecuente en mi casa de mil maneras distintas, como veis en el blog.

En este caso estas albóndigas han sido un gran descubrimiento. Me he inspirado en un receta del libro del chef estrella michelín Atul Kochhar que os comenté que me regalaron por mi cumple y que he empleado ya en varias ocasiones 🙂 . En la India y en general en Oriente Medio, las albóndigas se llaman «kofta», y se diferencian de «las nuestras» básicamente en que no son necesariamente redondas (a veces son más alargadas), y en que las cocinan en caldo (las hierven). Como siempre, he hecho mis adaptaciones a la receta para hacerlas más sencillas y menos «raras» para nuestro paladar.

Os animo a probarlas, qué ricas están!

Ingredientes (para 4 personas):

Para las albóndigas:

• 500 gr de carne picada de pollo o pavo (no compréis bandejitas, pedid que os las pique el carnicero, las bandejas llevan muchos aditivos no muy sanos e innecesarios)
• 50 gr de frutos secos sin sal (por ejemplo, anacardos, almendras o nueces)
• 1 huevo batido
• 1 chorrito de leche
• especias: curry, jengibre, cúrcuma, comino (una cucharadita de cada, por ejemplo)
• pan rallado
• sal

Para la salsa:

• 2 cebollas medianas
• especias en abundancia: curry, laurel, cúrcuma, pimienta, chili, comino, clavo, cardamomo… (lo que tengamos y queramos)
• 50 gr de pasas (opcional)
• agua
• aceite de oliva
• sal

Preparación:

Tomamos una olla o cazuela (idealmente una cocotte) y ponemos a calentar el aceite a fuego medio. Agregamos la cebolla muy bien picadita y la dejamos pochando muy lentamente, mientras preparamos las «bolitas».

En un bol grandecito ponemos todos los ingredientes de las albóndigas empezando por los más líquidos. Los frutos secos los pondremos triturados o picados a mano pero muuuy pequeñitos. Agregamos en último lugar el pan rallado hasta que obtengamos una consistencia tal que podamos hacer las bolitas (hasta que no esté demasiado pegajosa, pero no nos pasemos porque nos arriesgamos a que queden muy secas si no!).

Cogemos una sartén antiadherente y ponemos a calentar un chorrito fino de aceite de oliva. Vamos formando bolitas con las manos con la mezcla anterior, del tamaño de una pelota de golf aproximadamente, y las vamos dorando en la sartén. No se trata de que se hagan por dentro, simplemente queremos que se doren («sellen») ligeramente para que al incorporarlas a la salsa no se rompan.

Continuamos con la salsa. En la cazuela donde teníamos pochando la cebolla, agregamos sal, las especias de la salsa, las pasas (si queremos) y el agua suficiente hasta cubrir más o menos la cebolla, sin pasarnos. Cuando se ponga a hervir lo dejamos 5 minutos y incorporamos las albóndigas ya doraditas.

Damos vueltas bien para que la salsa impregne bien todas las albóndigas por todos lados y después tapamos la cazuela. Lo dejamos otros 10 minutos a fuego muy bajo (lo suficiente para que siga hirviendo).

➡ Servimos acompañado de arroz (si es basmati mejor que mejor!).

Ya me contaréis, ojalá os gusten tanto como a nosotros!!!