Hola amigos, aquí me tenéis una semana más!
Hoy os traigo una receta estupendísima para darle la bienvenida al otoño, que va a llegar estemos donde estemos… 😉
Muchas veces nos cuesta incluir guisos de legumbres en nuestros menús debido a 3 razones:
- Se tarda mucho en cocinarlos
- Requiere haberse acordado de dejar la legumbre en cuestión en remojo la noche anterior
- Nos parecen muy pesados.
Hoy voy a compartir este guiso con vosotros porque os evita esos 3 inconvenientes. Es un guiso que preparo las semanas que voy más justa de tiempo, o cuando tengo que cocinar en una cocina que no es la mía… De hecho, recurrí a él 2 veces cuando llegué a Luxemburgo y mi único utensilio era una cazuela vieja en la que se pegaba todo… Al ser ligero, podemos tomarlo también de cena sin problema, comprobado personalmente 🙂 .
Vamos chic@s, que empieza la temporada de guisos otra vez!
NOTA: Podéis emplear otras verduras que tengáis por la cocina, por ejemplo berenjena, calabacín, calabaza, zanahoria…
Ingredientes (para 3-4 raciones – poned otro bote de alubias si queréis que salga para otras 3):
- 1 bote de alubias cocidas (judías blancas)
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1/2 pimiento de cualquier color
- 1 tomate natural (opcional)
- 1 cucharada de pimentón
- 1 cucharadita de comino
- 2 cucharaditas de sal
- 1 puñado de espinacas frescas, o 2 bloques pequeños de espinacas congeladas
- 2 vasos de agua
- aceite de oliva
















