Buenos días a todos!
Hace poco invité a cenar a casa a mis nuevas compis de trabajo. Dice el dicho antiguo que “a los hombres se les conquista por el estómago”… Qué buen síntoma de que los tiempos han cambiado, ahora conquistas por el estómago a hombres, mujeres y niños jajaja.
La cuestión es que cuando estaba pensando qué ponerles, pregunté si tenían algún tipo de alergia o si no les gustaba algo y me encontré con que una de mis invitadas es vegetariana y alérgica a los frutos secos y a la canela, y otra no toma gluten. TOMA RETO.
¿Qué narices pones? En serio, es difícil!!! Porque si fuese en otro contexto (hora del día, país etc) les sirves un buen guiso de legumbres y listo, pero dadas las circunstancias y queriendo que todo el mundo disfrutase decidí hacer “el más difícil todavía”: UNA LASAGNA BOLOGNESA. Sí, la lasagna tradicional lleva carne. Sí, también lleva pasta (gluten) y bechamel (gluten).
Pues eso. Buscando el factor sorpresa y porque pienso que a todo el mundo le gusta este plato (incluso que para un celiaco y una vegetariana imagino que deben echar de menos semejante manjar) decidí recrear una versión adaptada.
ÉXITO ROTUNDO.
Comentarios:
- ¿Es laboriosa? Sí, pero menos que una lasagna normal. OJO, laboriosa no significa difícil, simplemente que hay que hacer 3 cosas por separado.
- ¿Es más sana? Sinceramente, sí. Al quitarnos las harinas y cambiarlas por calabacín estamos sustituyendo un ingrediente vacío nutricionalmente por uno muy bueno. Y sobre la carne, que sustituimos por soja texturizada (os remito a mi post sobre la soja, de verdad súper interesante!), ya sabemos que ya desde la OMS alertan de que es recomendable reducir su consumo.
- ¿Haré esta versión ya siempre? ¿Está igual de rica? Puede que cuando haga lasagna en casa repita esta versión, que de verdad está de 10, pero no os negaré que seguiré tomando la de mi madre con todo el ansia del mundo!!! (Obviamente es más contundente y lujuriosa la tradicional, con la bechamel bien espesa y el quesazo gratinado, pero claro esto tiene sus 2 caras!)
Ingredientes (para 4-6 raciones):
Para las falsas placas (el equivalente a la pasta):
- 2 calabacines
Para la falsa bolognesa:
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 zanahoria y ½ ramita de apio (opcionales)
- 150 gr de soja texturizada (de venta en mercadona aparte de herbolarios etc; mejor fina que gruesa, nos ahorramos triturarla después – ver fotos debajo; en el post sobre la soja os explico lo que es)
- 1 cucharada de orégano o hierbas provenzales
- pizca de pimienta
- 1,5 cucharaditas de sal
- 1 bote grande de tomate triturado de lata o bien passata (mejor NO tomate frito en esta ocasión)
- 2 cucharadas de aceite
Para la falsa bechamel:
- ½ cebolla
- 1 calabacín grande o 1,5 si es pequeño
- 1 cucharada de aceite
- 200 ml de leche (la que empleéis normalmente PERO NO SIRVE “sin lactosa” porque sabe dulce ni ninguna que tenga azúcar/edulcorante; os recuerdo que los veganos no utilizan leche animal)
- ¼ de cucharadita de nuez moscada
- 1 cucharadita de sal
Preparación:
Toda lasagna tiene 3 partes: bechamel, placas y relleno.
Comenzamos con la bechamel. El procedimiento es similar al de hacer una crema de verduras, con la diferencia de que no pondremos tanto líquido y que éste no es agua sino leche. En concreto:
- Picamos la cebolla en cuadraditos pequeños y la pochamos en una cazuela con el aceite y sal, a fuego medio 3 minutos.
- Pelamos el calabacín (importante! si no quedará bechamel verde…), lo troceamos no muy grande (dados de 2 dedos) y lo incorporamos con la cebolla. Tapamos y dejamos que se cocine 8-10 minutos a ese mismo fuego medio.
- Agregamos la leche y dejamos que siga cociendo pero a fuego más suave, otros 8 minutos.
- Añadimos la nuez moscada y trituramos SIN APENAS LÍQUIDO con la batidora hasta obtener una crema sin grumos.
Vamos con la bolognesa:
- Picamos la cebolla en cuadraditos pequeños y prensamos el ajo, y los pochamos en una cazuela con 1 de las cucharadas de aceite a fuego medio.
- Si empleamos zanahoria y/o apio, es el momento de picarlos o rallarlos muy finitos y rehogarlos 5 minutos.
- Incorporamos la otra cucharada de aceite y cuando esté bien caliente agregamos la soja texturizada (tal cual), la sal, la pimienta y el orégano. Dejamos que se dore un poquito, unos 3 minutos removiendo de vez en cuando.
- Añadimos la salsa de tomate y dejamos que se cocine todo a fuego medio-bajo y la cazuela tapada (salpica mucho) durante 20 minutos.
Para las placas:
Cortamos el calabacín en láminas lo más finas que podamos en sentido longitudinal (a lo largo). Lo ideal evidentemente es hacerlo con una mandolina.
Calentamos nuestra sartén más grande a fuego fuerte, la engrasamos un pelín con aceite y un papel de cocina y vamos pasando las láminas de calabacín por ella para que se ablanden y doren ligeramente. Con una cara es suficiente (cuestión de segundos). OJO, no las pongáis todas amontonadas, por eso os decía que mejor la sartén grande.
Ya estamos listos para montar la lasagna! (Por fin 🙂 ) . Hasta este punto podemos dejarla hecha de antemano, incluso guardado todo por separado en la nevera.
Precalentamos el horno a 200° con calor arriba y abajo.
En una fuente apta para horno (rectangular, ovalada o como sea) ponemos:
- primero una capa de láminas de calabacín,
- después la falsa bolognesa,
- otra capa de calabacín,
- otra de bolognesa
- otra de calabacín
- y por ultimo cubrimos con la falsa bechamel.
Podemos poner un poco de queso rallado por encima, en cuyo caso no sería versión vegana pero si no os importa ahí lo dejo!
Metemos en el horno hasta que esté caliente o la veamos doradita (por el queso), y a disfrutar!!!
➡ Al igual que la lasagna tradicional, no queda bien descongelada. No le pasa nada pero la textura es bastante lamentable.
➡ No os recomiendo dejarla montada entera de antemano porque el calabacin suelta agua y nos puede quedar el plato entero aguado.
7 comentarios en «Lasagna bolognesa en versión vegana y sin gluten»