Falsos tallarines con falsa salsa de queso

Buenos días a todos una semanita más!

Esta receta es uno de mis descubrimientos del año.

Que conste que no tengo nada en contra ni de la pasta ni del queso, ojo, pero confieso que cuando vi esta receta en el blog Lala Kitchen me sentí enormemente atraída, y además tenía 2 ingredientes «rarunos» que había comprado recientemente en un herbolario y me venía genial darles uso!

➡ ¿Qué tienen de falsos los tallarines? Pues que son los afamados espirales de calabacín. Os propongo hacer la opción tallarín, utilizando un pelador de verduras común. O pasta normal y corriente!

➡ ¿Qué tiene de falsa la salsa? Pues que en lugar de queso (las salsas de queso son excesivamente grasas, y las comerciales son una bomba de aditivos) tiene:

• 1 ingrediente que le da la cremosidad sorprendentemente: COLIFLOR!
• y 2 ingredientes que le dan el sabor fuerte a queso: PASTA MISO y LEVADURA NUTRICIONAL. Sobre la pasta miso os hablé en este post, y en la levadura nutricional me centro hoy. Se trata de un producto que se presenta en copos (parecidos a los de avena finos) y que tiene un ligero sabor a queso. Es una cepa de saccharomyces cerevisiae (como la levadura de cerveza), y si bien su contenido nutricional puede variar según la marca, es generalmente rica en proteínas de alto valor biológico (con todos los aminoácidos esenciales), vitaminas del grupo B, y minerales como el hierro, fibra… y es de fácil digestión. Es habitualmente consumida por veganos tanto por sus propiedades como por su capacidad de sustituir de alguna manera el queso.

Si os parece que no vale la pena comprar estos 2 ingredientes sólo para esta receta, puedo entenderlo, pero también puede resultaros divertido comprarlos e investigar qué otras recetas podéis hacer con ellos, os sorprenderá! Por ejemplo, en este blog tenéis la sopa miso y las verduras con salsa de sésamo y miso, y en el blog de LalaKitchen hay multitud de recetas con la levadura nutricional.

Dicho esto, se trata de un plato de un sabor espectacular, una textura cremosa como pocas, y os prometo que en ningún momento nadie dirá que hay coliflor… Os dará la sensación de un platazo de pasta de los de homenaje, y encima os estaréis nutriendo a tope!

Ingredientes (para 4 raciones):

• 2 calabacines grandecitos
• aceite de oliva

Para la salsa cremosa:

• media coliflor (250 gr de arbolitos de coliflor)
• 1 cebolla pequeña
• 3 cucharadas de levadura nutricional
• 1 cucharada de pasta miso
• media cucharadita de nuez moscada
• 1 vaso grande de leche (la que empleeis habitualmente, que no sea leche sin lactosa ni tenga azúcar/edulcorantes, porque en todos estos casos aportan sabor dulces)

Preparación:

Comenzamos preparando la salsa, ya que los tallarines/calabaguetti se preparan enseguida.

Cocemos la coliflor y la cebolla hasta que estén tiernas (yo lo hice en el cestillo de la olla express durante 5 minutos, podéis hacerlo con un estuche de vapor o bien en agua).

Mientras tanto, cortamos los extremos de los calabacines y hacemos los espirales con el espiralizador o bien hacemos tiras con un pelador de verduras tradicional.

 

Una vez hecha la coliflor y cebolla, las trituramos en nuestra mejor batidora junto con todos los demás ingredientes de la salsa.

Debe de quedar una crema fina (como la típica salsa de queso y nata), lo cual ajustaremos echando más o menos leche, y probando después por si hiciese falta más sal o levadura nutricional para no perder sabor (OJO, debe quedar fuertecita dado que la pasta no llevará nada más de sal).

Volvemos a nuestros tallarines/calabaguetti.

Ponemos un chorrito de aceite en una sartén grande y calentamos a fuego fuerte. Añadimos los tallarines. Al ser tan finitos se hacen enseguida (además, si quedan duritos lo sentiremos como «al dente»). Podemos hacerlo en 2 tandas, ya que quizá os resulten demasiados espirales.

Cuando tengamos todo, incorporamos la salsa cremosa a la sartén de los calabacines y removemos un par de minutos.

Servimos enseguida la «pasta» con la salsa y A DISFRUTAR!

➡ Si os sobra salsa, podéis hacerla otro día con pasta normal o acompañando un filete por ejemplo. También podríais congelarla.