
Buenos días lectores!
¿Conocéis la chia? Seguramente lo hayáis oído en alguna parte, ya que estas semillas se han puesto muy de moda últimamente y las vemos de forma habitual en tiendas, restaurantes, blogs, revistas de salud y moda…
Son éstas:

La chía es un alimento originario de las civilizaciones maya y azteca, que hace unos pocos años se han extendido debido a sus supuestas propiedades de «superalimento». Más adelante os cuento los beneficios que se dice que tiene, aunque desde mi propia experiencia os diré que:
- La primera vez que las tomé me pasé de la dosis máxima diaria (no sabía que había una cantidad máxima), que es una cucharada en total, y me dolió la tripa durante 2 días porque se juntó ese exceso y que yo a diario consumo mucha fibra en general (fruta, verduras, cereales…). Por tanto, OJO con esto.
- Después de controlar esto (bueno, y que mi marido me tirase la bolsita a la basura jeje), volví a darles una oportunidad y estoy muy contenta. Evidentemente, no «siento» muy llamativamente sus propiedades en mi día a día, pero es cierto que me siento «llena» hasta la hora de comer, y que me siento con muchas más fuerzas cuando hago ejercicio. Eso lo tengo claro.
¿Con qué las podemos tomar? Aunque dicen que saben a nuez, para mi gusto no saben a mucho, de modo que se pueden incorporar en cualquier comida sin cambiar su sabor. Se pueden triturar o no (dicen que recién trituradas se absorben mejor sus propiedades), y añadir a ensaladas, empanados de filetes, cereales, tostadas… Sin triturar y dejándolas un rato en líquido (como explicaré después), se vuelven como un gel espeso, por lo que están genial para crear puddings como el que hoy os propongo, o para introducir en batidos o yogures.
Entre los beneficios que nos prometen aportar:
- Son una fuente importante de Omega 3 (las llamadas «grasas buenas»), que es bueno para el sistema nervioso. Por lo visto está demostrado que contienen más de este ácido graso que algunos pescados como por ejemplo el salmón! Esto también hace que las semillas tengan propiedades antinflamatorias, por lo que tomarlas diariamente puede reducir notablemente el dolor de las articulaciones, por ejemplo.
- Generan un aporte fuerte de energía: contienen el doble de potasio que el plátano y dos veces más la cantidad de proteínas que cualquier verdura.
- Ayudan a bajar de peso: no de por sí, sino que gracias a la gran concentración de fibra que contienen ayudan en el proceso digestivo y controlan el hambre. Además, al entrar en contacto con el agua aumenta su peso diez veces más dentro del estómago, lo que produce sensación de saciedad.
- Aumentan la masa muscular por su alto contenido en proteínas, y regenera los tejidos. Una buena opción para deportistas 🙂 .
- Ayudan a mantenernos bien hidratados, por lo comentado respecto a que absorben diez veces su peso en agua. Son buenas para deportistas y personas que están normalmente muy activas. Puedes tomarlas antes de ir al gimnasio o de salir a correr.
- Ayudan a eliminar líquidos y toxinas, regulan la flora intestinal y previenen la oxidación celular.
¿Dónde las compro? ¿Cuánto cuestan? La cajita de la foto la compré en la tienda «Hema», una tienda holandesa nueva y genial en la Calle Orense en Madrid. Me costaron 3,50 euros y sospecho que me van a durar muchísimo! Las venden en herbolarios y en todas las zonas de dietética/bio/eco de los supermercados, aunque suelen ser más caras pero pensad que duran mucho al tomarse muy poquita cantidad cada vez.
Bueno, vamos a por la receta??? Es genial para desayunar!!!
Ingredientes (para 2 raciones):
- 6 fresas
- 1/2 plátano
- 1 vaso de leche (de cualquier tipo)
- 2 cucharadas soperas de semillas de chía
- endulzante (opcional)
Preparación:
En un vaso de batidora, o en un bol, trituramos muy bien todos los ingredientes a excepción de las semillas de chía.
Volcamos la mezcla en el bol donde vayamos a servir nuestro pudding y agregamos las semillas. Removemos bien y tapamos con papel film.
Dejamos en la nevera como mínimo 1 hora, aunque lo ideal es dejarlo toda la noche.
Al día siguiente estará listo para comer: veréis que la textura habrá cambiado por completo, pasando de ser bastante líquido a textura gel, DELICIOSO!!!
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