Piquillos rellenos de atún con tomate

Buenos días!!!

El otro día os enseñaba por Instagram una comida muy rápida que preparé al llegar de vacaciones. Siempre que voy por España aprovecho para traerme ciertas cosas que aquí no encuentro (o las hay pero a precios desorbitados), como los pimientos del piquillo.

Básicamente empleé el mismo relleno que el de los huevos rellenos clásicos, pero con pimientos. El resultado fue una delicia lista en 15 minutos y disfrutable hasta por 4 días!

Animaos antes de que empecemos con la temporada de lentejas y demás guisos!!!

Ingredientes (para 4 raciones):

  • 1 bote de pimientos del piquillo (los tarros de 340 gr suelen traer unos 12 pimientos)
  • 3 huevos
  • 2 latas de atún en conserva (en aceite de oliva o al natural)
  • 3 cucharadas de yogur natural sin endulzar y lo más espeso posible (o mayonesa, si preferís)
  • 3 cucharadas de tomate frito (casero o comprado de receta artesana)
  • Pizca (muy poca) de sal

Preparación:

Comenzamos poniendo a cocer los huevos. Para ello, simplemente pondremos los huevos en un cacito con un chorro de vinagre y mucha agua, encendemos el fuego y dejamos cociendo a borbotones durante 10 minutos.

Mientras tanto, en un cuenco amplio vamos mezclando el atún (escurrido), la sal, el yogur y el tomate frito, aplastando con un tenedor.

Cuando terminen de cocer los huevos, los metemos en un cuenco de agua muy fría (simplemente para poder pelarlos sin quemarnos) y los pelamos. Los troceamos y los agregamos al cuenco anterior.

Podéis si queréis triturar el relleno. Personalmente no me importa que se noten los trocitos, y así me evito fregar la batidora jejeje.

Vamos rellenando los pimientos con cucharaditas del relleno y con mucho cuidado, ya que se rompen con facilidad. Los disponemos en un plato o fuente amplia.

Una vez rellenos todos los pimientos, los guardamos en la nevera para que cojan más textura, y listos!

➡ Estos pimientos van genial con una ensalada sencilla, por ejemplo rúcula aliñada con vinagreta, o añadiendo algún tomate y/o cebolla, o con unos espárragos blancos.

➡ Se conservan bien 4 días en la nevera. No recomiendo congelarlos, la textura quedaría rara.

Malfatti (ñoquis gigantes de espinacas y ricotta)

Hola amig@s una semanita más!

Vengo cargada de recetones que llevaba tiempo queriendo editar, os vais a chupar los dedos!!!

Nunca he hecho pasta en casa. Sé que no es tan normal hacer pasta en casa, pero a estas alturas del blog habría sido normal que me hubiese embarcado en esa aventura, no? Lo cierto es que se me resiste, y es que, por mi mentalidad minimalista, no quiero tener más cacharros en casa (o al menos no cacharros que sólo sirvan para una cosa, como gofreras) y para hacer pasta generalmente hay que tener varios cachivaches…

A excepción de algunas recetas! Es el caso de los ñoquis, que generalmente compro hechos (en esta receta tan rica como contundente os enseñaba a prepararlos con salmón y nata os encantaron!) pero que se pueden hacer en casa fácilmente. Otro ejemplo son estos malfatti, una receta italiana parecida a unos ñoquis gigantes pero que me gustan más tanto a nivel nutricional como por su sabor.

Son muy fáciles de hacer, no es lo más rápido del mundo y te pringas las manos pero os prometo que el resultado merece la pena!!!

Ingredientes (para unas 10-12 bolitas, 3-4 raciones):

  • ½ cebolla
  • 400 g de espinacas (frescas o congeladas, para esta receta prefiero congeladas)
  • 200 g de queso ricotta (sustituible por requesón/cottage)
  • 60 g de queso parmesano/grana padano rallado
  • 1 huevo
  • 3-5 cucharadas de harina (maizena o harina normal) para la masa, + otras 3 para enharinarlas
  • pizca de nuez moscada
  • pizca de sal
  • aceite de oliva
  • 400 ml de tomate frito (mi favorita es la de la marca Hida, que venden en Mercadona entre otros)

Preparación

Comenzamos picando la cebolla en cuadraditos pequeños. La rehogamos en una sartén con un chorrito de aceite a fuego medio 5  minutos.

Agregamos las espinacas (tal cual de la bolsa o descongeladas en el microondas si eran congeladas). Dejamos que vayan cocinándose y perdiendo volumen hasta que no tengan líquido (unos 5-10 minutos).

Una vez así, las cortamos con unas tijeras (para evitar que en las bolitas haya hebras desagradables). Dejamos que se templen un poquito.

En un cuenco amplio mezclamos la ricotta (sin su suero), el parmesano, el huevo, la harina, sal y nuez moscada.

Agregamos las espinacas anteriores. La idea es que quede una masa manejable pero muy pringosa. Si la véis absolutamente inmanejable, añadid más harina o bien pan rallado.

Formamos bolas del tamaño de pelotas de golf (o más pequeñas) y las pasamos por harina (meneándolas en una tacita con harina dentro os será más fácil). Las ponemos en un platito.

Ahora vamos a cocerlas como si fuese pasta. Para ello, ponemos abundante agua con sal a cocer (como para pasta). Cuando hierva a borbotones, metemos nuestras bolitas y dejamos que siga hirviendo hasta que floten (se ve claramente), unos 5-10 minutos aproximadamente. Los rescatamos con una espumadera y los pasamos a un plato intentando escurrirlos bien del agua.

Calentamos nuestra salsa de tomate y servimos calentito todo, con más parmesano por encima.

Más rico IMPOSIBLE!

➡ Se conservan en la nevera 4-5 días. Congelados no creo que queden bien…

Rollitos rellenos de zanahoria, queso y curry, con salsa pesto

Hola amig@s!

Este fin de semana me he puesto las pilas editando las recetas que os he ido enseñando últimamente en Instagram. Y es que, si algo tengo ahora los fines de semana es más tiempo, y a mí como más me gusta gastarlo es compartiendo todas estas cosas ricas que preparo 🙂 .

Ojalá en estos días tan complicadillos que estamos viviendo algun@ rezagad@ se sume al carro de los cocinillas!!!

No me extiendo más, os cuento sobre los rollitos de hoy que tanto triunfaron en Instagram!

Hace unas semanas estuve en un evento “Zero waste” aquí en Luxemburgo. Pronto dedicaré un post a explicaros lo que es exactamente este movimiento, con el que estoy totalmente de acuerdo.

En este evento había distintos talleres, uno de ellos de cocina y a cargo de una famosísima autora local: Anne Faber. Si os manejáis bien con el inglés, os recomiendo su blog, videos y libros, es una chica genial, enérgica y con unas ideas deliciosas!!! Su idea fue hacer una receta con zanahorias de las que venden con sus hojas, aprovechándo éstas para hacer la salsa pesto que sirve de acompañamiento, genial verdad? Yo no encontré esas zanahorias de modo que lo hice con zanahoria rallada. Tranquilos que luego os cuento como hacer ambas versiones!

Durante el taller hicimos estos rollitos pero en modalidad «dim sum»/»dumpling», pero no encontré ese tipo de obleas así que se me ocurrió emplear papel de arroz (se encuentran en casi todo supermercado). Seguro que las habéis visto, con las que utilizamos para estos rollitos de verano. Además, otro punto a favor del papel es que no requiere cocción, una vez rellenos te los puedes comer!

Os animáis???

Ingredientes (para 8 rollitos, unas 4 raciones)

Para los rollitos:

  • 8-9 obleas/papel de arroz (los venden en muchos supermercados en la sección internacional, o bien en tiendas asiáticas u online)
  • 200 gr de zanahoria rallada (podéis comprarlas enteras; contad entonces con unos 300 gr ya que parte se perderá al pelarlas). Versión “zero waste”: zanahorias de las que vienen con hojas (leed mis notas al inicio de este post)
  • Media cebolla mediana
  • 1 diente de ajo
  • 1 chorro de vino blanco (opcional)
  • 1/2 cucharadita de curry
  • 2 cucharadas de queso parmesano/grana padano rallado
  • 1 yogur griego, skyr o queso ricotta (aprox 100-125 gr)
  • Aceite
  • Media cucharadita de sal

Para el pesto “a nuestra bola”:

  • 1 puñado de frutos secos o pipas
  • 2 cucharadas de queso parmesano/grana padano rallado
  • 1 puñado generoso de albahaca
  • 1 puñado de cualquier hoja verde (espinaca, rúcula…) o más albahaca. Versión “zero waste”: las hojas de las zanahorias muuuy bien lavadas (leed mis notas al inicio de este post)
  • un buen chorro de aceite de oliva
  • media cucharadita de sal
  • zumo de medio limón
  • un chorrito de agua (opcional)
  • 1 diente de ajo (o 1 cucharadita de ajo en polvo)

Preparación:

Comenzamos con el relleno de los rollitos.

Para ello, picamos la cebolla y el ajo pequeñitos. Si nuestra zanahoria no venía rallada, la rallamos con un rallador o bien la picamos con el accesorio picador de la batidora (o thermomix 4 segundos a velocidad 5).

Ponemos a calentar un chorrito de aceite en una sartén a fuego medio y agregamos la cebolla y el ajo. Dejamos que se pochen un poco durante 5 minutos, removiendo de vez en cuando. Agregamos la sal y las zanahorias y dejamos otros 5 minutos (tapado si queréis).

 

Incorporamos el vino y dejamos a fuego fuerte hasta que se evapore (2 minutos). Apartamos del fuego para que se temple y mientras preparamos el pesto.

Preparamos el pesto simplemente triturando todos los ingredientes. Podéis hacerlo todo a la vez, pero normalmente trituro antes los frutos secos para que la textura sea más homogénea. Reservamos y volvemos con nuestro relleno.

Trituramos la mezcla de zanahorias y los restantes ingredientes indicados «para los rollitos» con la batidora hasta que quede como una pasta.

Preparamos un cuenco amplio con agua y sumergimos 2 de las obleas de arroz. Cuando empiecen a estar blanditas (difíciles de manejar), sacamos una de ellas y la extendemos sobre un plato. Disponemos 2 cucharadas del relleno en el centro y lo cerramos como un paquete. Pasamos el rollito a un plato y repetimos estos pasos hasta terminar el relleno.

Servimos los rollitos templados o fríos, acompañados del pesto y, si queréis, de una ensalada sencilla aliñada con limón en lugar de vinagre.

Listo!

➡ Se conservan muy bien en la nevera durante 4 días. Congelados no quedarían bien.

Coliflor asada entera

Hola lector@s!!!

Esta receta tan chula se la debo a 2 de mis mayores inspiraciones: Ottolenghi (del que os hablé ayer mismo con motivo del muhammara) y Deliciously Ella (de la que os he hablado en incontables ocasiones).

Se las vi a ambos y enseguida quise prepararla, y es que queda realmente preciosa! Y no solamente a nivel visual, su textura es al dente, ligeramente tostadita por encima, y al ser tan suave combina genial con cualquier dip muy sabroso, como los que veréis que os sugiero debajo.

Y esto es un primer plato, aperitivo, plato único o qué narices es? Pues amig@, lo que te dé la gana jejeje. Se puede servir como aperitivo y que la gente vaya cogiendo arbolitos y mojando en la salsa. O bien cortarla y ponerla como parte de una ensalada (tipo buddha bowl), con alguna hoja verde y un huevo duro, por ejemplo. O puedes servirte más cantidad y emplearla como plato único, ya que las salsas que os sugiero tienen proteína suficiente.

Como ves, las posibilidades son muchas!!!

Vamos alla amig@s!!!

Ingredientes:

  • 1 coliflor
  • aceite
  • sal
  • propuestas de salsa sobre la que sostenerla: muhammara o cualquiera de mis hummus (haced click sobre su nombre y os redigire a las recetas correspondientes)

Preparación:

Comenzamos precalentando el horno a 180-200 grados con calor arriba y abajo.

Lavamos muy bien la coliflor y cortamos la base y las hojas de forma que la base quede plana. La idea es que sea capaz de sostenerse sola.

La secamos y la embadurnamos con aceite y sal (podéis hacerlo con las manos o con un pincel).

La envolvemos con papel de hornear o de aluminio (opcional, pero lo recomiendo para que quede jugosa por dentro). y la colocamos en una fuente de horno.

Metemos en el horno a media altura y la dejamos sin hacer nada 50 minutos.

Subimos el horno a 220 grados, sacamos un momento la coliflor y le retiramos el papel  (si es que lo pusimos).

Volvemos a meter la coliflor al horno pero ojo, activando el gratinador o subiendo la bandeja una altura adicional, ya que la idea es que se dore un poco. Dejamos así durante 10 minutos.

Transcurrido ese tiempo, normalmente la textura es al dente. No obstante, si os parece dura podéis dejarla 10 minutos extra o hasta que esté a vuestro gusto.

Mientras se prepara, podéis aprovechar para preparar la salsa/dip sobre la cual colocaremos nuestra preciosa coliflor (siguiendo las recetas que os he enlazado en los ingredientes). Queda genial cualquier dip espesito, pero si escogéis uno colorido el resultado a nivel visual es una auténtica pasada!!!

Tomamos un plato amplio y ponemos una capa muy generosa del dip escogido. La repartimos bien.

Una vez doradita, colocamos la coliflor sobre el dip, y servimos!

Puede ser templada o caliente, no importa.

➡ Mirad arriba ideas para tomarla 🙂

Judías verdes guisadas a la andaluza

Hola amigos!

Rescato (y mejoro receta) del pasado 🙂 . Y es que esta vez le puse patata cocida y huevo duro y fue un éxito!!!

No sé cómo lo hago, pero siempre acabo hablando de comida con cualquier persona que se me cruce… Imagino que tengo tendencia a llevar por ahí mis conversaciones inconscientemente, pero de verdad que muchas veces me propongo no sacar el tema y aun así acabamos comentando recetas, blogs, restaurantes etc, aunque la persona con la que hable no sepa freír un huevo!

Es de este modo como muchas veces conozco nuevas fuentes de inspiración, como la receta de hoy. Una amiga con la que coincidí en una boda me habló del blog Cocinando entre olivos, y en cuanto tuve un rato me puse a leer sus miles de recetas… La mujer que lo escribe es andaluza, y se nota tanto en el tipo de recetas como en la forma tan agradable de escribir!

Esta receta es casi del todo cosa suya, a excepción de la variedad de judía y de la forma de presentar el huevo, que ella añade batido al guiso y a mí me pareció más interesante hacerlo aparte. También le pongo patata para darle volumen y convertirlo en plato unico, pero esto ya como queráis!

Ingredientes (para 4 raciones):

  • 500 gr de judías verdes (redondas o planas y en este caso mejor frescas que congeladas PERO NO DE CONSERVA porque están blandurrias y saben a conservante)
  • 1 cucharadita de maizena
  • Especias:
    • 2 cucharaditas de comino en polvo (no muy llenas)
    • 2 cucharaditas de pimentón (no muy llenas)
  • 2 cucharaditas de sal
  • 4 dientes de ajo
  • aceite de oliva
  • 2-3 patatas
  • 4 huevos (opcional)

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Curry ultracremoso de cardo y guisantes

Hola amig@s una semanita más!

Desde hace unos meses tengo un compañero de trabajo procedente de la India. Ya sabéis que una de las cosas que más me gusta de vivir en Luxemburgo es que coincido a diario con gente de todos los rincones del mundo, es impresionante que en mi equipo lo que menos hay son europeos!

Total, que al poco de conocerle empezamos a hablar de comida india y me recomendó algunas recetas que no son las típicas de restaurante. Fui a una tienda de alimentacion de su pais (te recomiendo buscar una en tu ciudad!) y disfruté como una enana simplemente tratando de saber qué eran la mitad de las cosas jejeje.

Pues bien, os traigo la primera de las recetas que he preparado (ojo, tenéis muchísimas recetas indias en este blog, como varios curries o las samosas, si queréis puedo hacer un post recopilatorio!).

Procede del blog «Vegan Richa«, que os recomiendo absolutamente – os dejo también el link a la receta en concreto.

Se trata de un curry («curry» es la palabra que ellos utilizan para referirse a los guisos en general) que no tiene pollo ni langostinos, es vegetal, pero no os preocupéis que, gracias a los guisantes, contiene proteina. Otro toque especial se lo da el cardo o las acelgas, poco frecuentes en los típicos platos de curry que acostumbramos a ver por Europa.

Estaba delicioooooso, animaos a probarlo!

Ingredientes (para 4 raciones):

  • media cebolla
  • 3-4 dientes de ajo
  • 300 gr de guisantes congelados
  • 200-300 gr de acelgas, espinacas o cardo (frescos, congelados o en conserva)
  • aceite de oliva o de coco
  • sal
  • especias:
    • Copos de chile al gusto (para darle un toque picantito)
    • 3 cucharadas soperas de garam masala – o curry en polvo, o bien media cucharadita de las siguientes especias – las que tengáis:
      • Comino
      • Cúrcuma
      • Pimienta negra
      • Jengibre
      • Canela
      • Cardamomo
      • Fenogreco
  • Agua (luego veremos cantidad)
  • 200 gr de arroz basmati o thai como guarnición

Preparacion:

Antes de empezar, vamos poniendo a cocer el arroz siguiendo las instrucciones de su envase.

Ahora vamos con esta suuuper receta!

Comenzamos pelando y picando cebolla y ajo pequeñitos. Los ponemos a pochar a fuego medio en una cazuela con un chorro generoso de aceite y una cucharadita de sal durante 7 minutos.

Agregamos todas las especias y removemos 1 minuto (esto lo hacemos para potenciar bien sus aromas).

Incorporamos los guisantes y las acelgas o equivalentes y dejamos a fuego algo más fuerte 5 minutos mas, removiendo de vez en cuando.

Cubrimos con agua 2 dedos por encima (yo puse más, como se ve en la foto, y para mi gusto me pasé) y dejamos cocinar a fuego bajo durante 10 minutos.

Listo!

Servimos calentito acompañado del arroz. Una LOCURA de sabores, creedme!

Coleslaw saludable (ensalada americana)

Hola amigos!

Esta ensalada la preparo muchísimo en casa. No la había publicado antes porque es tan fácil que me daba hasta apuro, pero el otro día os la enseñé en Instagram como guarnición de unas alitas y triunfó un montón!

La verdad es que es un acompañamiento súper socorrido y que sorprendentemente gusta a todo mundo, a pesar de que la col/repollo no es santo de devoción de muchos…

Más ventajas:

  • Se prepara muy rápido y puedes guardarla en la nevera hasta 4 días (duplica cantidades si quieres!)
  • Es muy oportuna para dar salida a repollos (cunden tanto que tienden a quedarse mustios en la nevera)
  • Queda genial como acompañamiento de carnes frías (ver ideas concretas y links al final del post) y también de pescados a la plancha.

Vamos?

Ingredientes (para 3-4 raciones de acompañamiento):

  • 1 trozo de repollo/col de unos 150 gr
  • 1 zanahoria grande o 2 pequeñas
  • 1 chirivía o 1 trozo de apionabo – si no los encontráis, poned un poco más repollo y zanahoria
  • NOTA PARA VAGOS: venden bolsitas con estas verduras ya cortadas en bastoncitos, ya sea juntas o por separado

Para la salsa:

  • 1 yogur natural sin endulzar (100-125 gr aprox)
  • 1 cucharada sopera de mostaza
  • 1 cucharadita de curry (opcional pero le da un toque mucho más rico!)
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1 cucharada de vinagre (cualquiera que no sea balsámico)

Preparación:

En caso de haber comprado las verduras por separado (no cortadas y en bolsitas), comenzamos lavándolas muy bien. La zanahoria podéis pelarla si queréis.

Ahora tenemos que hacer bastoncitos muuuy finos con todas las verduras. Para ello podéis utilizar desde un cuchillo hasta una mandolina de las que hacen tiras (la mejor opción), o si no tienes paciencia trocearlas en 4 y meter en la thermomix 3 segundos a velocidad 5. En este último caso, evidentemente no quedarán bastoncitos, pero más rápido sí que es jejeje.

Por otro lado, en el cuenco grande o ensaladera donde vayamos a servir la ensalada ponemos todos los ingredientes de la salsa y removemos bien. Podéis hacerlo en un cuenquito aparte, pero de esta forma te evitas ensuciar cacharros extra.

Incorporamos las verduras a la salsa y removemos bien. Como véis, y al contrario de lo que ocurre con la mayoría de ensaladas, no os indico que aliñéis en el momento justo anterior a comer, ya que en este caso los ingredientes no se ponen lacios. Así que como prefiráis 🙂 .

Metemos en la nevera hasta que comamos, se conserva bien 4 días incluso aliñada.

Lista para comer como acompañamiento de unas alitas, un lomo de cerdo a la sal, un fiambre de pollo casero, o un simple filete a la plancha!

 

Champiñones rellenos de jamón

Hola amig@s!

Estos champiñones me transportan directamente a mi infancia. Son de esos bocados que nada más probarlos dices en alto “mmmm!”, sabéis a lo que me refiero verdad? Jejeje.

Encontré unos champiñones bastante grandecitos y se me ocurrió que sería buena idea rellenarlos. Recordé que mi madre los preparaba con jamón cuando era pequeña, le pedí la receta y aquí la tenéis! Es facilísima y rapidísima (10 min) y si encima compráis los ingredientes ya picados (por ejemplo el ajo y perejil los venden ya picados congelados) no mancharéis más que la sartén!

Y con qué se acompañan estos champis? Mi forma favorita es tomarlos con huevo frito/plancha y arroz blanco, todo mezclado, pero también podéis tomarlos como guarnición de una carne sencilla.

Ingredientes (para 4 raciones):

  • 5oo gr de champiñones (enteros y lo más grandes posible)
  • 100-150 gr de jamón serrano en taquitos/hilillos (o lonchas que picaremos)
  • 3 dientes de ajo
  • un chorrito de aceite de oliva
  • unas ramitas de perejil fresco (o 1-2 cucharadas de perejil picado congelado)

Preparación:

Si vamos a hacerlos en el horno, lo precalentamos con calor arriba y abajo a 200 grados.

Limpiamos bien los champiñones y les cortamos los pies/rabito, quedándonos con la base por un lado y los pies por otro.

En un cuenco (o con una batidora) mezclamos y picamos bien los pies de champiñón, el jamón, ajo, perejil y aceite y removemos.

Ponemos una cucharada de esta mezcla encima de cada champiñón y presionamos para que quede bien compacto..

Ya están listos para cocinarlos.

Para ello, tenemos 2 opciones (en sartén tardamos menos pero hay que estar más pendientes; en horno lo contrario, el resultado es similar!):

1. Podemos hacerlos en una sartén 2 minutos por cada lado, a fuego fuerte y con un chorrito de aceite:


2. La segunda opción es disponerlos en una fuente apta para horno y hornearlos 25 minutos aprox.

Listo!

➡ Podéis conservarlos en la nevera hechos 4 días, quedan perfectos recalentados.

Boniatos rellenos texmex

Muy buenos días a todos!!!

La receta que os traigo hoy es una pasada. En general, los boniatos asados, los rellenemos o no, son un manjar difícil de explicar para el que nunca los ha probado: la textura es impresionante, el sabor, la sensación que producen al comerlos… y, para más inri, nutricionalmente son súper interesantes (fibra, betacarotenos, otras vitaminas y minerales…). Recuerdo la primera vez que se los preparé a mi padre, de paladar “tradicional” y que no sabe cocinar nada: se obsesionó y desde entonces todo el rato se los pide a mi madre jajaja.

Los boniatos los he preparado rellenos de 3 formas: la primera, rellenos de bolognesa, que ya compartí este otoño y os gustó un montón; la segunda, rellenos de setas (pendiente de publicar, deliciosos también!!!), y hoy os traigo estos estilo mexicano que lo mismo os sirven para una comida o cena de diario que para invitar a gente y triunfar. Son muy contundentes, pero no por ello poco saludables; vamos, mi combo perfecto! 😉

La receta la vi similar en la web de Deliciously Ella, que os recomiendo un montón!

Ingredientes (para 4 raciones):

  • 2 boniatos/batatas medianos
  • 1 pimiento verde o rojo
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 1 lata de frijoles cocidos (unos 200gr) o 200-300 gr de filetes de pollo
  • 1 cucharada sopera de comino
  • 1 cucharadita de pimentón
  • pimienta negra
  • 1 cucharadita de sal
  • aceite de oliva

Para el guacamole (opcional):

  • 1 aguacate maduro
  • Zumo de media lima
  • 1 trocito de cebolla
  • 1 trozo de chili fresco (si queréis que pique)
  • pizca de sal
  • pizca de pimienta

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Pastel de verduras y queso azul

Hola amig@s!

Como muchas otras veces, esta receta se me ocurrió por pura casualidad. Habia comprado una cuña de roquefort para hacer un risotto de roquefort con higos, pero de repente se acabó la temporada de higos y me quedé sin poder hacerlo 😡.

Teniendo en cuenta lo fan que soy de los pasteles salados de este tipo, no era de extranar que mi inspiración me llevase por este camino jejeje. Y es que los pasteles salados son rápidos, cunden muchísimo, son saludables y… gustan a (casi) todo el mundo!!!

Este resultó todo un éxito, ya que el toque fuertecito del queso azul compensaba la posible «sosez» de las maravillosas verduras que lleva el pastel. Además, al ir semitrituradas, resulta atractivo hasta para los más reticentes a las verduras.

Está delicioso tanto frío como caliente, ya veréis!

Ingredientes (para un molde de 24 cm, tipo bizcocho):

  • 150 gr de queso azul/roquefort (una cuña pequeñita)
  • 1 calabacín no muy grande
  • 1 brócoli no muy grande
  • 5 huevos
  • 1 chorrito de leche
  • Media cucharadita de sal
  • Pimienta al gusto
  • Ajo en polvo (opcional)

Preparación:

Comenzamos cocinando un poco las verduras. No queremos que estén súper cocidas dado que luego se van a hornear, sino simplemente al dente.

Para ello, las lavamos y troceamos medianas (el tronco del brócoli lo guardamos para otras recetas) y las hacemos en el microondas (en mi estuche lekué fueron suficientes 5 minutos) o bien en una cazuela con abundante agua con sal hasta que las veáis al dente.

Mientras, batimos los huevos, la leche, la sal y opcionalmente la pimienta y el ajo.

Vamos precalentando el horno a 200 grados con calor arriba y abajo.

Cuando estén listas las verduras, las picamos pero sin que lleguen a quedar hechas una masa. Yo las piqué en la thermomix 3 segundos a velocidad 5. Las añadimos a lo anterior y removemos.

Sólo queda añadir el queso ligeramente desmigado y terminar de mezclar.

Pasamos esta mezcla a un molde apto para horno. Os recomiendo forrarlo con papel de horno, facilita muchísimo el desmoldar!!!

Lo metemos en el horno a media altura durante 1 hora (quizá necesitéis más).

Sabremos que está listo cuando pasemos un cuchillo por el centro y salga más o menos limpio. Os recomiendo que pongáis el grill o subáis a 250 grados los últimos 5 minutillos, para que el queso de arriba se gratine 🙂 .

Sacamos, dejamos que se temple y desmoldamos!

Listo chic@s!

➡ Se conserva en la nevera 4-5 días sin problema! Congelado no queda bien.

➡ Como acompañamiento, lo que mejor queda es una ensalada sencillita.

 

Tofu crujiente y sabroso (“crispy tofu”)

Hola queridos amigos!

Hace tiempo que soy una gran fan del tofu. Estoy muy orgullosa de haber conseguido que, cuando planifico mis menús, incluyo el tofu en mi “lista mental de proteínas”. Como os ocurrirá a la mayoría, hasta hace poco solamente pensaba en pollo, pescado o huevo, y el tofu es una fuente de proteína igualmente buena!

Este producto derivado de la soja me gusta por muchas razones, siendo la más destacable su versatilidad. En este blog he compartido distintas formas de prepararlo (os dejo el link AQUÍ). Todas tienen la intención de hacerlo SABROSO, ya que el tofu tiene la fama de ser soso. Y es que hay que tener en cuenta que el tofu es el equivalente a un queso de burgos, entonces pretender que sea una «explosión de sabores» no es muy realista, pero para eso están mis recetas 🙂 .

La versión de hoy es todo un descubrimiento. Había preparado las fabulosas berenjenas glaseadas picantes, un arroz blanco y me faltaba “la proteína”.

Ya había visto en otras ocasiones la idea del tofu crujientito, pero lo freían y ya sabéis que no me gusta freír (la última razón por la que no me gusta freír es “el engorde”, me molesta más el olor a frito y el derroche de aceite)… Hasta que vi la receta en mi blog vegetariano de referencia (Danza de fogones), en la que… los horneaba! Tenía mis dudas sobre si quedaría “de verdad crujiente”, pero como podéis ver en las fotos no hay duda que valga, queda realmente crujiente!

➡ Animaos, no puede ser más fácil, y de paso os sugiero que aprovechéis el encendido del horno y preparéis al mismo tiempo las berenjenas que os decía al principio. La combinación es maravillosa, y podéis preparar grandes cantidades al mismo tiempo!

Ingredientes (para 2-3 raciones):

  • 250 gr de tofu firme (lo venden ya en todos los supermercados)
  • 4-6 cucharadas de salsa de soja
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 2 cucharaditas de ajo en polvo
  • 4 cucharadas aprox de maízena

Preparación:

Comenzamos poniendo en un tupper todos los ingredientes de listado menos el tofu y la maizena. Removemos un poco.

Troceamos el tofu en dados de 2 dedos aproximadamente y los incorporamos a ese tupper. 

Cerramos el tupper y lo agitamos enérgicamente para que se impregnen todos los trozos. Dejamos que marine en la nevera al menos 5 minutos (lo ideal es dejarlo una noche para que el tofu absorba el marinado, pero si tienes mucha prisa, puedes dejarlo simplemente durante el tiempo que tarde en precalentar el horno).

Precalentamos el horno a 200 grados con calor arriba y abajo.

Abrimos el tupper y agregamos la maizena. Tapamos y agitamos hasta que queden perfectamente rebozados. 

Colocamos el tofu esparcido sobre una bandeja cubierta con papel de horno y horneamos durante 15 minutos.

Pasado ese tiempo les damos la vuelta a los dados de tofu y horneamos otros 15 minutos más o hasta que se doren por completo.

Servimos inmediatamente para que estén bien crujientitos.

También podemos guardarlos en la nevera durante 4-5 días y calentarlos en el microondas.

Listo!!!

Pastel de atún, piquillos y maíz

Hola lectores!

Hace tiempo descubrí la cuenta de Instagram de Futurlife21, de la que os he hablado en varias ocasiones. Son madre e hija nutricionistas que siguen un enfoque muy parecido al mío en alimentación: en esencia, en lugar de promover dietas restrictivas y temporales, apuestan por aprender a comer bien (en el sentido más amplio de la palabra – lo que incluye rico y vistoso) y priorizando siempre los alimentos que sean más nutritivos y saludables (legumbres frutas verduras frutos secos pescados…).

Además de divulgar contenido nutricional, comparten recetas que también encuentro muy “de mi estilo”, como este pastel que triunfó en casa muchísimo!

➡ Aún no has descubierto el  maravilloso mundo de los pasteles salados??? Es la salvación: triturar, hornear y ya tienes para varios días! Te dejo aquí el link a la sección de mi blog donde encontrarás tooooodos mis pasteles 🙂 .

Ingredientes (para un pastel de molde de bizcocho, unas 6 raciones):

  • 400-500 gr de maíz de lata o de espárragos blancos cocidos (ojo, peso escurrido)
  • 150-200 gr de atún/bonito en conserva (en aceite de oliva o al natural)
  • 5 huevos medianos (o 4 grandes)
  • 6-8 pimientos del piquillo en conserva
  • 250 gr de queso de burgos (o bien 2 huevos medianos más)
  • Media cucharadita de sal

Para la salsita (opcional pero delicioooosa):

  • 200 gr de requesón / cottage / queso fresco batido (el que parece yogur)
  • 3-4 pimientos del piquillo
  • Chorrito de aceite de oliva
  • Pizca de sal

Preparación:

Comenzamos precalentando el horno a 180-200 grados con calor arriba y abajo.

Trituramos todos los ingredientes del pastel con una batidora a máxima potencia hasta que quede homogéneo.

Volcamos esta mezcla en un molde apto para horno cubierto con papel de hornear (truquito para que no se rompa al desmoldar, pero si no tenéis simplemente engrasad un poco el molde) y lo metemos en el horno a media altura.

Pasados 40 minutos, abrimos el horno e introducimos un cuchillo en a la parte central: si sale limpio significa que el pastel está listo (lo sacamos y dejamos templar); si sale aún manchado lo dejamos 10 minutillos más (o los que sean necesarios!).

Si queremos preparar la salsa, trituramos todos sus ingredientes y metemos en la nevera.

El pastel se toma preferiblemente frío, acompañado por ejemplo de una ensalada sencilla.

Delicioso! Y os durará en la nevera 4-5 días.