Sobrasada casera vegetal

Hola a tod@s!!!

Desde que nací veraneo con mi familia en Mallorca, y tenemos la suerte de que nuestros amigos de allí nos regalan siempre sobrasada casera durante toda nuestra estancia 🙂 . Si tenéis oportunidad de probar la sobrasada casera os lo recomiendo muchísimo, no tiene nada que ver con la que se puede encontrar en cualquier supermercado… Podéis encontrarla (aparte de en Mallorca) en la sección gourmet de El Corte Inglés y en las tiendas/restaurantes Cristina Oria de Madrid.

Hace poquito vi en el libro “Cocina tu cambio” y en el blog “Hoy comemos sano” una versión vegetal y casera de la sobrasada. Me pareció muy curioso, así que probé en casa y NOS ENCANTO!!!

El sabor no es exactamente igual, pero de verdad es muyyy parecido, y la textura sí que es idéntica!

Podemos tomarla tal cual untada en tostadas o picos (o en versión mallorquina, con Quelitas), o como parte de otras recetas como el arros brut, en una pasta carbonara en lugar del bacon, como relleno de una empanada o coca

➡ La sobrasada tradicional se conserva meses sin problema, pero esta que os propongo dura unos 4-5 días en la nevera, por lo que os recomiendo no hacer más cantidad de la que sugiero en los ingredientes 🙂 . Total, se tarda tan poco en hacer que no vale la pena!

Ingredientes (para un bol generoso):

  • 1 bote de tomates secos en aceite o secos (aprox 200 gr si vienen en aceite, o 100 gr si vienen secos)
  • 50 gr de algún fruto seco (anacardo, almendra…) o pipas de girasol – en cualquier caso, al natural, no fritos ni salados
  • 1 cucharadita de pimentón
  • media cucharadita de ajo en polvo
  • 2 cucharadas soperas de aceite de oliva
  • 2 cucharadas soperas de agua
  • pimienta negra (al gusto, pero generosa)

Preparación:

  • Si nuestros tomates vienen secos, los ponemos a hidratar en agua hirviendo en un cazo 15 minutos.
  • Si los tomates vienen en aceite, los escurrimos bien (ojo, podemos guardar ese aceite para emplearlo en la receta!).

Trituramos el fruto seco o pipa escogida hasta que quede troceado o incluso hecho polvito.

Agregamos a la batidora donde estaban los frutos secos los demás ingredientes del listado, incluidos los tomates, y trituramos hasta que quede una textura homogénea a vuestro gusto.

Id probando hasta que el sabor también se ajuste a vuestras expectativas, añadiendo lo que consideréis.

LISTA

➡ La sobrasada tradicional se conserva meses sin problema, pero esta que os propongo dura unos 4-5 días en la nevera, por lo que os recomiendo no hacer más cantidad de la que sugiero en los ingredientes 🙂 . Total, se tarda tan poco en hacer que no vale la pena!

Podemos tomarla tal cual untada en tostadas o picos (o en versión mallorquina, con Quelitas), o como parte de otras recetas como el arros brut, en una pasta carbonara en lugar del bacon, en esta receta de fideua con setas y sobrasada, como relleno de una empanada o coca

Pasta alla norma

Hola!!!

Os traigo recetón de pasta de los ricos ricos… Cómo no, al igual que la última receta de pasta que publiqué, es obra de Ottolenghi (de su libro “Simple”).

Se trata de una receta clásica italiana, es una salsa a base de berenjenas con tomate, pero seguí al pie de la letra las indicaciones del famoso chef y salió nivel restaurante, así que aquí os la dejo 🙂 .

Ya veréis, va a ser leerla y empezar a salivar…

Ingredientes (para 4 raciones):

  • 350 gr de espagueti o cintas (o cualquier otra pasta, pero queda mejor así; nutricionalmente es mejor que sea integral)
  • 2 berenjenas pequeñas
  • 4-5 dientes de ajo
  • 1 bote de tomates enteros pelados (aprox 400 gr) – o bien 4 tomates frescos muy maduros, o unos 300 ml de tomate frito de calidad
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 1 cucharada sopera de orégano
  • Opcional (si queréis que pique): copos de chile o guindilla cayena
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Para servir (opcionales pero mejoran mucho el plato):
    • queso parmesano
    • pimienta negra
    • albahaca fresca

Preparación:

Comenzamos asando las berenjenas en rodajas, un paso que en un principio desestimé pero finalmente hice y me alegré, ya que se aprecia mucho. el toque extra tierno y asado/tostado… No obstante, si os da pereza podéis ablandarlas cociéndolas al vapor (en el microondas en un estuche de vapor serían unos 8 minutos, previamente cortadas en rodajas).

Si queréis asarlas, empezamos precalentando el horno a 200 grados con calor arriba y abajo. Lavamos bien las berenjenas y las cortamos en rodajas de 1 dedo de grosor. Las extendemos separadas sobre una bandeja de horno forrada con papel apto para horno y espolvoreamos ligeramente sal, aceite y pimienta. Las dejamos a media altura 30 minutos.

Mientras se asan las berenjenas, ponemos a cocer la pasta y preparamos el resto de la salsa.

Ponemos a cocer la pasta siguiendo las instrucciones del fabricante para textura al dente. La escurrimos y reservamos (NO ponemos agua fría ni aceite).

Para la salsa, en una cazuela calentamos un chorrito de aceite y pochamos el ajo triturado/picado 1 minuto, con cuidado de que no se queme.

Agregamos el bote de tomate, una pizca de sal, el orégano, el picante y el azúcar, y dejamos que se cocine tapado a fuego medio-bajo 10 minutos.

Cuando estén las berenjenas (no importa si no están del todo tiernas), las incorporamos a esa cazuela, removemos bien y dejamos que se cocine todo 5 minutos más, o hasta que las berenjenas estén tiernas del todo.

Si vemos que la salsa no tiene mucho líquido, agregamos liquido de la cocción de la pasta (o agua del grifo).

Metemos la pasta escurrida en la cazuela de la salsa, removemos bien ya fuera del fuego y servimos inmediatamente, poniendo opcionalmente en cada plato parmesano, albahaca fresca y pimienta negra.

Si queréis dejar el plato preparado con antelación no hay problema, pero guardad la salsa y la pasta por separado Y calentadlo en una cazuela (si lo hacemos en el microondas, la salsa no llega a penetrar bien pero como queráis).

➡ Dura 4 dias en la nevera sin problema. La salsa se puede congelar también.

Salsa holandesa para huevos benedict (saludable y segura!)

Hola lector@s!!!

Os gustan los brunch? A mi me entusiasman que no os podéis imaginar! Más allá de las horas en que se supone que se toman (que me salto a mi antojo 😂), me gustan por los platos que se suelen tomar en ellos, siendo mis absolutos favoritos los huevos benedict. 

Estos huevos solía dejarlos para comer fuera, ya que la salsa holandesa que los caracteriza es muy pesada (pura mantequilla y huevo) y difícil de preparar. HASTA QUE DESCUBRÍ ESTA VERSIÓN gracias una vez más a las chicas de FuturLife21.

Es increíble tanto su sabor como su textura cremosa, y lo mejor de todo es que es mucho más saludable y a prueba de salmonella (dejamos que hierva la salsa) y de almas descarriadas de la cocina (sólo hay que triturar y calentar!).

Ingredientes (para un brunch de 2-4 personas):

  • 2 huevos (sólo utilizaremos las yemas)
  • medio aguacate grande o uno entero si es pequeño
  • 15 ml de zumo de limón (aprox 1 cucharada sopera bien llena)
  • pizca de azúcar
  • pizca de cúrcuma (opcional pero le da el color amarillo típico de esta salsa)
  • pizca de sal
  • pizca de pimienta
  • 50 ml de agua (4 cucharadas soperas aprox)
  • 15 gr de mantequilla

Preparación:

Vamos a triturar todos los ingredientes excepto la mantequilla, pero ojo:

  • Del aguacate nos vamos a quedar con la parte más amarilla (la verde podemos guardarla para otra cosa, ya que si no la salsa saldría de este color!)
  • Del huevo nos vamos a quedar sólo con las yemas (las claras podemos guardarlas para hacer una tortilla, un revuelto o unas tortitas!).

En un cacito al fuego derretimos la mantequilla y a continuación agregamos la mezcla batida anterior.

Removemos con unas varillas 1 minuto para que se integre bien todo y cuando empiece a burbujear paramos – nuestra deliciosa salsa holandesa ya está lista!!!

➡ Podéis tomarla tipo brunch, con tostadas, huevo plancha/poché y salmón o jamón o bacon a la plancha. No obstante, esta salsa queda genial con pescados blancos y arroz o patata cocida!

➡ Si os sobra podéis guardarla en la nevera hasta 4 días y recalentarla sin problema.

 

 

 

Malfatti (ñoquis gigantes de espinacas y ricotta)

Hola amig@s una semanita más!

Vengo cargada de recetones que llevaba tiempo queriendo editar, os vais a chupar los dedos!!!

Nunca he hecho pasta en casa. Sé que no es tan normal hacer pasta en casa, pero a estas alturas del blog habría sido normal que me hubiese embarcado en esa aventura, no? Lo cierto es que se me resiste, y es que, por mi mentalidad minimalista, no quiero tener más cacharros en casa (o al menos no cacharros que sólo sirvan para una cosa, como gofreras) y para hacer pasta generalmente hay que tener varios cachivaches…

A excepción de algunas recetas! Es el caso de los ñoquis, que generalmente compro hechos (en esta receta tan rica como contundente os enseñaba a prepararlos con salmón y nata os encantaron!) pero que se pueden hacer en casa fácilmente. Otro ejemplo son estos malfatti, una receta italiana parecida a unos ñoquis gigantes pero que me gustan más tanto a nivel nutricional como por su sabor.

Son muy fáciles de hacer, no es lo más rápido del mundo y te pringas las manos pero os prometo que el resultado merece la pena!!!

Ingredientes (para unas 10-12 bolitas, 3-4 raciones):

  • ½ cebolla
  • 400 g de espinacas (frescas o congeladas, para esta receta prefiero congeladas)
  • 200 g de queso ricotta (sustituible por requesón/cottage)
  • 60 g de queso parmesano/grana padano rallado
  • 1 huevo
  • 3-5 cucharadas de harina (maizena o harina normal) para la masa, + otras 3 para enharinarlas
  • pizca de nuez moscada
  • pizca de sal
  • aceite de oliva
  • 400 ml de tomate frito (mi favorita es la de la marca Hida, que venden en Mercadona entre otros)

Preparación

Comenzamos picando la cebolla en cuadraditos pequeños. La rehogamos en una sartén con un chorrito de aceite a fuego medio 5  minutos.

Agregamos las espinacas (tal cual de la bolsa o descongeladas en el microondas si eran congeladas). Dejamos que vayan cocinándose y perdiendo volumen hasta que no tengan líquido (unos 5-10 minutos).

Una vez así, las cortamos con unas tijeras (para evitar que en las bolitas haya hebras desagradables). Dejamos que se templen un poquito.

En un cuenco amplio mezclamos la ricotta (sin su suero), el parmesano, el huevo, la harina, sal y nuez moscada.

Agregamos las espinacas anteriores. La idea es que quede una masa manejable pero muy pringosa. Si la véis absolutamente inmanejable, añadid más harina o bien pan rallado.

Formamos bolas del tamaño de pelotas de golf (o más pequeñas) y las pasamos por harina (meneándolas en una tacita con harina dentro os será más fácil). Las ponemos en un platito.

Ahora vamos a cocerlas como si fuese pasta. Para ello, ponemos abundante agua con sal a cocer (como para pasta). Cuando hierva a borbotones, metemos nuestras bolitas y dejamos que siga hirviendo hasta que floten (se ve claramente), unos 5-10 minutos aproximadamente. Los rescatamos con una espumadera y los pasamos a un plato intentando escurrirlos bien del agua.

Calentamos nuestra salsa de tomate y servimos calentito todo, con más parmesano por encima.

Más rico IMPOSIBLE!

➡ Se conservan en la nevera 4-5 días. Congelados no creo que queden bien…

Tapenade / olivada (versiones clásica y vegetal)

Hola amigos!

¿Conocéis el tapenade?

Es una crema de aceitunas que, aunque a lo mejor no conocéis por su nombre, seguramente la hayáis probado porque es frecuente que la pongan como untable de tapa en restaurantes.

Tiene un sabor potente y súper mediterráneo, por eso queda muy bien como untable (aperitivo), para poner dentro de un bocadillo junto con más cosas, o como guarnición de alguna carne o pescado suave.

No olvidemos que las aceitunas son uno de los tesoros de nuestra gastronomía. Por favor no las temáis como ocurre con los frutos secos: son una fuente de energía y grasas súper saludable! Eso sí, siempre que sean aceitunas sin aditivos chungos como las típicas rellenas que tienen glutamato/potenciador del sabor… Mirad los ingredientes :).

El tapenade es de los untables que más rápido se preparan, ya que no requiere una textura muy cremosa sino que siendo granuloso ya es estupendo!

Si tenéis los ingredientes por casa, os animo a probarlo de inmediato!

Ingredientes (para 4 raciones, cantidades aproximadas):

  • 4-8 filetes de anchoa en conserva o 4-8 tomates secos en aceite (versión vegetal)
  • 150 gr de aceitunas negras sin hueso ni glutamato/potenciador
  • 1 diente de ajo (o medio, al gusto)
  • 1 cucharada sopera de alcaparras
  • 1 chorro de generoso de aceite de oliva
  • opcional: 1 puñado de algo verde tipo canónigo, kale…

Preparación:

Basta con poner todos los ingredientes en un bol o thermomix, y triturar a máxima velocidad. Buscamos una textura con grumillos, pero si se convierte en una pasta tampoco pasa nada.

 

Listo para disfrutar!!!

Si preparáis poca cantidad, puede quedarse por las paredes de la batidora/thermomix. Simplemente bajad el contenido con una espátula o bien haced el doble de lo sugerido!

 

Crema suave de alcachofas

img_2393

RECETA REEDITADA

Buenos días lectores!

Nunca hubiese pensado que las alcachofas quedaban bien en crema… no sé bien por qué tenía ese prejuicio, ya que me encantan en general, tanto a la brasa como con salsita de cebolla y jamón o gambas, en risottosoufflé o lasagna… Pero en crema se me hacía raro!

Mi cambio de perspectiva se produjo hace unos años, al probar una crema de alcachofas en el restaurante Fortnum&Mason en Londres (que os recomiendo muchísimo!), me pareció ESPECTACULAR y decidí que la probaría lo antes posible.

Me encanta porque es súper suave, fácil de hacer (NO OS PERDÁIS EL TRUCO FACILITADOR DE ESTA RECETA), y además nos aporta todos los beneficios de las alcachofas, que no son pocos dados los nutrientes que contiene:

  • Ayuda a digerir las grasas
  • Reduce el colesterol y triglicéridos
  • Es diurética (por tanto depurativa, ayuda a expulsar toxinas, y previene problemas de riñón)
  • Al tener bastante fibra, regula nuestro tránsito y además nos ayuda a tener menos hambre

Ingredientes (para 6 raciones):

  • 2 paquetes de alcachofas congeladas, 800- 900 gr en total – este es EL truco de la receta:
    • si las compramos frescas habrá que limpiarlas, lo cual es tan engorroso que nos puede disuadir de hacer la receta, y además siempre quedarán fibras que no querremos encontrar en nuestra crema!
    • si no os he convencido, simplemente limpiad las alcachofas quitando las partes más duras y al final de la receta, después de triturar la crema, coladla (con colador chino o pasapurés)
    • si queréis podéis utilizar alcachofas en conserva, aunque no me gusta mucho el sabor que deja el líquido de conservación
  • 1 cebolla grande o puerro
  • 1-2 patatas medianas
  • aceite de oliva
  • sal
  • pimienta
  • agua
  • opcional: 100 g de piñones o almendras tostadas para poner por encima

Continuar leyendo Crema suave de alcachofas

Queso fresco con 2 ingredientes

Buenos días!!!

Bueno bueno lo que os traigo hoy! Descubrimiento de lo que llevamos de 2020… se puede hacer queso fresco en casa! Y no solo eso, es que además es facilísimo, con ingredientes totalmente normales y en cuestión de minutos!!!

Podéis comerlo tal cual, o bien con pan, miel, en ensalada caprese por ejemplo, o con verduras asadas… Es una maravilla!!!!!

Acompañadme en esta aventura de sentirse queser@ por un dia!

Ingredientes (para 1 queso mediano):

  • 2 litros de leche fresca entera (IMPORTANTE QUE SEA FRESCA – LA QUE VENDEN EN LA NEVERA, Y ENTERA, de lo contrario NO SALE LA RECETA)
  • 50 ml de vinagre (cualquiera menos balsámico)
  • 1 cucharadita de sal
  • Opcional: hierbas provenzales tipo orégano, tomillo, romero…

Preparación:

Con thermomix:

Ponemos la leche en la thermomix y la calentamos 13 minutos a 90 grados y velocidad 2.

Agregamos el vinagre y programamos 30 segundos velocidad 2. Veréis que empieza a cortarse la leche, esto es normal (es lo que buscamos, de hecho).

Sin thermomix:

Calentamos la leche en un cazo o en el microondas sin que llegue a hervir pero que esté MUY caliente.

Agregamos el vinagre y removemos muy bien unos segundos con unas varillas o tenedor. Veréis que empieza a cortarse la leche, esto es normal (es lo que buscamos, de hecho).

El resto de la receta es común a ambos métodos.

Dejamos que repose esta mezcla 30 minutos.

Pasado ese tiempo, agregamos la sal (y opcionalmente las hierbas) y colamos la mezcla con un colador de tela o una gasa puesta encima de un colador. Escurrimos muy bien con las manos para retirar la mayor parte de suero posible.

Pasamos esta mezcla a un tupper pequeño o cuenco y la aplastamos muy bien con un tenedor.

Dejamos que repose en la nevera una horita como mínimo.

Y listo!!!!

A que no puede ser más fácil!!!! Pues no sabéis lo rico que queda!

Pasta alla putanesca

Buenísimos días a todos!

Hace poquito os mostraba en Instagram este platazo de pasta que preparé siguiendo una receta del gran Ottolenghi (de su libro «Simple»). Cada plato que hago de ese libro es éxito asegurado!

El famoso chef no llama a esta salsa «puttanesca», pero viendo los ingredientes y chequeando en internet confirmé que en Italia la denominan de este modo. A su receta le he agregado anchoas (opcionales), por si queréis ponerle algo proteico.

Ya veréis qué rica queda!!!

Ingredientes (para 4 personas):

  • 300-350 gr de pasta a vuestro gusto (también podéis hacerla con calabagueti)
  • 2-4 dientes de ajo
  • media cebolla mediana
  • 2 tomates maduros (o 10 cherry)
  • unas 10 anchoas en salazón/aceite – OPCIONAL
  • 2 cucharaditas de alcaparras o alcaparrones
  • 1 puñadito de aceitunas (mejor negras, pero al gusto)
  • si queréis que pique un poco: 1 cucharada sopera de pasta harissa, o una cucharadita de copos de chile o 1 guindilla/cayena seca picada
  • 1 chorrito de agua
  • queso parmesano rallado o grana padano
  • pizca de sal (ojo, las anchoas y las alcaparras son súper saladas ya!)

Continuar leyendo Pasta alla putanesca

Rollitos rellenos de zanahoria, queso y curry, con salsa pesto

Hola amig@s!

Este fin de semana me he puesto las pilas editando las recetas que os he ido enseñando últimamente en Instagram. Y es que, si algo tengo ahora los fines de semana es más tiempo, y a mí como más me gusta gastarlo es compartiendo todas estas cosas ricas que preparo 🙂 .

Ojalá en estos días tan complicadillos que estamos viviendo algun@ rezagad@ se sume al carro de los cocinillas!!!

No me extiendo más, os cuento sobre los rollitos de hoy que tanto triunfaron en Instagram!

Hace unas semanas estuve en un evento “Zero waste” aquí en Luxemburgo. Pronto dedicaré un post a explicaros lo que es exactamente este movimiento, con el que estoy totalmente de acuerdo.

En este evento había distintos talleres, uno de ellos de cocina y a cargo de una famosísima autora local: Anne Faber. Si os manejáis bien con el inglés, os recomiendo su blog, videos y libros, es una chica genial, enérgica y con unas ideas deliciosas!!! Su idea fue hacer una receta con zanahorias de las que venden con sus hojas, aprovechándo éstas para hacer la salsa pesto que sirve de acompañamiento, genial verdad? Yo no encontré esas zanahorias de modo que lo hice con zanahoria rallada. Tranquilos que luego os cuento como hacer ambas versiones!

Durante el taller hicimos estos rollitos pero en modalidad «dim sum»/»dumpling», pero no encontré ese tipo de obleas así que se me ocurrió emplear papel de arroz (se encuentran en casi todo supermercado). Seguro que las habéis visto, con las que utilizamos para estos rollitos de verano. Además, otro punto a favor del papel es que no requiere cocción, una vez rellenos te los puedes comer!

Os animáis???

Ingredientes (para 8 rollitos, unas 4 raciones)

Para los rollitos:

  • 8-9 obleas/papel de arroz (los venden en muchos supermercados en la sección internacional, o bien en tiendas asiáticas u online)
  • 200 gr de zanahoria rallada (podéis comprarlas enteras; contad entonces con unos 300 gr ya que parte se perderá al pelarlas). Versión “zero waste”: zanahorias de las que vienen con hojas (leed mis notas al inicio de este post)
  • Media cebolla mediana
  • 1 diente de ajo
  • 1 chorro de vino blanco (opcional)
  • 1/2 cucharadita de curry
  • 2 cucharadas de queso parmesano/grana padano rallado
  • 1 yogur griego, skyr o queso ricotta (aprox 100-125 gr)
  • Aceite
  • Media cucharadita de sal

Para el pesto “a nuestra bola”:

  • 1 puñado de frutos secos o pipas
  • 2 cucharadas de queso parmesano/grana padano rallado
  • 1 puñado generoso de albahaca
  • 1 puñado de cualquier hoja verde (espinaca, rúcula…) o más albahaca. Versión “zero waste”: las hojas de las zanahorias muuuy bien lavadas (leed mis notas al inicio de este post)
  • un buen chorro de aceite de oliva
  • media cucharadita de sal
  • zumo de medio limón
  • un chorrito de agua (opcional)
  • 1 diente de ajo (o 1 cucharadita de ajo en polvo)

Preparación:

Comenzamos con el relleno de los rollitos.

Para ello, picamos la cebolla y el ajo pequeñitos. Si nuestra zanahoria no venía rallada, la rallamos con un rallador o bien la picamos con el accesorio picador de la batidora (o thermomix 4 segundos a velocidad 5).

Ponemos a calentar un chorrito de aceite en una sartén a fuego medio y agregamos la cebolla y el ajo. Dejamos que se pochen un poco durante 5 minutos, removiendo de vez en cuando. Agregamos la sal y las zanahorias y dejamos otros 5 minutos (tapado si queréis).

 

Incorporamos el vino y dejamos a fuego fuerte hasta que se evapore (2 minutos). Apartamos del fuego para que se temple y mientras preparamos el pesto.

Preparamos el pesto simplemente triturando todos los ingredientes. Podéis hacerlo todo a la vez, pero normalmente trituro antes los frutos secos para que la textura sea más homogénea. Reservamos y volvemos con nuestro relleno.

Trituramos la mezcla de zanahorias y los restantes ingredientes indicados «para los rollitos» con la batidora hasta que quede como una pasta.

Preparamos un cuenco amplio con agua y sumergimos 2 de las obleas de arroz. Cuando empiecen a estar blanditas (difíciles de manejar), sacamos una de ellas y la extendemos sobre un plato. Disponemos 2 cucharadas del relleno en el centro y lo cerramos como un paquete. Pasamos el rollito a un plato y repetimos estos pasos hasta terminar el relleno.

Servimos los rollitos templados o fríos, acompañados del pesto y, si queréis, de una ensalada sencilla aliñada con limón en lugar de vinagre.

Listo!

➡ Se conservan muy bien en la nevera durante 4 días. Congelados no quedarían bien.

Panna cotta de limón y coco (4 ingredientes, 10 minutos)


Buenos días amig@s!

Conocéis la panna cotta? Es uno de los postres más típicos italianos, y significa literalmente “nata cocida”. Se suele servir con coulis de fruta y esta riquiiisima!

Hace poquito se me ocurrió prepararla con leche de coco en lugar de nata, ya que ésta no nos sienta muy bien, y además el sabor del coco nos encanta, y aromatizarla con limón. Además, la endulcé con sirope de arce, algo más saludable que el azúcar. Total, que no os imagináis qué resultado más delicioso!!!

Se prepara en 10 minutos (más unas horas de cuajado en la nevera) y queda súper vistosa, por lo que es carne de cañón para cenas con invitados o cuando os pidan llevar un postre!

➡ Esta receta lleva gelatina. Si os interesa conocer los beneficios y otros detalles sobre la gelatina, os remito a esta receta. Si os interesan más recetas con gelatin (dulces y saladas), haced click en este link.

Ingredientes (para 4 raciones):

  • Una lata de leche de coco (400 ml) – ojo, no sirve bebida de coco, tiene que ser de la espesa que se utiliza para curries y demás
  • Ralladura de medio limón grande o de 1 lima
  • 3 cucharadas soperas de miel, sirope de arce, agave o simplemente azúcar
  • 6 hojas/láminas de gelatina (si empleáis gelatina en polvo u agar-agar para una versión vegetariana, mirad equivalencias en google ya que a veces depende de la marca)
  • Para decorar al servir (opcional): más ralladura de limón/lima, y/o coco rallado

Preparación:

NOTA: Os garantizo éxito total con los ingredientes que os propongo arriba. Por tanto, si empleáis gelatina en polvo u agar-agar en lugar de gelatina en láminas, podéis seguir la receta pero os recomiendo que os guieis por recomendaciones para este tipo de producto ya que no sé deciros el momento en que debemos mezclarla con los demás ingredientes.

Comenzamos poniendo a hidratar las hojas de gelatina en un cuenco lleno de agua a temperatura templada (importante que no esté muy fría ni muy caliente). Deberán estar 5-10 minutos, durante los cuales haremos el resto de la receta.

Mientras se hidratan las hojas, ponemos a calentar en un cacito la mitad de la lata de leche de coco (a veces se separa la crema del líquido al almacenarla en casa, podéis mezclarla un poco si queréis pero no pasa nada), junto con la ralladura de limón/lima y el endulzante que hayamos escogido. Dejamos que hierva pero en cuanto lo haga bajamos a fuego suave, removiendo de vez en cuando. Dejamos así hasta que pase el tiempo de remojo de las hojas. La idea es simplemente que la leche de coco coja el sabor del limón (una especie de infusión).

Apartamos el cacito del fuego e incorporamos la mitad restante de la lata de leche de coco. Removemos y agregamos las hojas de gelatina ya hidratadas (SIN EL AGUA DEL REMOJO). Removemos bien con unas varillas hasta que estén totalmente disueltas.

Vertemos esta mezcla en moldes de magdalena o en vasitos transparentes (o en ramequines de soufflé si sois la pera jeje) y dejamos en la nevera un mínimo de 3-4 horas para que solidifique.

Si hemos empleado moldes de magdalena, para servir la panna cotta le daremos la vuelta sobre un platito y opcionalmente pondremos más ralladura de limón y/o coco por encima para decorar. Si lo hemos preparado en vasitos, decoramos igualmente por encima.

➡ Se conserva en la nevera 2-3 dias.

Coliflor asada entera

Hola lector@s!!!

Esta receta tan chula se la debo a 2 de mis mayores inspiraciones: Ottolenghi (del que os hablé ayer mismo con motivo del muhammara) y Deliciously Ella (de la que os he hablado en incontables ocasiones).

Se las vi a ambos y enseguida quise prepararla, y es que queda realmente preciosa! Y no solamente a nivel visual, su textura es al dente, ligeramente tostadita por encima, y al ser tan suave combina genial con cualquier dip muy sabroso, como los que veréis que os sugiero debajo.

Y esto es un primer plato, aperitivo, plato único o qué narices es? Pues amig@, lo que te dé la gana jejeje. Se puede servir como aperitivo y que la gente vaya cogiendo arbolitos y mojando en la salsa. O bien cortarla y ponerla como parte de una ensalada (tipo buddha bowl), con alguna hoja verde y un huevo duro, por ejemplo. O puedes servirte más cantidad y emplearla como plato único, ya que las salsas que os sugiero tienen proteína suficiente.

Como ves, las posibilidades son muchas!!!

Vamos alla amig@s!!!

Ingredientes:

  • 1 coliflor
  • aceite
  • sal
  • propuestas de salsa sobre la que sostenerla: muhammara o cualquiera de mis hummus (haced click sobre su nombre y os redigire a las recetas correspondientes)

Preparación:

Comenzamos precalentando el horno a 180-200 grados con calor arriba y abajo.

Lavamos muy bien la coliflor y cortamos la base y las hojas de forma que la base quede plana. La idea es que sea capaz de sostenerse sola.

La secamos y la embadurnamos con aceite y sal (podéis hacerlo con las manos o con un pincel).

La envolvemos con papel de hornear o de aluminio (opcional, pero lo recomiendo para que quede jugosa por dentro). y la colocamos en una fuente de horno.

Metemos en el horno a media altura y la dejamos sin hacer nada 50 minutos.

Subimos el horno a 220 grados, sacamos un momento la coliflor y le retiramos el papel  (si es que lo pusimos).

Volvemos a meter la coliflor al horno pero ojo, activando el gratinador o subiendo la bandeja una altura adicional, ya que la idea es que se dore un poco. Dejamos así durante 10 minutos.

Transcurrido ese tiempo, normalmente la textura es al dente. No obstante, si os parece dura podéis dejarla 10 minutos extra o hasta que esté a vuestro gusto.

Mientras se prepara, podéis aprovechar para preparar la salsa/dip sobre la cual colocaremos nuestra preciosa coliflor (siguiendo las recetas que os he enlazado en los ingredientes). Queda genial cualquier dip espesito, pero si escogéis uno colorido el resultado a nivel visual es una auténtica pasada!!!

Tomamos un plato amplio y ponemos una capa muy generosa del dip escogido. La repartimos bien.

Una vez doradita, colocamos la coliflor sobre el dip, y servimos!

Puede ser templada o caliente, no importa.

➡ Mirad arriba ideas para tomarla 🙂

Falafel

Hola amig@s!

Muchas veces me preguntan de dónde saco la inspiración… Madre mía, hoy en día casi tendría que ir con una venda en los ojos para evitar inspirarme, con la cantidad de webs, blogs, libros, etc que hay, además de que cada vez que viajo o voy a un restaurante o casa de alguien me intereso especialmente por los platos ricos.

Total, todo esto para contaros que, después de SIGLOS queriendo hacer falafels en casa (los he probado en mil restaurantes) me he animado en casa y no sabia qué receta utilizar. Asi que os confieso que mi receta es la mezcla de las de Venu Sanz, Juan Llorca, Foodtropia, Veggie Boogie e Isasaweis. Casi na. Jeje.

Por si no conocéis este plato, los falafel son bolitas hechas con garbanzos y especias (al estilo de albóndigas pero en seco), muy típicas de países como Egipto, Siria o Líbano. Se suelen tomar mojando en una salsa de yogur y están deliciosos!!!

Ingredientes (para 4 raciones aprox):

  • 200 gr de garbanzos secos (OJO, tened en cuenta que va a haber que dejarlos en remojo unas 9-12 horas antes de cocinarlos) – si se te ha olvidado o por lo que sea prefieres utilizar garbanzos cocidos, utiliza 400 gr y agrega harina de garbanzo (o pan rallado) para conseguir igualar la textura a la que pretendemos
  • 1 cebolla (mejor, morada/roja)
  • 2 dientes de ajo (o 1 cucharadita no muy llena de ajo en polvo)
  • 1 puñadito de perejil o cilantro
  • 1 cucharada sopera de comino
  • 1 cucharadita no muy llena de sal
  • 1 chorrito de zumo de limón

Para la salsa:

  • 100 gr de yogur natural sin endulzar (1 yogur más o menos)
  • 1 chorrito de zumo de limón
  • Unas hojas de menta o hierbabuena
  • Pizca de sal
  • Pizca de ajo en polvo (o medio diente de ajo normal)

Opcional adicional:

  • Ensalada
  • Pan de pita

Preparación:

Como os decía en los ingredientes, hay que dejar en remojo los garbanzos durante toda una noche (9-12 horas). Vamos a emplear los garbanzos tal cual, sin cocer, esta receta es asi!

Una vez tenemos los garbanzos remojados, los escurrimos y reservamos un momento.

Trituramos todos los ingredientes menos los garbanzos.

Una vez triturado esto, incorporamos los garbanzos y volvemos a triturar. OJO, no pretendemos que quede una masa tipo hummus, sino con más textura (no importa que quede algún garbanzo por ahí suelto).


Precalentamos el horno con calor arriba y abajo a 180 grados.

Vamos sacando porciones de falafel y formamos bolitas tamaño pelota de golf. Las vamos colocando sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear.

Cuando estén todas, metemos en el horno 30-40 minutos. Pasados 15-20 min, les damos la vuelta uno por uno con cuidado de no quemarnos.

Mientras tanto, preparamos la salsita de acompañamiento simplemente mezclando todos los ingredientes (si empleamos ajo normal, habrá que emplear batidora).

  • Si vamos a tomarlo tipo pita, cuando vayamos a comer pondremos para cada uno: 1 pita tostada, ensalada (lavada y escurrida), la salsa, y por ultimo los falafel.
  • Otra opción es tomarlo simplemente como aperitivo, mojando los falafel en la salsa. O prescindir de la pita y tomar como ensalada estilo buddha bowl!

LISTO!