Soufflé de alcachofas y queso Gruyère

Hola a todos!

Hoy os voy a presentar una receta que llevaba tiempo queriendo preparar y por fin me he atrevido, estoy encantada con el resultado!

Los soufflés son una especie de «pasteles» tradicionales de la gastronomía francesa que se elaboran siempre con la misma base: bechamel y claras a punto de nieve, a las que se le añaden otros ingredientes que le darán el sabor especial. Tradicionalmente se preparan en moldes de soufflé grandes o bien en ramequines individuales. Yo lo he preparado en una cocotte, son perfectas para esto al ser aptas para horno.

En este caso me he animado a prepararlo de alcachofas y queso, y está impresionante! Os animo a iniciaros en esta técnica si nunca lo habéis hecho, el resultado es un pastel esponjoso, suavísimo, y con un sabor muy agradable.

Advertencias:

• Es un plato que, sin ser complicado, requiere bastante elaboración y atención, aunque en una horita lo tenemos listo.
• No recomiendo prepararlo con antelación y calentarlo de nuevo ya que se «desinfla» perdiendo gran parte de su atractivo, pero si es para tomar los de casa no hay problema si no nos importa que quede más «feo».

Vamos allá!

Ingredientes:

• 4 alcachofas grandes (únicamente utilizaremos la parte más tierna, también podemos emplear las congeladas que dan un resultado excelente, en cuyo caso emplearemos el paquete entero)
• 4 huevos
• 250 ml de leche
• 60 g mantequilla
• 30 g harina
• 40 g queso Gruyère
• Sal y pimienta

Preparación:

Comenzamos preparando las alcachofas. Para ello, las limpiamos y las ponemos a cocer en agua hirviendo con sal. Si es en olla normal necesitará unos 30 minutos, por ello recomiendo hacerlo en olla express que tarda 5-10 minutos. Cuando ya estén cocidas, nos quedamos sólo con la parte carnosa y las trituramos con la batidora, con un poquito del líquido de cocción (muy poquito!).

Pasamos a hacer la bechamel. En una cazuelita a fuego medio ponemos a derretir la mantequilla. Añadimos la harina y removemos bien con unas varillas (cuidado que se pega fácilmente). Añadimos posteriormente la leche y seguimos removiendo. Echamos una pizca de sal y el queso troceado (rallado sería lo óptimo) y removemos hasta tener la consistencia de una fondue más o menos.

Apartamos la cazuela del fuego. Cogemos los huevos y separamos en 2 boles diferentes claras de yemas (importante: que no quede ni una pizca de yema donde las claras). Echamos las yemas a la cazuelita de la bechamel y removemos, una por una. Por último agregamos el puré de alcachofa.

Vamos precalentando el horno con calor arriba y abajo a 180-200º.

Ahora sólo nos queda preparar las claras a punto de nieve. Si lo hacéis con thermomix (súper recomendable) sólo debéis poner las 4 claras y una pizca de sal dentro del vaso de la thermomix perfectamente limpia, ponemos el accesorio mriposa en las cuchillas y programamos 4 minutos velocidad 3,5. Si no lo hacemos con thermomix, podemos hacerlo perfectamente con unas varillas eléctricas o a mano.

Vamos volcando poco a poco las claras montadas dentro de la cazuela con todo lo demás. Removemos con cuidado para que no se bajen las claras.

Engrasamos ligeramente el molde, cocotte o ramequines donde vayamos a hornear el soufflé, y volcamos en él/ellos nuestra mezcla. Horneamos a la temperatura y modo que lo teníamos durante 25-30 minutos. Comprobamos que esté cocinado introduciendo un palito en el soufflé y si sale limpio es que está hecho. Servimos inmediatamente, ya veréis qué delicia!

Este plato resulta bastante ligero al comerlo, de modo que puede constituir un buen primero, y de segundo tomar alguna carne o pescado.

Espero que os guste!!!