Pollo a la parmigiana

Helloooo queridos lectores!

Nueva recetita que he hecho este fin de semana tan frío y lluvioso, y nueva receta que comparto de mi libro de cabecera «Cocina sana para disfrutar», de Isasaweis. Hace un par de semanas fui a su firma de libros en Madrid, 3,5h de espera pero después de tantos años siguiéndola, cómo no me iba a esperar! 😉

La combinación tomate frito + queso + orégano es una forma de acertar al 100% con cualquier colectivo para el que cocinéis: tenedlo muy en cuenta cuando vayáis a cocinar para gente de gustos variados, por ejemplo gente de gustos «de toda la vida», niños, gente que se cuida… Esta receta es un claro ejemplo de ello. Se prepara en un pispás y es muy sana. Me gusta mucho para cenar.

Os animáis?

Ingredientes (para 3-4 personas):

• 4 filetes de pechuga de pollo
• 1 berenjena mediana
• 8 cucharadas de tomate frito casero (o comprado pero de receta casera, sin aditivos)
• 1 bola de queso mozzarella
• queso parmesano rallado
• orégano
• sal
• pimienta

Preparación:

Comenzamos laminando con un cuchillo la berenjena (idealmente con mandolina) y la mozzarella. De grosor, aproximadamente medio centímetro la mozzarella, y más fina la berenjena.

Salpimentamos bien las pechugas de pollo:

Precalentamos el horno a 180º con calor por arriba y por abajo.

Cogemos una fuente apta para horno y empezamos a montar el plato, que son una especie de montoncitos o tipo lasagna. Disponemos primero las láminas de berenjena una al lado de otra, superponiéndolas si es necesario:

Encima, tomate frito en abundancia sobre cada lámina de berenjena:

Encima, los filetes de pechuga de pollo:

Y, sobre cada uno de ellos, otra un trozo de mozzarella:

Espolvoreamos con queso parmesano y metemos al horno durante 20 minutos, o lo necesario hasta que veamos la superficie doradita.

Mmmmmm veréis como huele… Para servir, basta con espolvorear un poquito de orégano, y a chuparse los dedos!!!

➡ No necesita guarnición alguna. Si queréis podéis acompañarlo con un primero de verduras o legumbres, como una crema de zanahorias por ejemplo, o unas lentejas.

➡ No recomiendo congelarlo, de hecho recomiendo tomar nada más prepararse, ya que al cabo de un rato suelta mucho líquido y no queda tan bien!