
Hola amigos!
Os comenté hace algún tiempo en Instagram (varianity_as) que estuve en el evento Glamour Sport Summit que se organizó en Madrid. Era un evento de deporte, yoga, cosmética, alimentación saludable… Vamos, todas las chorradillas que me gustan juntas! La cuestión es que comimos en un stand que montó el restaurante BioMenú allí, un restaurante ecológico que te envía la comida a la oficina. Nos dieron un smoothie espectacular y unas albóndigas con salsa de setas que no dudé en querer replicar en casa enseguida!
Pues bien, aquí os las traigo. La versión que yo preparé era como la de allí, vegetariana, pero os pongo indicaciones para hacerlas de carne también 🙂 .
Están increíbles…
Ingredientes (para 4 raciones):
Para las albóndigas:
- 1 bote grande de lentejas cocidas, ó 500 gr de carne picada de cerdo+ternera
- 1 zanahoria pequeña
- 1 cucharada sopera de pan rallado
- Especias: pimienta, comino, tomillo
- Sal
- Aceite de oliva
Para la salsa:
- 250 gr de setas o champiñones, frescos o congelados (os recomiendo las setas shiitake o las boletus, y el revuelto congelado de salteado de setas de mercadona de ahorramas!)
- 1 cebolla pequeña
- 1 diente de ajo
- 400 ml de vino blanco
- 1 vaso de agua
- 2 cucharadas soperas de nata líquida (opcional, pero da cremosidad)
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
Preparación:
Comenzamos con las albóndigas.
Rallamos la zanahoria con un rallador grueso o en la thermomix (unos 5 segundos a velocidad 5) o picadora habitual.
Ponemos las lentejas en un colador y las enjuagamos bien bajo el grifo hasta que no salga espuma. Las escurrimos.
En un bol grandecito mezclamos todos los ingredientes anteriores y los restantes indicados en “para las albóndigas”, y aplastamos con un tenedor. Es mejor que sea una masa heterogénea (con “grumos) que una pasta homogénea pegajosa, para que no se nos rompan al freírlas:

Lo dejamos reposar media hora a temperatura ambiente para que se consolide la mezcla, y mientras tanto preparamos la salsa. Si las hacéis de carne, no le irá mal añadirle un huevo batido a esta masa.
Cortamos en dados muy pequeños la cebolla y laminamos el diente de ajo. Los ponemos en una cazuela (a poder ser, baja), añadimos un chorro de aceite y ponemos ambos ingredientes a pochar a fuego medio.
Lavamos y cortamos en tiras las setas o champiñones (o los descongelamos). Cuando la cebolla+ajo haya pochado, añadimos las setas y las rehogamos con el resto de ingredientes. Salpimentamos al gusto:

Dejamos que las setas suelten todo el líquido, y cuando haya reducido vertemos el vino blanco y dejamos que se cocinen a fuego muy bajo. Añadimos el agua y las 2 cucharadas de nata líquida (opcional, pero da cremosidad), removemos y dejamos que continúe cocinándose a fuego bajo. Si observáis que se está quedando sin líquido podéis añadir un poco más de agua o vino blanco. Pensad que luego hay que añadir las albóndigas y lo suyo es que tengan una buena cantidad de salsa cremosa. Probamos y añadimos sal si fuese necesario.
Cuando haya transcurrido la media hora de reposo de la mezcla para albóndigas (más o menos es lo que tarda la salsa), con esta masa hacemos bolitas con las manos y las doramos en una sartén con un hilillo de aceite muy caliente. No hace falta freírlas sumergidas en aceite, simplemente queremos que se sellen (doren) por fuera:

Las añadimos a la cazuela donde se está cocinando la salsa y removemos para mezclar bien todo, pero con cuidado para no romper las bolitas. Dejamos que se cocine todo junto a fuego bajo durante unos 5 – 7 minutos, dando vueltas a las albóndigas para que se impregnen bien de la salsa:

Espero que os gusten!
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