Hola a todos una semana más!
Este otoño no le estoy dando apenas a la calabaza… únicamente he publicado la fabulosa crema de calabaza asada que preparé al inicio de la temporada pero nada más! Es una pena porque en Luxemburgo hay una cantidad de variedades increíble, además todas ellas con colores muy vistosos, de modo que por fin me he animado y he aquí el resultado.
El risotto es uno de mis platos favoritos, aunque hay que reconocer que ligero ligero no es, jeje. Esta opción con calabaza la he preparado al estilo de la funghi, aprovechando la untuosidad de la verdura en sí para evitar añadir demasiado queso/mantequilla. El resultado es súper potente en sabor, y la textura de 10! DE MIS MEJORES ARROCES HASTA LA FECHA, SIN DUDA. Inspirada una vez más en el blog Hoy Comemos Sano.
Una novedad para mí es que en lugar de ponerle vino blanco, con el que suelo cocinar, le puse vino tinto porque tenía una botella abierta: queda exactamente igual! Tenía miedo de que estropease el color pero al ser poca cantidad, no desechéis esta opción si os pasa como a mí.
Ingredientes (para 4 raciones):
- 250 gr de arroz (los mejores para risotto son las variedades arborio o carnaroli – esta vez lo he hecho con arborio y la diferencia se nota muchiiiisimo)
- 300-400 gr de calabaza (pesada ya sin piel ni pepitas, por tanto si la compráis entera tenedlo en cuenta; os recomiendo comprarla ya troceada al vacío para agilizar y evitar cortaros)
- 1 cebolla o puerro grande
- ½ cucharadita de cúrcuma
- pizca de pimienta negra
- chorro de vino blanco (yo le puse tinto porque lo tenía abierto y funcionó de maravilla!)
- 800 ml aprox de caldo de verduras/ave, o agua con una pastilla de caldo sin glutamato ni grasa de palma, o sal
- 1 trozo de 3 dedos de rulo de cabra (queso)
- aceite de oliva