
Buenos días queridísimos lectores! Os saludo desde tierras peruanas, donde me encuentro temporalmente por trabajo. Estoy conociendo muchos platos nuevos de esta gastronomía que, si ya me gustaba, creo que se va a convertir en mi favorita!!! Cuando los ponga a prueba en casa los compartiré con vosotros 🙂 .
Mientras tanto, os traigo una receta de pasta súper tradicional, yo creo que la más típica junto con la bolognesa que ya os mostré en su día.
Es curioso porque con esta receta a los españoles nos pasa como a los extranjeros con la paella: le añadimos cosas que en su origen nadie dijo que llevasen! Nunca olvidaré cuando estuve en un hotel extranjero que estaban enseñando a hacer paella (a modo de show) y dijeron que el secreto de una buena paella era que llevara CARAMELO LÍQUIDO!!! La cuestión es que en España tendemos a ponerle nata a la carbonara, y los italianos alucinan. Aparte de que la nata es algo de lo que deberíamos reducir el consumo (es pura grasa animal), en esta receta es totalmente prescindible. Y os preguntaréis: ¿y cómo le damos la cremosidad? Pues ahora lo veréis, aunque ya os digo que la pasta carbonara original no es una pasta bañada en salsa, al igual que para los italianos la bolognesa tampoco lo es…
En la receta original tampoco incluyen cebolla, pero eso ya os lo dejo a vuestra elección, ya que la cebolla no tiene nada de malo y personalmente me gusta mucho el toquecillo que le da 😉 .
Os pongo también cómo hacerla en thermomix por si os resulta más cómodo.
Ingredientes (para 4 personas):
- 400 gr de espaguetti (también valdría cualquier otra pasta; yo los utilizo integrales – fijaos que en los ingredientes ponga «100% trigo integral» en vez de que venga trigo normal y salvado añadido)
- 1 cebolla (opcional)
- 150gr de bacon en lonchas o taquitos
- 3-4 huevos
- 50-70 gr de queso parmesano rallado
- pimienta
Preparación:
Ponemos a cocer la pasta en abundante agua con sal (sin aceite, para los italianos es un sacrilegio que añadamos aceite al agua de cocción, ya que impide que la salsa penetre después en la pasta), durante el tiempo que indique el fabricante para «al dente».
Modo tradicional:
Ponemos a calentar a fuego medio-fuerte una sartén sin nada de aceite. Incorporamos el bacon cortado en taquitos y lo dejamos que vaya desprendiéndose de su grasa.
Pasados 3 minutillos, y sólo si queremos hacer uso de ella, añadimos la cebolla cortada en cuadraditos muy pequeños. Lo dejamos pochar unos 7 minutos conjuntamente:

Mientras tanto, en un bol grande batimos muy bien las yemas y los huevos, e incorporamos después el queso rallado y pimienta en abundancia:

Cuando tengamos la pasta hecha, la escurrimos bien y la volvemos a meter en la cazuela donde la habíamos cocido, que seguirá caliente pero sin agua.
Incorporamos el bacon+cebolla ya cocinados al bol del huevo, mezclamos bien y se lo echamos por encima a la pasta, sin volver a encender el fuego. La idea es que con el calor residual de todos los ingredientes, se vaya creando la salsa sin que cuaje el huevo (si lo pusiésemos al fuego quedaría como una tortilla y no es lo ideal…).
Con thermomix:
Ponemos en la Thermomix la cebolla pelada y cortada en 4 y le damos 4 segundos en velocidad 4. Bajamos los restos que queden por las paredes.
Añadimos el bacon y sofreimos: 7 minutos, 100 grados, velocidad 1. Retiramos y reservamos en un bol grandecito.
Sin lavar el vaso, ponemos los huevos+yemas, el queso y la pimienta y mezclamos 15 segundos en velocidad 4. Incorporamos al bol donde estaban el bacon+cebolla y mezclamos.
Escurrimos la pasta y la volcamos en el recipiente donde estaba el bacon y demás. Mezclamos bien para que se cocine ligeramente el huevo sólo con el calor residual de los demás ingredientes.
Servimos inmediatamente, veréis qué delicia…
➡ Esta receta NO se puede preparar y dejar hecha entera con antelación, por lo que os explicaba en el punto anterior. Si queréis dejar hecha una parte, podéis cocer la pasta y pochar bacon+cebolla. Cuando vayáis a comer, calentáis la pasta y el bacon+cebolla (por separado) – esto es imprescindible, y seguís con el resto de la receta, queda igualmente perfecta. La cuestión es que si dejamos todo hecho queda una especie de plasta que no vale la pena…
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...